"Hoy subo en nombre de mi padre. Le pido que avancemos porque no queremos que gobiernen las derechas. Hay que hacer un giro social". Las palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ante Pedro Sánchez han retumbado en el Hemiciclo del Congreso en uno de sus discursos más emotivos de su carrera y en uno de los días más difíciles de su vida.
La también ministra de Trabajo y Economía Social ha subido a la tribuna de oradores pocas horas después de que su padre, Suso Díaz, un histórico dirigentes sindical gallego, falleciese. La vicepresidenta segunda siempre lo ha tenido como su gran referente vital y político y siempre seguía sus consejos.
Díaz ha querido participar en el pleno especial sobre corrupción, a pesar de esta situación personal, al entender que es un momento crítico de la legislatura y ha contestado personalmente al discurso del presidente del Gobierno. La dirigente de Sumar ha lanzado el mensaje de que no rompe el Gobierno de coalición, pero ha exigido un "cambio de rumbo" para dotar a la legislatura de medidas sociales.
“La corrupción es una tragedia, le cuesta 1.300 euros al año a cada ciudadano en el país”, ha lamentado Díaz, a la vez que ha señalado: “La corrupción no es una plaga, no es un fenómeno atmosférico. Ha llegado el momento de acabar con ella”. Por eso, ha agradecido a Sánchez que se hayan incluido diez de las medidas propuestas por Sumar dentro del plan nacional que contiene quince.
"Los progresistas están angustiados"
Díaz se ha fijado durante su discurso en el PP, cuya bancada la ha interrumpido constantemente. Ha criticado que Alberto Núñez Feijóo se haya presentado durante el fin de semana en el congreso junto a “Aznar y M. Rajoy”. “Es el único partido condenado a título lucrativo. No han pedido perdón. Usted hereda el puesto porque echaron al señor Casado”.
Sigue en directo la comparecencia de Pedro Sánchez en un pleno clave para la legislatura
Y ha mirado entonces a Sánchez: “Señor presidente, los conocemos (en referencia a la derecha)”. Con este mensaje también directo al presidente: “Sé que es honrado, pero tiene que dar garantías. Los ciudadanos progresistas están angustiados por la corrupción y porque no quieren que gobiernen las derechas”.
Por eso, ha llamado a un “giro social”: “Tenemos que avanzar en vivienda. Es nuestra responsabilidad. O incomodamos a los poderosos o estamos con las familias y los jóvenes. Hay que gobernar para la mayoría social”. Además, ha prometido que llevará el martes al Consejo de Ministros, junto al titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, los compromisos en permisos de maternidad y paternidad incluidos en el acuerdo de gobierno. “Esperamos contar con el voto socialista”, ha apostillado.
“Este mundo es oscuro. Este Gobierno es de una de las pocas luces que queda, no voy a permitir que esta luz se apague”, ha indicado, para dirigirse otra vez a Sánchez: “El cambio de rumbo tiene que ser decidido. Regeneración democrática y giro a la izquierda. Queremos volver a ganar. Hechos y no palabras. Por la gente trabajadora, por los pensionistas, por los jóvenes, por las mujeres y por las personas LGTBIQ+”. Sus últimas palabras antes de abandonar el Hemiciclo camino de despedir a su padre.
"Hoy subo en nombre de mi padre. Le pido que avancemos porque no queremos que gobiernen las derechas. Hay que hacer un giro social". Las palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ante Pedro Sánchez han retumbado en el Hemiciclo del Congreso en uno de sus discursos más emotivos de su carrera y en uno de los días más difíciles de su vida.