Feminismo

Tres activistas feministas declaran como imputadas en Gijón por su actuación en piquetes informativos el 8M

Manifestación del 8M en Gijón.

El 8 de marzo de 2018 se convirtió en una jornada histórica para el feminismo en todos los puntos del país. Las movilizaciones organizadas llenaron las calles de morado y la huelga convocada –laboral, estudiantil, de cuidados y de consumo– demostró que si las mujeres paran también lo hace el mundo. Fueron muchas las implicadas en la preparación de las acciones, pero algunas de ellas sufren ahora consecuencias inesperadas por haber participado en ellas. Tres activistas feministas declaran este jueves ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón por un presunto delito leve de lesiones y otro contra la libertad de los trabajadores, tras haber participado en un piquete informativo durante el 8 de marzo en una tienda Mango ubicada en el centro de la ciudad.

El sindicato CNT convocó para el 8 de marzo una huelga general feminista y fueron diversas militantes que componían el Comité de Huelga quienes, junto a otras mujeres de distintas asociaciones feministas, formaron "piquetes informativos no mixtos para informar a las trabajadoras" del paro de 24 horas. Se trata de "lo ordinario en una jornada de huelga, excepto por la novedad de que en este caso el piquete era integrado en exclusiva por mujeres". Así lo explica en conversación con infoLibre Alba G. Torres, responsable de los servicios jurídicos de CNT Xixón y activista en la agrupación Muyeres Llibres Asturies. 

Las mujeres comenzaron la jornada en La Felguera, una localidad cercana a Gijón, donde realizaron piquetes informativos en fábricas de la zona. Ya en Gijón, las activistas recorrieron los comercios de las calles del centro, "con el objetivo de sumar apoyos hacia la concentración convocada por todas las plataformas a las 12:00 horas en la plaza del Ayuntamiento". El problema surge, tal y como relata Torres, cuando las mujeres llegan a la tienda de Mango ubicada en la calle Corrida. "Uno de los empleados de la tienda salió a increparnos e intentó impedir el paso a varias compañeras", agrega la activista, quien matiza que en los comercios más grandes y con mucha gente, como es el caso de la cadena textil, el procedimiento habitual consiste en dejar los panfletos sobre el mostrador o dárselos a las empleadas, en lugar de pasar tiempo hablando con ellas como sí ocurre con los pequeños establecimientos. 

Pese a este primer desencuentro, varias mujeres lograron acceder al interior del comercio "para hablar con las trabajadoras y darles un panfleto informativo", pero dentro del local "este trabajador volvió a increpar al piquete informativo y trató de impedir" su labor. Torres señala que el empleado "se encaró" especialmente con una de las activistas, concretamente una de las que pertenecían al bloque estudiantil, ante lo que "otra compañera salió a defenderla y hubo barullo, un afán de zarandeo, pero se quedó en nada". Según la versión de la activista y sindicalista, se trató de "una riña menor que en ningún caso supuso un enfrentamiento físico".

Tras ello, las activistas salieron de la tienda y el empleado las "siguió hasta la puerta". Una vez finalizada la concentración frente al Consistorio de Gijón, las mujeres recorrieron otra de las vías del centro de la ciudad con comercios abiertos, para continuar con la tarea informativa. "Cuando llegamos al final de la vía vemos al hombre con la policía tomándonos fotografías", explica Torres, presente en el momento de los hechos. 

No es hasta una semana después, el jueves 15 de marzo, cuando tres de las mujeres son detenidas. Una de ellas pertenece al sindicato, la segunda se afilia después de lo acontecido y la última es la estudiante anteriormente citada, perteneciente al Bloque Críticu Estudiantil. Las tres, denunciadas por el trabajador a nivel particular, son acusadas de un presunto delito leve de lesiones y otro contra la libertad de los trabajadores. Respecto a los daños físicos, las activistas tienen conocimiento de la existencia de un parte de lesiones presentado por el empleado, cuyo contenido dicen desconocer. También aseguran, las activistas, que "el trabajador sólo reconoció a una de las mujeres involucradas y las otras dos identificaciones son policiales". Finalmente, las mujeres recibieron una solicitud en calidad de investigadas para que declaren este miércoles 6 de junio en el Juzgado de Instrucción número 4, donde a las 9:30 horas hay convocada una concentración de apoyo.

Según ha declarado una representante de la cadena Mango a preguntas de infoLibre, "la versión de los hechos" que defienden las activistas "no cuadra con la realidad". No niega, sin embargo, el conflicto originado durante aquella jornada, que en todo caso responde a un "caso aislado" puesto que "en el resto de tiendas" de la marca "no hubo ningún tipo de problema". Mango no ha aclarado cuál fue el motivo por el que se generó dicho problema en la tienda señalada y cuál es la realidad que defiende. "No se darán más detalles porque el caso está en manos de la justicia", asevera. Sí señala que "todos los colaboradores de la empresa actuaron de la mejor forma" y que, además, "el 80% de la plantilla son mujeres", motivo por el que la empresa dice apostar por "la igualdad de género" y respetar "el derecho a la huelga" feminista.

Campaña por todo el país

"Por todas es sabido que empresas como Mango no son precisamente un ejemplo a seguir en cuanto al cumplimiento de los derechos laborales, el derecho a huelga, o el derecho sindical, por no hablar de sus fábricas en Turquía donde explotan a refugiadas sirias trabajando doce horas diarias en unas condiciones de seguridad lamentables". Con estas palabras la organización Muyeres Llibres Asturies lanzaba a finales de mayo una campaña de boicot a la marca a raíz de lo sucedido en Gijón.

 

Tres activistas asturianas, condenadas por su participación en piquetes durante el 8M

Tres activistas asturianas, condenadas por su participación en piquetes durante el 8M

Concentración en Bilbao frente a una tienda Mango.

Bajo el lema "yo también fui piquetera" o "absolución piqueteres Xixón", diversos colectivos feministas de todo el país se han concentrado frente a tiendas de la cadena textil para expresar su solidaridad hacia las activistas.

Precisamente el mismo miércoles están llamadas a declarar siete mujeres feministas de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), acusadas de un delito de desorden público por participar en el corte del tráfico ferroviario durante la huelga feminista del pasado marzo. Las activistas llaman también a una concentración a las 10:00 horas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Rubí (Barcelona).

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