'CARA A CARA' EN EL SENADO

¿Quién es "la gente de bien?": el Gobierno cree que Feijóo enseña "la patita" al defender sin disimulo a las élites

El líder del PP, Alberto Núñlez Feijóo, sale del hemiciclo del Senado.

“Deje de molestar a la gente de bien”. Y la frase retumbó en todo el hemiciclo del Senado el martes por la tarde. Su autor: Alberto Núñez Feijóo. Todo ello para rematar una intervención durísima contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y tras menospreciar la ley trans aprobada por las Cortes la semana pasada. Se sumaba a las palabras dichas minutos antes por él mismo contra las políticas sociales y las becas: “chequera” y “comprar a la calle”.

Los cara a cara entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se han convertido ya en el momento político por excelencia de la escena nacional. Y se escuchan atentamente las palabras del líder del PP como guía de su partido. Su tipo de oposición siempre es escrutada por la derecha política y mediática. 

Y en ese foro suele marcar las directrices y la hoja de ruta para estos días. Este martes Feijóo intentó hacer un discurso arrogándose la voz de la calle (“la gente está harta de su Gobierno”) y presentándose ahora como el gran adalid del feminismo, intentando desgastar al Ejecutivo de coalición con la reforma del sólo sí es sí. Pero también quiso abrir un nuevo foco contra el PSOE y UP: la ley trans.

Un Feijóo "elitista"

Ese “deje de molestar a la gente de bien", en referencia a la ley trans, causó estupor en la bancada de la izquierda, mientras la derecha le aplaudía. El análisis entre varios miembros del Gobierno consultados posteriormente es que se trata de un “error” que retrata a un Feijóo “elitista”. “Ha enseñado la patita”, como señala una ministra tras la sesión, que decía que esto recordaba al PP de siempre, como cuando Mariano Rajoy publicó un artículo en 1983 en el que hablaba de los hijos de la “buena estirpe”.

Para los miembros del Gobierno, desmonta en apenas unos segundos el discurso de que Feijóo habla en nombre de la calle. De hecho, lo entroncan con sus decisiones a favor de las élites y las minorías económicas como el voto en contra del PP a los impuestos a las grandes energéticas y las entidades financieras y los recursos presentados por Andalucía y Madrid, las comunidades fetiche del Partido Popular, contra el gravamen a las grandes fortunas.

Además, fuentes de La Moncloa se preguntan: “¿Pero quién es la gente de bien?”. El Gobierno, además, considera que estas palabras evidencian el discurso “antiguo” de Núñez Feijóo. Para varios ministros suena a algo de otra época, un desprecio a la mayoría de ciudadanos. Según fuentes populares, Feijóo se quiso referir con esta expresión a médicos y cirujanos que están alertando de posibles efectos de la ley trans.

"Cuando deja de leer los papeles..."

El expresidente de la Xunta puso mucho énfasis en sus dos turnos frente a Sánchez precisamente en la ley trans. Una ministra hace esta reflexión: “Cuando deja de leer los papeles, sale lo que piensa. Empieza a hablar de las peras y los peros. Y divide el mundo entre los españoles buenos y los españoles malos”.

Una sensación que comparten en todo el Gobierno. Fuentes del entorno de Yolanda Díaz también criticaron el discurso de Feijóo y esas palabras, que creen que vuelven a mostrar al político que ya era así en Galicia, pero que no se veía en Madrid. No obstante, en Unidas Podemos no creen que cale el discurso del líder popular para intentar apropiarse del feminismo.

Además, en el Gobierno entienden que de esa manera se exhibe los verdaderos posicionamientos de los populares en contra de cualquier tipo de avance de los derechos. Un miembro socialista del Gobierno también se preguntaba por qué ahora hacía ese relato tan duro contra la ley trans, cuando, en cambio, se negó a apoyar la enmienda presentada por el PSOE facilitando así que saliera adelante el texto tal y como defendía Irene Montero en el punto sobre los menores de 16 años.

Otro análisis que hacen los miembros del Gobierno es que ahora el PP quiere agarrarse a la ley trans para desgastar al Gobierno porque cree que ya se está apagando el foco sobre la reforma del sólo sí es sí. Además, niegan en el Ejecutivo el extremo que se está intentando sembrar en redes sociales vinculadas a la derecha de cambios de sexo en masa para hacer caer la norma.

De hecho, no ven en el Ejecutivo que la aplicación de la ley trans tenga efectos negativos para el Gobierno como el sí es sí, defendiéndose el avance social que supone. Una norma que ha despertado gran interés en el extranjero y ha sido alabada por parte de la prensa internacional, además de que fue puesta de “ejemplo”, junto con las políticas sobre mujeres, por Eslovenia la semana pasada durante la gira de Pedro Sánchez. El primer ministro de ese país, Robert Gorob, dijo: “No sois conscientes”.

¿Subir las becas no es de gente de bien?

Además, en el Gobierno subrayan que las palabras de Feijóo demuestran su falta real de visión social de la política, al hablar de “chequera” y de “comprar a la calle”, en un día en el que el Gobierno ha aprobado la mayor partida de la historia en materia de becas (2.250 millones de euros). Y es una cosa que repiten los ministros: esto es hacer política y también una cuestión de ideología frente a los procesos privatizadores en autonomías del Partido Popular.

Como señala otra fuente de La Moncloa: “¿Quién es la gente de bien? ¿Subir el salario mínimo no es de bien? ¿Subir las becas no es de gente de bien? Es un discurso antiguo. Dan palos de ciego todo el rato”. 

No ha sentado tampoco nada bien en el Gobierno el intento de Feijóo de visitar oficialmente las tropas españolas en Letonia, algo en lo que no está de acuerdo La Moncloa. Fuentes gubernamentales señalan que el líder del PP no es “ni el presidente ni el rey” para hacer un acto de este tipo, y subrayan que hay que preservar las fuerzas armadas de intentos de utilización partidista. En todo caso, debería, entienden, estar en la Comisión de Defensa del Senado y pedir al presidente de la Cámara Alta que una delegación fuera hasta allí.

La sesión del Senado de este martes volvió a recordar la lejanía política y personal entre Sánchez y Feijóo, con un agotador ciclo electoral por delante. Lo que sí hizo el presidente del PP fue enfriar esa idea que ha intentado explotar durante meses: el 28M como gran moción de censura en las urnas y plebiscito contra Sánchez. De hecho, los conservadores llevan días rebajando en público esa teoría. 

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