La estrategia del PP

El PP ya usa el Senado contra la amnistía antes de ningún debate o votación

El presidente del Senado, Pedro Rollán.

La estrategia de Alberto Núñez Feijóo para intentar frenar la ley de amnistía con el objetivo de hacer inviable la legislatura y acabar con el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene límites. Ahora se dispone a utilizar el Senado, a través de su presidente, Pedro Rollán (PP), para intentar convencer a la Comisión de Venecia de que dé marcha atrás en su borrador de dictamen sobre la medida de gracia, a pesar de que la Cámara Alta todavía no ha tenido ocasión de fijar posición sobre el proyecto porque la proposición de ley todavía no ha salido del Congrego.

La utilización del Senado al servicio de los intereses del PP comenzó con la legislatura, aprovechando que los de Feijóo se hicieron con la mayoría absoluta de la Cámara en las elecciones del 23J gracias al sistema mayoritario que rige para elegir a los senadores.

Una instrumentalización de la institución que contrasta con las acusaciones de “ocupación de las instituciones” que Feijóo lleva haciendo a Sánchez para negar legitimidad a entidades intermedias que dependen del Ejecutivo, como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), por el mero hecho de que sus máximos responsables sean de la confianza del Gobierno. Una imputación que desde hace algunos meses ha extendido, sucesivamente, al Tribunal Constitucional (TC), la clave de bóveda del sistema, a la Presidencia del Gobierno y ahora al Congreso de los Diputados.

Reforma del reglamento

Desde el inicio de la legislatura, el PP se ha estado preparando para emplear a fondo el Senado contra la amnistía, Primero reformó el reglamento con el fin de prolongar durante dos meses el debate de la proposición de ley, modificación que está pendiente de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre su validez. 

Después decidió encargar informes sobre la iniciativa antes incluso de su llegada a la Cámara, entre ellos uno al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde hace más de cinco años y cuya composición actual es contraria a la ley, y otro a la Comisión de Venecia, un órgano consultivo dependiente del Consejo de Europa al que la Unión Europea recurre a menudo como fuente de autoridad, aunque no de derecho.

La Comisión de Venecia, oficialmente conocida como la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho, está compuesta por expertos independientes en el campo del derecho constitucional. Se ha ganado un reconocimiento internacional por su papel en la promoción de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos a través del asesoramiento legal y constitucional a sus estados miembros. 

Aval a la ley

El borrador redactado por este organismo después de visitar Madrid y mantener entrevistas con instituciones y partidos políticos establece algunas reservas sobre la amnistía, en particular en relación con el trámite de urgencia elegido para su tramitación, pero valida como motivación para su aprobación la reconciliación en Cataluña, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en la calle Génova.

El equipo de Feijóo teme que un informe favorable por parte de la Comisión de Venecia despeje definitivamente cualquier duda que la Comisión Europa pueda tener sobre la futura ley y, sobre todo, que ponga en dificultades el recurso que el PP planea presentar en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para invalidar la amnistía.

Y eso que, como reconoció Feijóo el lunes en una entrevista, invocando el principio de no retroactividad de las leyes, una eventual anulación de la medida de gracia que el PP trata de torpedear “probablemente” no pueda aplicarse a las personas que para entonces pudiesen haberse beneficiado de ella.

Rollán, a Estrasburgo

La Comisión de Venecia avala la ley de amnistía

La Comisión de Venecia avala la ley de amnistía

En cualquier caso, con el fin de intentar convencer a la Comisión de Venecia para cambiar su borrador y redactar uno claramente contrario a la amnistía, Génova no ha dudado en movilizar al presidente del Senado. Pedro Rollán no solamente ha encargado un dictamen a los servicios jurídicos de la Cámara en contra de la amnistía para trasladárselo al organismo consultivo del Consejo de Europa, sino que este jueves se desplazará a la sede del organismo en Estrasburgo para intentar convencerles de la maldad de la medida de gracia.

Lo hará en calidad de presidente del Senado a pesar de que el Pleno de la Cámara, que es a quien corresponde fijar posiciones políticas, todavía no se ha pronunciado sobre la amnistía.

El PP se dispone a emplearse a fondo en este asunto. Feijóo ya ha trasladado a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que si quiere su apoyo para repetir en el cargo a partir de las elecciones europeas de junio tendrá que tomar posición contra la amnistía. “Después de la delegación alemana, viene la delegación española en número de eurodiputados (en el grupo del PP europeo) y la presidenta del Parlamento y la presidenta de la Comisión Europea dependerán probablemente, al menos en parte, de lo que voten los europarlamentarios españoles”, advirtió Feijóo el lunes. 

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