Manifestaciones
Miles de hologramas se ‘manifiestan’ contra la ‘ley mordaza’
Miles de hologramas se manifestaron este viernes frente al Congreso de los Diputados para protestar contra la reforma del Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza, que fueron aprobadas semanas atrás con la mayoría absoluta del Partido Popular y la oposición del resto de grupos parlamentarios.
El acto creativo de protesta, según lo definieron los organizadores de la plataforma No somos delito, consistió en reproducir hologramas sobre una pantalla instalada en la plaza de las Cortes, frente al edificio del Congreso, simulando una manifestación en la que se podían ver pancartas y escuchar consignas. "¡La ley mordaza es una amenaza!" fue la consigna más repetida. Se dejaron ver, además, carteles con lemas a favor de la libertad de expresión, como "No a la censura" o "Libertad de expresión".
"Hacemos esto para reivindicar que vivimos en una sociedad de ciencia ficción y que si la ley mordaza no se paraliza la única forma que nos quedará para protestar en el futuro será mediante hologramas", declaró Alba Villanueva, portavoz de la plataforma convocante. "Pero queremos dejar claro que no vamos a utilizar solo los hologramas, nos movilizaremos de todas las formas posibles para acabar con esta ley", agregó.
La marcha digital, que "es la primera celebrada en el mundo", según sus promotores, llevaba semanas organizándose. La plataforma habilitó una página web en la que se ofrecía a la gente participar de tres maneras diferentes: con una imagen facial tomada desde la cámara del ordenador, con un mensaje escrito o con un grito grabado. Con estos ingredientes, los promotores holografiaron miles de manifestantes, según No somos delito, que sostenían carteles con los lemas recogidos en la página web.
El acto finalizó con un manifiesto leído por las imágenes digitales de los portavoces de la plataforma. "No hay ley que pueda encerrarnos. Siempre encontraremos el modo de salir a la calle. Puede que hoy nuestros cuerpos no estén aquí físicamente, pero nuestros derechos y libertades, sí".
La idea partió de directores de cine, publicistas y profesionales del mundo audiovisual, que se ofrecieron desinteresadamente a No somos delito. "Nosotros solos nunca hubiéramos podido hacer algo semejante", apuntó Villanueva.
"No se hizo público el lugar en el que se reproducirían estas imágenes digitales porque no queríamos que se llenase la plaza de gente y se perdiese la esencia del acto. Además, tampoco habíamos pedido permiso de manifestación", apuntó Villanueva.
En apenas dos semanas, la página web registró cerca de 18.000 testimonios procedentes de más de 50 países de todo el mundo, desde Chile hasta China, pasando por Israel, Marruecos o Bulgaria, entre otros, según los datos facilitados por la organización.