Los principales candidatos a la sucesión de Rajoy vuelcan ahora su batalla en Andalucía, Madrid y Comunitat Valenciana

Cerrado el periodo de inscripción para que los afiliados del Partido Popular puedan participar en la primera fase de elección del sustituto de Mariano Rajoy, los candidatos con más opciones analizan el reparto de militantes por territorio para redirigir sus respectivas campañas y movilizar a sus colaboradores. Quienes están detrás de las estrategias de la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; la exvicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el exvicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, coinciden en que en los días que restan hasta el 5 de julio, fecha de la votación, tienen que volcarse en las comunidades en las que más votos hay en juego. Son los casos de Andalucía, la Comunidad de Madrid y la Comunitat Valenciana.

La cifra provisional de inscritos facilitada por la Comisión Organizadora del Congreso (COC) el martes fue de 66.384 afiliados, lo que supone un 7,6% del censo 7,6% del censo. Casi la mitad de quienes han mostrado su voluntad de participar en la votación, el 47%, son militantes de Andalucía (12.119), Madrid (10.020) y Comunitat Valenciana (8.974).

"Con el mapa de inscritos ya podemos hacernos una idea de cómo tenemos que movernos, de dónde podemos sacar mayor ventaja y de los obstáculos que nos podemos encontrar", explican desde uno de los equipos. 

Andalucía

Con 12.119 inscritos Andalucía es la comunidad autónoma donde más afiliados del PP se han inscrito para votar, siendo Sevilla, con 3.506, la provincia que lidera el ranking. 

A Juan Manuel Moreno, presidente de los conservadores andaluces, se le tiene por un líder muy próximo a Santamaría. Pero la exsecretaria general cuenta con el apoyo de Juan Ignacio Zoido, exministro del Interior y exalcalde de Sevilla y todos sus fieles.

"La batalla en Andalucía puede estar muy igualada entre ambas. Yo apuesto por un 40% [de los inscritos] a favor de Santamaría, un 40% a favor de Cospedal y un 20% para Casado", valora un diputado.

En el entorno del exresponsable de Comunicación del PP no ocultan que en Andalucía tienen "un agujero importante". Y que van a intentar arañar apoyos hasta el último día.

La batalla de Madrid

Con 10.020 inscritos, la Comunidad de Madrid es la que más afiliados aporta a este proceso que culminará con las votaciones de los compromisarios los días 20 y 21 de julio. Las fuentes consultadas señalan que la de Madrid va a ser una de las batallas más duras. 

A priori, los más fuertes en la capital son Pablo Casado y María Dolores de Cospedal. El exvicesecretario de Comunicación contaría con el apoyo de diputados y senadores, con el de los jóvenes de Nuevas Generaciones, con el de sus excompañeros de su etapa liderando a la asociación juvenil y con el de los afiliados de los distritos más conservadores.

"Pablo va a dar la sorpresa en Madrid y gracias a Madrid va a poder dar el salto a la segunda fase", valora un dirigente regional. De la votación que se celebre el 5 de julio sólo pueden pasar dos candidatos a la segunda votación.

La ex secretaria general, por su parte, ha sido apoyada en público por el presidente regional, Ángel Garrido, lo que podría tener un efecto arrastre a la hora de movilizar a alcaldes, concejales y diputados regionales.

En estos esquemas, Santamaría es la que peor ubicada parece a día de hoy para hacerse un hueco en Madrid. Diputada por esta circunscripción, esta misma semana la exvicepresidenta acudió con miembros de su equipo a ver el partido de la selección española junto a afiliados de Vallecas.

Comunitat Valenciana

La Comunitat Valenciana sigue a Madrid con el siguiente reparto: Valencia (3.862), Alicante (3.748) y Castellón (1.364). Hasta la fecha, la líder regional, Isabel Bonig, no se ha pronunciado a favor de ninguno de los tres candidatos mejor ubicados para suceder a Rajoy, lo que podría hacer que la balanza oscilase más hacia uno u otro candidato.

En todo caso, en los equipos de los tres candidatos se declaran "fuertes" en esta comunidad y se creen con capacidad de vencer al otro. Casado, destacan, contaría con "buenos apoyos" en la provincia de Alicante, destacan. Rubén Moreno, exsecretario de Estado de Relaciones con las Cortes, diputado por Valencia y presidente de la gestora de la provincia de Valencia, es un hombre de la máxima confianza de Sáenz de Santamaría. Y Cospedal, dicen los suyos, es "muy apreciada por las bases" por su implicación a la hora de rendir cuentas sobre los escándalos de corrupción que llevan agitando a los conservadores valencianos desde 2009.

Dardos cruzados

Mientras, este miércoles siguieron los dardos cruzados entre los tres candidatos con más posibilidades. En los pasillos del Congreso, Sáenz de Santamaría, se desvinculó de la baja cifra de inscripción de militantes. Y recordó que son otros candidatos, María Dolores de Cospedal y Pablo Casado, los que estaban en la dirección del partido.

"Quizá esa pregunta pueda contestarla Cospedal o Casado, que sí estaban allí",pueda contestarla Cospedal o Casado sugirió a los periodistas.

Por su parte, Casado se quejó de que algunos barones se estén posicionando en el proceso. Así, calificó de "un tanto clientelar" y "fuera de la realidad" que haya barones del PP posicionando a territorios enteros en favor de una u otra candidatura y reivindicó libertad de voto para los afiliados.

"Hay provincias que salen a los medios diciendo públicamente que es de 'no sé quién' o esta región apoya a 'no sé cuál' y eso es una falta de respeto al militante", dijo, según informa Europa Press.

Cargos del PP interpretan que Casado está particularmente molesto por la forma en la que se ha posicionado el Gobierno regional de Madrid a favor de Cospedal.

Y mientras, en Sevilla, Cospedal se mostró partidaria de evitar en este proceso "heridas y fracturas" que luego no se puedan cerrar. Además, subrayó que el PP "no es fotocopia de nadie" y que ella no quiere que se "transforme" en Ciudadanos (Cs), algo que en clave interna fue interpretado como una crítica a Casado.

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Sin cambios en el proceso

Por otra parte, la Comisión Organizadora del Congreso (COC) no tiene previsto admitir ninguno de los escritos de los candidatos que han reclamado que el proceso de inscripción de afiliados se amplíe e, incluso, que no haga falta inscribirse para votar, sino simplemente estar al corriente del pago.corriente del pago.

Para la COC los estatutos son bien claros y se están cumpliendo. "No se pueden cambiar las reglas a mitad del partido", destacan las fuentes consultadas. Cualquier cambio podrá ser tenido en consideración en los próximos congresos nacionales que sigan al que se celebra a finales de julio, que es de carácter extraordinario y, por tanto, no implica el debate de enmiendas.