Salud
La Organización Médica Colegial critica que marcas como Nestlé o Dodot se beneficien de avales médicos
La Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC) aprobó el pasado lunes una declaración de su Comisión Central Deontológica (CCD) en la que denuncia la falta de ética por parte de ciertas entidades médicas y científicas a la hora de avalar productos alimentarios de "dudoso beneficio" para la salud.
La Comisión elaboró esta declaración a raíz de la solicitud de una médica miembro que ponía en cuestión la relación existente entre algunas sociedades científicas y productos como cereales, galletas, salchichas, bebidas, pañales, compresas, leche o compuestos de omega 3.
Según denunció la profesional, se trata de un hecho "grave" que médicos y sociedades científicas presten su imagen para acreditar la excelencia de determinados productos o marcas alimentarias sin que se haya probado la base científica sobre la que se sustentan.
La declaración oficial enfatiza en que la publicidad médica debe ser "objetiva, prudente y veraz" para no levantar falsas esperanzas o ideas infundadas. Critica, por otro lado, el hecho de aceptar contraprestaciones a cambio de prestar la imagen de la profesión médica para respaldar productos alimenticios de "dudosa salubridad", así como hacer publicidad "engañosa o encubierta" o promoción de un producto de consumo sin el suficiente soporte científico.
Fuentes de la OMC han facilitado a infoLibre los nombres de algunas de las marcas que cuentan con la recomendación de sociedades médicas y científicas, y que sin embargo son señalados por su dudoso beneficio para la salud o por no contar con garantías estrictamente científicas que lo prueben.
Cuétara, Nestlé o Dodot
La mayoría de estos artículos pertenecen a marcas mundialmente conocidas y líderes de ventas en España. Entre aquellos productos cuyo aval cuestionan los expertos se encuentran numerosos alimentos dedicados a los más pequeños. Una de las meriendas más populares entre el público infantil desde que la casa Panrico lo lanzara en 1970 bajo el nombre Bollycao, cuenta con el visto bueno de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, a pesar de que la propia asociación aconseje reducir la ingestión de "grasa saturada, colesterol y azúcar", en sus recomendaciones de alimentación para la población española.
La OMC pone en duda, asimismo, la colaboración entre la Asociación Española de Pediatría y las galletas Tosta Rica, de Cuétara, o Dinosaurus, de Artiach. La misma asociación ha prestado su apoyo a los cereales Cheerios, de Nestlé, la compañía multinacional agroalimentaria más importante del mundo, y cuyo lema reza "nutrición, salud y bienestar".
Por otro lado, la organización consultada por este periódico critica que la Fundación Médica del Corazón dé su visto bueno a las salchichas de la marca Creta Granjas. En cuanto a las bebidas, uno de los ejemplos que ilustran las quejas de la OMC es la leche Puleva omega 3, cuyos envases cuentan con el sello de la Fundación Española del Corazón, la Asociación de Médicos de Familia y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
Otro de los casos más polémicos por sus efectos inciertos para la salud es el de los suplementos de omega 3. En concreto, la organización de médicos pone en el punto de mira el suplemento MegaRed, avalado por la Fundación Española del Corazón –"cumple con los criterios" de la fundación, según el logo del envase– pese a que los estudios sobre sus beneficios muestren resultados dispares y no garanticen la prevención de enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a los productos al margen de la industria alimentaria, la OMC destaca los pañales de la reputada marca Dodot, respaldados por la Asociación Española de Pediatría, y las compresas Ausonia, que cuentan con el sello de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
La asociación de médicos explica en su comunicado que es "contrario" a la ética promocionar "productos sin suficiente soporte científico". En este sentido, insiste en que el único aval de las organizaciones y sociedades médicas debe ir dirigido a aquellos productos que cuenten con una evidencia científica probable, siempre que haya transparencia, asunción de responsabilidades por parte de los promotores y que los beneficios de los productos superen "ampliamente a los posibles riesgos o efectos adversos".
Finalmente, concluyen apuntando que en el caso que de una institución, organización o sociedad científica decida hacer publicidad de cualquier tipo de producto, "deberá considerar que no es nocivo para la salud, que existe una garantía sobre los beneficios y que declare la existencia de posibles conflictos de interés en relación con las industrias que comercializan dicho producto".
"Falta de rigor completa"
Ante las críticas y menciones de la OMC, el presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román, matiza en conversación con infoLibre que "no le hemos puesto el sello a Bollycao, sino que hemos llegado a un acuerdo por el cual se comprometen a reducir grasas saturadas, azúcar, y a eliminar grasas trans", mediante un estudio para mejorar la calidad de los productos, motivo por el que su nombre figura en el envase.
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Para Román se trata de una "falta de rigor completa", y cree que el colegio de médicos debería prestar más atención al patrocinio que las sociedades médicas hacen de los laboratorios farmacéuticos, un asunto, a su juicio, de mayor transcendencia puesto que los avales "ya están regulados por la Ley Europea de Etiquetados y la Ley Española de Seguridad Alimentaria".
Por su parte, fuentes de la Asociación Española de Pediatría explican que en la actualidad ellos no avalan los productos, sino que actúan como "entidad colaboradora". La inclusión de su logotivo junto a la frase "entidad colaboradora con la AEP", sostienen, responde a acuerdos de colaboración para "el fomento de la formación, programas de Responsabilidad Social Corporativa y la realización de actividades de promoción de la salud infantil" siguiendo, para ello, "los protocolos establecidos en el programa de buen gobierno y de acuerdo al marco ético" de la asociación.
En ningún caso, apuntan, implica que "manifestemos un aval a servicios o productos, ni que los recomendemos o consideremos superiores a los servicios o productos de otras organizaciones, entidades o empresas".