La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

“Las noticias falsas son un problema que afecta al cambio climático, la homofobia y al machismo”

De izquierda a derecha: Christopher Simon, Leopoldo López, Sahra-Josephine Hjorth y el moderador Luis Arroyo.

La desinformación como amenaza a la democracia ha sido la protagonista de un acto celebrado este jueves en el Ateneo de Madrid. Con el presidente de la institución, Luis Arroyo, como moderador, el evento ha tratado temas como la diferencia entre una democracia y una autocracia o la importancia de saber actuar ante situaciones en las que las noticias falsas ataquen a los sistemas democráticos. Al empezar el coloquio, el también columnista de infoLibre ha subrayado que “el Ateneo es un lugar excelente para encontrarse y conversar. Siempre ha sido un motor para el desarrollo de la democracia en España”

Uno de los ponentes ha sido el opositor venezolano Leopoldo López, quien ha destacado que, en el problema de la desinformación, hay que tener en cuenta que afecta de manera distinta a las democracias que a las autocracias. Hace referencia así a que las fake news son un problema para la democracia, como, según él, se vio en el Brexit o en las manifestaciones del 1 de octubre de 2017 de Cataluña por el procès. "La diferencia es que en estos casos se puede educar a la opinión pública para ver qué es verdad y qué no", ha afirmado López que también ha señalado que hay una opción de que exista la verdad. Sin embargo, “en las autocracias todo son noticias falsas”, es decir, que no hay espacio para la verdad. Además, ha añadido que “en los países en donde hay ya una autocracia no hay espacio para la alternativa, no hay prensa libre ni posibilidad de competir en la misma escala”.

Otro tema que se ha destacado durante el acto ha sido la importancia de tener herramientas para enfrentar un ataque cibernético. La ponente Sahra-Josephine Hjorth, alumni de la Fundación Obama y especialista en el ámbito específico de las ciencias de la información, la desinformación y de su efecto en las democracias y dictaduras, ha expuesto que ha sufrido un reciente ciberataque y ha destacado que "incluso yo, que se supone que soy una experta, no entendí muy bien los patrones". Por eso, ha hecho hincapié en que se debe preparar a la gente para entender el mundo digital y las tecnologías: "Es más fácil lidiar con algo que conoces".

Desinformando sobre desinformación

Desinformando sobre desinformación

Hjorth ha opinado que en el mundo físico se enseñan patrones que hacen saber qué va a pasar pero no sucede lo mismo en lo digital. Todo esto ha dado mucho que hablar teniendo en cuenta el panorama actual, tanto en España como en el resto del mundo, de la educación y las tecnologías. De hecho, la desinformación ha calado tanto en la sociedad que Luis Arroyo ha preguntado: “¿No es curioso que la persona que más ha usado el término fake news es precisamente el presidente Trump? Es una metáfora de lo que nos sucede".

"Echar a la gente de la conversación no es la respuesta"

El papel de las tecnológicas ha sido otro de los puntos importantes del evento. Si bien Hjorth ha destacado que, aunque considera que estas compañías no son responsables del contenido que se publica, la censura por parte de plataformas como Twitter o Facebook tampoco ha sido una opción para estas empresas. De hecho, Arroyo ha lanzado una pregunta con respecto a esto: “¿Significa eso que hay que recurrir a la censura? ¿Hay que dejar a las compañías o al Estado decidir sobre la censura?" La respuesta de esta alumni de la Fundación Obama ha sido contundente: “Tenemos a empresas actuando como Estados. Eso es un problema. Creo que nadie entendió el efecto que tendría Facebook cuando se creó. Pero nunca he pensado que echar a la gente de la conversación sea la respuesta”.

El especialista en la desinformación y las amenazas de las fake news en la democracia, Christopher Simon, ha enfatizado en que una posible solución puede ser la creación de un espacio común en el que la verdad sea la única opción. Así, ha destacado que cree que “la derecha y la izquierda deben estar es un espacio común. La regulación en algunas áreas debe ser la solución. Creo que aquí en Europa ya se está trabajando en ello”. Ha afirmado que es un problema al que hacer frente con rapidez porque “las noticias falsas son un problema que afecta al cambio climático, la homofobia, la desigualdad de género...", entre otras. Además, ha opinado que como individuos también se tiene una responsabilidad en lidiar con la desinformación. Lo mismo opina Hjorth y ha añadido que, aunque es un reto complicado y muy difícil de llevar a cabo, “alguien tiene que empezar”. Ambos están de acuerdo en la creación de un “espacio seguro” en el que la gente joven pueda acceder a información fiel y veraz. Simon lo ha denominado “una red mundial” accesible a todos. 

Más sobre este tema
stats