GALICIA
La Xunta compra diez coches de alta gama por medio millón tres años después de renovar su flota

La Xunta de Galicia adjudicó o licitó durante las últimas semanas tres contratos con los que comprará diez coches Skoda Superb L&K de alta gama (dos de 266 CV y ocho de 194 CV) por un precio total de medio millón, unos 50.000 euros cada vehículo. El Gobierno gallego ya ha recibido las primeras unidades de un "coche lujosamente equipado", tal y como presenta la marca, que será utilizado por las conselleiras y conselleiros. El presidente Alfonso Rueda continuará con el Citroën DS-9 heredado de Alberto Núñez Feijóo.
Estos Skoda suponen nuevos cambios en el parque móvil de representación que lleva utilizando la Xunta, un tema que fue muy polémico en las elecciones autonómicas de 2009 que llevaron a Feijóo por primera vez a la Presidencia de la Xunta. El PP convirtió en uno de los ejes de su campaña los Audis "de lujo" utilizados por el Gobierno de coalición del PSOE gallego y el BNG, y antes por el propio Manuel Fraga. En ese momento, el actual líder nacional de los conservadores se comprometió a utilizar vehículos fabricados en Vigo, a pesar de que en Galicia no se fabricaban los Citroën C6 y C5 en los que acabaron viajando el presidente de la Xunta y los conselleiros hasta 2022.
De la misma matriz, Stellantis, fueron el Citroën DS-9 y las doce unidades del Citroën DS-7, todos híbridos, que el Gobierno gallego empezó a usar desde 2022 mediante leasing. Unos vehículos, los DS-7 de tipo SUV, que varias fuentes de la Xunta coinciden en considerar una mala elección y que van a ser reutilizados dentro de la administración en otras tareas. Ahora, sólo tres años después, el Gobierno gallego opta por volver a adquirir en propiedad vehículos sólo de combustión y ya no a Stellantis sino a la checa Skoda, del grupo Volkswagen.
A finales de 2021, cuando la Xunta de Feijóo decidió renovar los coches oficiales, los incluyó en un contrato de leasing de un total de 191 vehículos para distintos departamentos de la administración. Este leasing fue adjudicado a principios de 2022 durante cuatro años con opción de compra. Esta compra supuso además que el Gobierno gallego pasaba a usar coches híbridos, en el caso de Feijóo una berlina Citroën DS-9 de 225 caballos, los vicepresidentes dos DS-7 Crossback de 300 caballos y los conselleiros diez DS-7 Crossback pero de 225 caballos.
Dado que estos vehículos estaban incluidos en un lote más amplio junto con otros 67 coches de menor categoría por 2,3 millones de euros, no es posible establecer el coste individual de cada unidad. En cualquier caso, los DS, el segmento premium del grupo Stellantis, se fabricaban en China y Francia, por lo que Feijóo seguía sin poder cumplir su promesa de utilizar coches fabricados en Vigo.
Los doce DS-7 son tipo SUV y en estos tres años en servicio recibieron numerosas críticas por parte de sus usuarios, tanto por parte de los propios conselleiros como también por asesores y personal de sus gabinetes, por la incomodidad para trabajar de los asientos traseros. Al ser vehículos altos, los pasajeros sufren muchos movimientos, según reiteradas quejas que incluso llevan a varias fuentes de la Xunta a afirmar que "fueron una mala elección". También los conductores, afirman esas mismas fuentes, se han quejado de su seguridad y confort.
Y eso, la mayor estabilidad de los vehículos tipo berlina frente a los SUV, es uno de los argumentos por los que ahora, antes de que finalice el contrato de leasing de 2022, la Xunta adquiera en propiedad nuevos vehículos de alta gama de la marca Skoda. Según la justificación oficial aportada en los concursos por el Gobierno gallego, "los modelos berlina tienen generalmente un centro de gravedad más bajo y una distribución de peso más equilibrado que los SUV, lo que les permite tomar las curvas con mayor estabilidad y agarre". Las especificaciones de los nuevos contratos también establecen que "la forma más aerodinámica de las berlinas reduce la resistencia al viento, lo que mejora la eficiencia del combustible, y finalmente este tipo de modelos suelen tener una suspensión más rígida que los SUV, lo que proporciona un mejor control y respuesta en la carretera".
Cuando se lanzaron los contratos, antes de que se conocieran los coches que finalmente se comprarían y el uso que se les daría, Praza.gal preguntó a la Xunta por qué optaban por los vehículos de combustión, frenando así la transición que ya había iniciado en el parque móvil hacia los híbridos y eléctricos. La respuesta fue que se debía a "las necesidades operativas del parque móvil de la Xunta" y a la intención de "contrastar el funcionamiento de estos nuevos modelos y compararlos con los actuales que ahora mismo hay en el parque". "Se trata de vehículos que son más rentables en términos de consumo de combustible que otros modelos utilizados anteriormente", detalló la Xunta, desestimando así el argumento empleado con los DS híbridos de 2022 cuando dijeron que permitirían "reducir los gastos corrientes en combustible y reparaciones al reducir las emisiones al medio ambiente de gases y partículas contaminantes".
Ahora que ya se sabe el modelo de coche que se comprará con los nuevos contratos, el Skoda Superb de alta gama L&K, y el destino, que será para uso del Gobierno gallego. Aunque, hay que tener en cuenta que el Ejecutivo está formado por 12 conselleiras y conselleiros y, de momento, sólo se van a comprar diez automóviles.
Estos coches los comprará la Xunta a la empresa Bonaval Móvil, la única que se presentó a las tres licitaciones que abrió el Gobierno gallego en los últimos meses y que ofrecía rebajas de sólo seis euros en cada coche diésel y 18,50 euros en cada uno de gasolina, exactamente los mismos descuentos en cada uno de los tres concursos diferentes. El primero ya fue adjudicado y consistió en la compra de cuatro Skoda Superb de la gama alta, L&K, que la propia marca presenta como "un coche lujosamente equipado". Uno de ellos es de gasolina de 266 CV y los otros tres son diésel de 194 CV.
La Xunta también tiene pendiente adjudicar y formalizar otras dos licitaciones en las que las únicas ofertas presentadas supondrán que incorporará otros seis Skoda Superb similares de L&K: otro gasolina de 266 CV y otros cinco diésel diésel de 194 CV. Los diez vehículos, tanto los cuatro que ya están comprados como los seis pendientes de formalizar el contrato, son 4x4 y cuentan con siete velocidades.
Rueda rescata con 300 millones cuatro autovías de Feijóo en las que la Xunta pagaba de más a las concesionarias
Ver más
Según los pliegos de los contratos, “estos vehículos se adquieren con el propósito de sustituir los vehículos del Parque Móvil de la Xunta de Galicia que está previsto dar de baja”. Sin embargo, fuentes oficiales del Gobierno gallego aseguran que no se prescindirá a corto plazo de los anteriores DS-7 tipo SUV, cuyo contrato de leasing se extiende un año más. Al igual que Rueda mantendrá el DS-9 de Feijóo, algunas conselleiras y conselleiros seguirán utilizando los DS-7 ya que los diez nuevos Skoda no son suficientes para los doce miembros del Gobierno gallego. Y el resto de DS-7 se reutilizarán en otras tareas dentro de la administración pública. Es decir, la Xunta utilizará un total de 23 coches de alta gama para distintos fines.
En cuanto a la decisión de comprar ahora los coches en propiedad tras el leasing por el que se optó hace tres años, las mismas fuentes oficiales la atribuyen a las mejores condiciones económicas que se registran actualmente para su adquisición
El Consello de Contas afirmó en 2020 que no podía "verificar, de forma precisa" cuánto ahorró la Xunta en coches oficiales tras la campaña de Feijóo contra el "lujo"
Tras la campaña de Feijóo en 2009 contra el "lujo" del anterior Gobierno de coalición, los ejecutivos populares han venido argumentando que con sus políticas con la flota móvil de la Xunta las arcas públicas han conseguido "un ahorro de más de 26 millones de euros". Sin embargo, en 2020 el Consello de Contas afirmó no ser capaz de "verificar, de forma precisa" cuánto dinero ahorró el Gobierno gallego en coches oficiales durante ese tiempo.