Feijóo arremete contra el acuerdo de pensiones sin desvelar si tiene alguna alternativa

El presidente del PP, Alberto Núñez feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sigue sin explicar cuál es la fórmula que defiende para garantizar la sostenibilidad de las pensiones públicas en España, pero ya sugiere que, cuando llegue el momento, la aplicará hasta sus últimas consecuencias. “Os propongo afrontar, cueste lo que nos cueste, los cambios que la nación precisa cuando estemos en el Gobierno”, proclamó este lunes ante los barones del partido reunidos en el Comité Ejecutivo en la sede de la calle Génova. 

La expresión recuerda la que empleó José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 cuando era presidente y tomó el camino de los recortes en pleno hundimiento de la economía española: “Tomaré las decisiones que España necesita aunque sean difíciles. Voy a seguir ese camino cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”.

Feijóo, que estos días cumple un año como líder del PP, nunca ha abordado en público la cuestión de las pensiones, a pesar de su relevancia en un país en pleno ciclo electoral en el que viven más de nueve millones de pensionistas

Cuando relevó a Pablo Casado, y después de algunos titubeos, el equipo económico del PP acabó apoyando la revalorización de las pensiones conforme al IPC, aunque sólo fuese con la boca pequeña. Feijóo desdeña el pacto al que ha llegado el Gobierno de Pedro Sánchez porque le parece “una cuestión puramente ideológica”. Pero aún así se sacó de encima el debate con un argumento simple: “La ley debe cumplirse”, zanjó. 

El modelo de Rajoy

Lo hizo a pesar de que esa posición contradice sus propios planteamientos. Porque el PP sigue defendiendo el modelo de Mariano Rajoy —así lo confirmó en otoño el propio Feijóo en una entrevista en directo en el diario El Mundo—. Un sistema que incluía una cláusula que permitía reducir las prestaciones para garantizar la sostenibilidad del sistema. 

Con Rajoy “las cosas iban bien”, lo que demuestra que en el PP “lo sabemos hacer”, declaró en octubre. “Mi partido tenía una propuesta en pensiones, era razonable y el Gobierno la ha quebrado”.

Aquel sistema, puesto en marcha en 2013 y el único que se ha aprobado hasta ahora sin consenso —fue rechazado por todos los partidos, excepto el PP, por los sindicatos e incluso por la CEOE—, incluía un índice de revalorización de las pensiones que recortaba su incremento en función de variables como el PIB o los salarios. 

Abandonar el IPC y dañar de nuevo el poder adquisitivo de las pensiones como hizo aquel índice tiene un elevado coste político, una lección que ya aprendió el PP en 2018. La subida se ligaba entonces al déficit o superávit que tuviera la Seguridad Social cada año. Entre 2015 y 2017 la inflación subió muy poco, pero, aun así, mientras el nivel de vida aumentó un 2,7%, las pensiones solamente lo hicieron un 0,75%. Dos puntos menos.

En este tema la posición de Feijóo no parece diferir mucho de la de su antecesor. Pablo Casado defendía prolongar la vida laboral e incluso alababa los sistemas de capitalización mixta –pensiones privadas– o de reparto –el español lo es– en que las prestaciones se adecúen a los ingresos; es decir, con mecanismos de recorte como ocurría con Rajoy.

Sin alternativa

Cuando le piden que profundice en este asunto, Feijóo suele negarse. “Si yo fuera presidente contestaría con detalle”. No lo hará, pues, hasta que lo sea, dando a entender que no dispone de información fiable sobre el estado contable de la Seguridad Social. La culpa de que no sepamos la propuesta del PP en materia de pensiones, viene a decir su equipo, es de Pedro Sánchez, por no haber facilitado ninguna información al respecto. Sin eso, explica a infoLibre uno de sus colaboradores, “no podemos articular una alternativa”. 

“Es el Gobierno” y no él, ha declarado en alguna ocasión, quien “deberá decir si es posible o no [garantizar el futuro del sistema] en España con el número de pensionistas que van a entrar en los próximos lustros”. 

Lo que sí ha dado Feijóo son pistas. Desde la referencia al modelo de Rajoy a la que hizo en su momento al sistema portugués: “Yo estoy mucho más próximo en pensiones al primer ministro portugués que al español”, declaró. Aunque después, viendo que en el vecino país no está garantizada su revalorización, reculó: “Yo no conozco con exactitud cómo son las cuentas de las pensiones portuguesas”. 

Este lunes, ya con la propuesta del Gobierno sobre la mesa, Feijóo tampoco despejó dudas sobre el modelo del PP. Para garantizarlas dijo, lo único que hace falta es “más empleo, más crecimiento económico y más certezas”, enumeró sin precisar nada sobre su propio modelo en una intervención a puerta cerrada blindada a las preguntas de la prensa. 

Ajustes

Más allá de eso, lo único que ha hecho Feijóo en relación con las pensiones, además de negarse a detallar su propuesta, es tratar de desacreditar la del Gobierno y sembrar dudas sobre la sostenibilidad a medio y largo plazo del sistema. En una ocasión llegó a decir que el modelo de Sánchez descansa sobre la deuda pública y, en vez de eso, lo que hay que hacer son “ajustes, muchos ajustes”.

Ahora que el Gobierno tiene una propuesta concreta, que cuenta con el respaldo de los sindicatos, el aval —de momento oficioso— de Bruselas y el rechazo frontal de la CEOE, el PP ha optado por ponerse del lado de la patronal.

Este lunes, Feijóo reconoció que, si el modelo no se reforma, “millones de personas verían en peligro sus pensiones el día de mañana”. Y rechazó de plano la propuesta del Gobierno, a pesar de que, admitió, no la conoce.

 “Ni nos hacemos cargo del fondo de la reforma ni de las formas”, porque debería llevarse a cabo “por consenso”, dando por hecho que no será posible alcanzarlo en el debate que tendrá lugar este miércoles en la comisión del Pacto de Toledo, el órgano del Congreso en el que tradicionalmente se discuten las pensiones.

Un parche

El quinto párrafo: Feijóo, entre el abstencionismo y la censura

En opinión de Feijóo, lo que supuestamente está dispuesto a avalar la Comisión Europea ni siquiera es una reforma, sino “un parche hasta el año 2025” ideado con el objetivo de “ir tirando hasta finalizar la legislatura”. Y se basa “en una sucesión de mentiras”, proclamó.

El Gobierno mintió cuando dijo que “no era necesario hacer ajustes en las pensiones y que las cotizaciones ya eran suficientemente altas”, señaló el líder del PP. Mintió también cuando dijo “que el mecanismo de equidad intergeneracional era suficiente con una subida del 0,6 de las cotizaciones y ahora proponen subirlo el doble”. Y mintió cuando dijo “que lo iban a pagar las rentas más altas: ahora suben las cotizaciones a todo el mundo. Y con intensidad. Incluido, por supuesto, a los autónomos, a los que han vuelto a engañar pactando, hace unas semanas una cosa y ahora proponiendo otra”. Sánchez “pretende que todo el mundo pague más por obtener lo mismo y que además sea más difícil conseguirlo” trató de resumir.

No obstante, añadió Feijóo dejando una rendija abierta a negociar, el PP está dispuesto a escuchar y a “aportar a la reforma”, si el Gobierno le da la oportunidad. “Si quieren contar con la experiencia de nuestro partido, nuestra mano está tendida”. Pero si lo que espera Sánchez, “como de costumbre”, apostilló, es “imponer su plan”, “allá él. Tendrá que cargar con la responsabilidad de una pseudoreforma, que por lo que parece está llena de lagunas y aplazamientos”. 

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