Aznar entra en escena
El PP carga contra la “deslealtad” del expresidente
Los fieles a Mariano Rajoy insisten, en privado, en que el poder interno de José María Aznar en el PP es "reducido". De hacer un equipo a su medida, rodeado de fieles, se encargó el presidente del Gobierno a partir del XVI Congreso Nacional del PP, celebrado en julio de 2008 en Valencia. Pese a ello, cualquier aparición de José María Aznar sobresalta a Génova. Y es que puede que sus palabras no tengan fuerza a nivel orgánico, de partido. Pero sí sacan de quicio a más de uno y resuenan en un sector de su electorado preocupado por las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo y que exige reformas más profundas.
El Gobierno está convencido de que está haciendo lo que tiene que hacer. De que no hay forma de bajar los impuestos ahora y de que no hay mejor reforma laboral que la suya pese a que las estadísticas señalen ya que hay más de 6,2 millones de parados. Por eso, fuentes del Ejecutivo y del PP muy próximas a Rajoy consideran que la entrevista de Aznar en Antena 3, en la que exigió cambios en el mercado de trabajo y bajadas impositivas "ahora", constituye un "ejercicio de deslealtad". "Existe un tono más constructivo y cercano que el que empleó nuestro presidente de honor para decir lo que dijo", admite un diputado conservador con cierta ironía.
¿Miedo a su regreso? Ninguno. Creen que su vuelta entra dentro de lo imposible y que sólo pretende lanzar una advertencia a aquellos que desde el PP puedan estar filtrando documentación que le relacione con la trama Gürtel. Quienes se abonan a esta tesis, que recalcan que está molesto porque el partido no le defiende con contundencia, consideran que Aznar lo dejó muy claro en la entrevista al sostener que el origen de la información sobre que Correa pagó la iluminación de la boda de su hija con Alejandro Agag está "localizado".
La idea de la "deslealtad" rondaba por la cabeza de los cargos del PP durante toda la mañana de este miércoles, a la espera de que el presidente del Gobierno lanzase una señal en su comparencia ante los medios desde Bruselas, prevista para primera hora de la tarde. "No es muy lógico que alguien que ha presidido el partido y que sabe lo difícil que es gobernar aparezca en horario de máxima audiencia a hacer una enmienda a la totalidad a tu política económica", se confesaba un dirigente regional. Una crítica muy en la línea de declaraciones, en este caso públicas, como las del portavoz del PP en el parlamento Vasco.
A través de su perfil de Twitter, Borja Sémper, consideró que "Zapatero se consolida como el mejor expresidente del Gobierno". Una frase a la que Pablo Zalba, eurodiputado del PP, respondía: "Yo siempre he dicho que iba a ser el peor presidente y el mejor expresidente".
Aguirre no está sola
¿Vuelve Aznar?
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Menos preocupación hay entre los fieles a Esperanza Aguirre, que se felicitan de que la presidenta del PP de Madrid se adelantase a Aznar pidiendo exactamente los mismo: menos impuestos, reformas y cumplimiento del programa electoral. "Aguirre no esta sola", presumía uno de sus colaboradores."Aguirre no esta sola",
¿Significa esto que actúan en tándem? "Para nada", contestan en el partido. "Cada uno va a su aire, pero coinciden en sus planteamientos y tienen los mismos apoyos entre el electorado, que no en el partido", señalan fuentes consultadas por infoLibre.
El partido espera ahora la reacción del presidente del Gobierno, junto a Cristóbal Montoro el principal blanco de las críticas del presidente de FAES. Los periodistas han hecho un intento en la mañana de este miércoles de arrancarle una reacción. Su respuesta ha sido una sonrisa.