VEINTE AÑOS DEL 'TAMAYAZO'

La constructora vinculada al 'tamayazo' acaba 20 años después debiéndole medio millón a Hacienda

Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez

Veinte años después de que el tamayazo, la traición de dos diputados tránsfugas del PSOE, impidiera en 2003 la investidura presidencial del candidato socialista en Madrid, forzara así la repetición electoral y abriera de par en par la puerta del poder a Esperanza Aguirre, la promotora inmobiliaria vinculada al escándalo ha dejado tras sí un rastro de basura fiscal.

Durante tres años consecutivos -2015 el primero-, Euroholding Corporación Financiera e Inmobiliaria SA apareció en la lista oficial de grandes morosos tributarios con una deuda de 1,067 millones. Luego se sumergió: la deuda mínima de los incluidos en la lista era un millón; ahora, 600.000 euros. Y finalmente, Hacienda le revocó en octubre del año pasado el NIF, es decir, el código imprescindible para cualquier operación mercantil. Incumplir las obligaciones tributarias es una de las causas posibles de la retirada del código fiscal.

Las últimas cuentas anuales disponibles de Euroholding, las de 2021, cifran en solo 434.538,35 euros lo que la firma le debía al fisco al cierre del ejercicio. Ese mismo balance cuantifica en 543.343,04 euros el inmovilizado material de la compañía. Es decir, el valor de los bienes tangibles que posee, trátese de inmuebles o de cualquier otro recurso.

Un negocio urbanístico donde compartía mesa con Tamayo

infoLibre no ha logrado localizar por ningún medio al administrador de Euroholding, el constructor Francisco Bravo Vázquez. Entre los hitos de su relación con Tamayo figuran estos: ambos habían coincidido en la junta de compensación urbanística de Quitapesares, en el municipio madrileño de Villaviciosa de Odón; ambos hablaron por teléfono el día de las elecciones de Madrid y la víspera de la sesión convocada para elegir a los miembros de la Mesa de la Asamblea Regional; y fue Bravo quien reservó las habitaciones de hotel en la que se alojaron Tamayo y la otra diputada tránsfuga, María Teresa Sáez, tras darse a la fuga en la Asamblea de Madrid.

El Mundo desveló que horas después de la deserción de Tamayo y Sáez, Bravo permaneció 151 minutos en la sede central del PP -la de Génova- horas después de la deserción de Tamayo y Sáez. “Bravo -relataba ese medio- acompañó a la sede a un tránsfuga 'popular', candidato independiente en el municipio de Sevilla la Nueva con el objetivo de alcanzar pactos para quitar el gobierno al PSOE”. Allí se entrevistó con el entonces secretario general del PP en Madrid, Ricardo Romero de Tejada.

Los socialistas, que atribuyeron el tamayazo a la existencia de una “trama inmobiliaria” dispuesta a mover todos los hilos para abortar el nacimiento de un gobierno de coalición PSOE-IU, interpusieron una querella que terminó archivada. Entre los querellados y además de Tamayo y Sáez figuraban tanto Francisco Bravo como su tío Francisco Vázquez, entonces presidente de Euroholding. Entre ambos sumaban casi una veintena de sociedades.

La denuncia relataba que Tamayo y otro miembro de su sector que acabó igualmente expulsado del partido, José Luis Balbás, “actuaron conjunta y coordinadamente en la junta de compensación de Quitapesares [Villaviciosa de Odón]”, origen de un polígono industrial homónimo. De aquella junta “también fueron socios -se leía en la denuncia- Francisco Bravo Vázquez y su tío, Francisco Vázquez Igual”.

Según el PSOE, la venta de suelo público de Villaviciosa -gobernada por el PP- a los promotores del Polígono de Quitapesares “se hizo entre un 20 y un 50% por debajo del precio de mercado”.La principal beneficiaria de la gigantesca operación de especulación -añadía el texto- terminó siendo la mercantil Euroholding Corporación Financiera e Inmobiliaria SA., propiedad de Francisco Bravo Vázquez y Francisco Vázquez Igual. La empresa influía decisivamente en el PP de Villaviciosa de Odón”. La Cadena SER había publicado que Francisco Bravo dirigió la afiliación en bloque de más de 70 personas al PP de Villaviciosa. Entre los afiliados -subrayaba la querella del PSOE- se encontraban el mismo Bravo y su tío, Francisco Vázquez. El año antes del tamayazo, Euroholding había contabilizado 3,64 millones de euros en beneficios. El administrador de la empresa siempre ha negado toda participación en el tamayazo. Según su versión, reservó las habitaciones de hotel porque se lo pidió Tamayo con el objetivo de que nada de ello trascendiese.

 infoLibre ignora qué rumbo han seguido las otras sociedades que controlaba Bravo.

El primer caso de repetición electoral

Los herederos del tamayazo

Los herederos del tamayazo

El del tamayazo fue el primer caso de repetición electoral en España. Hoy, y con una investidura que salvo giro copernicano se prevé fallida si llega a convocarse -la de Alberto Núñez Feijóo- así como otra muy complicada por cuanto exige el voto favorable de Junts -la de Pedro Sánchez-, el debate ha rescatado del cajón el tamayazo. ¿Por qué? Porque figuras como el dimisionario dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros o el filósofo Fernando Savater han disparado la idea de que “socialistas buenos” y “decentes” deberían votar al candidato del PP y evitar así un Gobierno PSOE-Sumar.

Abortar que en Madrid gobernase el PSOE con IU fue el argumento oficial dado en su día por Tamayo. Siete años más tarde, el tránsfuga se plantó el 18 de marzo de 2010 en la sede de la Comunidad de Madrid tras avisar de sus planes a los medios de comunicación. Aguirre no le recibió. Y un Tamayo furibundo pronunció ante los periodistas dos frases enigmáticas. La primera: “Esto no va a quedar así”. La segunda: "Fue una gran farsa [eltamayazo] y lo que sí les puedo decir es que yo no he tocado ni un euro”. El exdiputado, que se mudó a Guinea Ecuatorial para hacer negocios y se convirtió en ferviente admirador de Teodoro Obiang, no quiso dar más explicaciones. En la entrevista donde en 2015 habló maravillas sobre el dictador, aseguró que de haber cobrado por la operación política de 2003 jamás se habría ido a Guinea Ecuatorial a "buscarse la vida".

Transcurridos otros siete años, quien en 2003 era el número dos del PP madrileño y terminó como principal implicado en el macrocaso de corrupción Púnica, Francisco Granados, aseguró en una entrevista con OK Diario que el PP le ofreció dinero al tránsfuga. El titular fue el que sigue: “Tamayo me dijo que había pactado una compensación con el PP de Madrid de varios millones”. Del trasfondo de aquel golpe parlamentario, si es que existió, nunca ha habido pruebas.

Más sobre este tema
stats