La presidenta del Gobierno madrileño, Isabel Díaz Ayuso, y la ministra de Sanidad, Mónica García, han protagonizado un momento de gran tensión antes de la Conferencia de Presidentes de Barcelona al encararse por las muertes en las residencias de mayores de Madrid durante la pandemia.
Según ha relatado fuentes del entorno de la ministra, García ha ido a saludar "con normalidad institucional" a Ayuso y ésta le ha quitado la cara y "muy nerviosa, inquieta y agresiva" la ha acusado de haberla llamado "asesina".
La titular de Sanidad le ha respondido que eso era "mentira" y que "no debería mentir así", un enfrentamiento que ha concluido cuando, según estas fuentes, se ha acercado una persona de protocolo y las ha separado.
Según la versión del entorno de la presidenta madrileña, Ayuso estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros y cuando se ha acercado García, ésta "ha pretendido darle dos besos". La presidenta regional le ha ofrecido la mano y le ha preguntado "si todavía pretendía darle un beso a una asesina, después de lo que Más Madrid le había dicho en la Asamblea" y le ha indicado que eso "no tenía un pase".
Se refería, según fuentes de su gabinete, a la intervención de la diputada de Más Madrid Diana Paredes durante la comparecencia de la consejera madrileña de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, donde afirmó que en la primera ola del coronavirus se diseñó "un plan macabro que condenaría a morir a 7.291 personas mayores" y "firmaron sentencias de muerte que condenaron a morir indignamente".
El entorno de García asegura que la ministra ha ido a saludar a Ayuso como a cualquier otro presidente o invitado a la conferencia, porque por encima de todo están las reglas de educación y cortesía.
"He saludado a Ayuso con la educación institucional que corresponde. Su reacción ha sido desproporcionada y reveladora. Jamás la he llamado 'asesina'. Solo demuestra estar nerviosa por las imputaciones y cada vez más cercada por la investigación de los 7291 mayores abandonados en las residencias de Madrid", ha señalado García en un mensaje en su cuenta de X.
Varias cámaras han grabado el momento, pero ningún periodista ha podido escuchar la conversación.
Cortesía y saludos fríos de Sánchez con Ayuso, Page y Mazón
Más allá de este encontronazo, el inicio de la Conferencia de Presidentes de Barcelona ha propiciado un saludo del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos que ha sido fugaz en la mayoría de los casos y en los que se ha mezclado cortesía y frialdad, como con Isabel Díaz Ayuso, Carlos Mazón o Emiliano García-Page.
Sánchez ha recibido al rey en el Palacio de Pedralbes, sede de la Conferencia, y ambos se han dirigido después a la línea formada primero por los miembros del Ejecutivo y después por los barones territoriales. Felipe VI ha ido saludando uno a uno a todos ellos seguido por el jefe del Ejecutivo, que ha hecho lo propio.
El apretón de manos de Sánchez con cada uno de los líderes autonómicos lo ha acompañado con una sonrisa pero ha sido frío en varios casos por ambas partes, como se ha podido apreciar al saludar a los presidentes de la Comunidad de Madrid, de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.
A continuación ha habido una foto de familia a cuyo término se han formado corrillos, como el protagonizado por Sánchez con el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la de Navarra, María Chivite; y el de Murcia, Fernando López Miras. Cuando estaban departiendo se ha acercado Mazón, pero enseguida lo ha abandonado sin intervenir en la conversación y se ha sumado después García-Page sin que se le viera intercambiar un diálogo directo con el presidente del Gobierno.
Ya antes del saludo del rey a los presidentes autonómicos, estos se habían dividido en varios corrillos en los que han charlado de forma distendida. Por un lado han departido López Miras; Barbón; el lehendakari, Imanol Pradales; y los presidentes de Cantabria, María José Sáenz de Buruga; La Rioja, Gonzalo Capellán; y Galicia, Alfonso Rueda; y, por otro, Mazón, García-Page, el presidente aragonés, Jorge Azcón; y el de Canarias, Fernando Clavijo. Al mismo tiempo hablaban entre sí Díaz Ayuso, la presidenta extremeña, María Guardiola, y la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), María José García Pelayo.
Media hora de saludos con Illa
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El primer presidente autonómico en llegar al Palacio de Pedralbes ha sido el riojano, a las 8:23 horas, y el último el andaluz, Juan Manuel Moreno, que ha estrechado la mano del presidente catalán, Salvador Illa, ya con sus homólogos posicionados para el saludo institucional.
Illa, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, han compartido con paciencia esa más de media hora, hasta que el catalán, pasados 23 minutos, ha iniciado su habitual ritual para calmar los nervios: doblar unos cuantos clips que siempre lleva consigo en el bolsillo de su americana.
El president ha recibido el escueto saludo de Díaz Ayuso -brazo firme, alargado y en tensión-, el abrazo de Barbón, el apretón afectuoso de Rueda -la mano izquierda cubriendo a la derecha- y la afabilidad de López Miras, que ha saludado con un sonoro "¡hola!" a los cámaras que captaban el momento.
La presidenta del Gobierno madrileño, Isabel Díaz Ayuso, y la ministra de Sanidad, Mónica García, han protagonizado un momento de gran tensión antes de la Conferencia de Presidentes de Barcelona al encararse por las muertes en las residencias de mayores de Madrid durante la pandemia.