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Banco Santander roza los 33.000 millones de euros en fondos de inversión sostenibles

Banco Santander roza los 33.000 millones de euros en fondos de inversión sostenibles

Banco Santander avanza en sus objetivos para luchar contra el cambio climático y apoyar a la transición verde, con la idea de alcanzar las cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050, en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Para alcanzar esta meta, la entidad ha diseñado una ambiciosa hoja de ruta que pasa desde aumentar su oferta en productos de inversión sostenible o incrementar el volumen de financiación a proyectos verdes, hasta concienciar a todos sus clientes de las emisiones de CO2 que generan. 

Se trata de una agenda con objetivos concretos. Entre ellos, Santander Wealth Management & Insurance, la unidad que dirige Víctor Matarranz y que aglutina los negocios de gestión de activos, banca privada y seguros, espera alcanzar los 100.000 millones en productos sostenibles en 2025. De momento, la entidad ya gestiona un volumen de 32.800 millones: 18.300 millones procedentes de Santander Private Banking (SPB) y otros 14.500 millones de su gestora de fondos, Santander Asset Management (SAM), según datos del informe financiero del primer semestre del año.  

Cumplir con los criterios ASG es una de las prioridades estratégicas del grupo que preside Ana Botín, que con este objetivo atiende además el creciente interés tanto de los inversores como del resto de los stakeholders por una banca responsable.

Santander Asset Management, que lanzó en 1995 el primer fondo de inversión sostenible en España, sigue siendo pionera en este ámbito y es la única gestora española con un equipo propio de ASG. Actualmente, cuenta con un total de 35 productos de esta categoría. También ha sido la primera entidad en nuestro país en sumarse a la iniciativa a Net Zero Asset Managers. Y en 2020 fue la primera gestora con alcance global en adherirse al Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono. Además, es firmante de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU. 

SAM lanzó su propia metodología de análisis ASG, que utilizan tanto en el negocio de banca privada como en el de seguros, lo que permite asignar un rating a más de 15.000 empresas y 190 gobiernos. 

Por su parte, en Santander Private Banking todos los banqueros cuentan con formación específica en criterios socialmente responsables desde 2020, mientras que en el negocio de seguros se está trabajando con los socios locales para maximizar el volumen de primas invertidas bajo estas reglas.

Para clientes particulares, el banco que preside Ana Botín está avanzando en la creación y distribución de productos y servicios que faciliten la transición energética, impulsando las hipotecas verdes, la rehabilitación energética de viviendas y edificios, financiando vehículos eléctricos y maquinarias agrícolas no contaminantes, entre otros.

Financiación verde y descarbonización

Banco Santander cerró el primer semestre como líder mundial en financiación de proyectos de energías renovables, con una cifra total de más de 2.400 millones de euros distribuidos en 33 operaciones y una cuota del mercado mundial del 6,4%, según el ranking de Infralogic. El grupo ha sido en la última década uno de los bancos de referencia en este tipo de energías: es uno de los tres mayores del mundo por número de transacciones y uno de los cinco por volumen de financiación.

Los nuevos proyectos renovables (greenfield) financiados o asesorados por el banco en 2021 supusieron una capacidad instalada de 13.604 megavatios y evitarán la emisión de 251 millones de toneladas de CO2. Estos proyectos tienen una capacidad de generación de energía eléctrica equivalente al consumo anual de 9,2 millones de hogares. A su vez, los proyectos relativos a ampliación o mejora de renovables ya existentes (brownfield) se tradujeron una capacidad instalada de 1.776 megavatios. 

La entidad ha incrementado en los últimos años su actividad en la financiación verde, que incluye la financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiaciones de capital, asesoramiento y estructuración, entre otros. Desde 2019 ha movilizado un total de 74.400 millones (de ellos, 8.700 millones en el primer semestre de este año), lo que le deja muy bien posicionado para alcanzar los 120.000 millones fijados como meta en su agenda de banca responsable para 2025. Además, se ha propuesto aumentar la velocidad y se ha comprometido a aumentar esta cifra hasta los 220.000 millones en 2030. 

Otro de los compromisos trazados en su hoja de ruta es allanar el camino hacia la descarbonización para alcanzar las cero emisiones en 2050. El Santander, que es miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance promovida por Naciones Unidas, es neutro en carbono desde 2020 en sus propias operaciones. El grupo financiero español ha ido anunciando sus planes para lograr este desafío. 

Los nuevos objetivos intermedios de descarbonización para 2030 implican la reducción de emisiones en los sectores de energía (-29%), aviación (-33%) y acero (-32%). Estos se suman a los ya publicados el año pasado: dejar de financiar a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y eliminar por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo. También a principios de 2022 hizo público su intención de disminuir el 46% las emisiones financiadas en el sector de la generación de energía eléctrica. Antes de marzo de 2024 hará públicos los pasos a seguir para el resto de las carteras más intensivas en emisiones del grupo: sector inmobiliario, financiación de vehículos, cemento, agricultura y resto de subsectores.

En la agenda de banca responsable del grupo cántabro también se incluye obtener el 100% de la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables para 2025 (ya obtiene el 75%). Y para acompañar a sus clientes hacia una economía baja en emisiones, el pasado mayo estrenó una nueva funcionalidad en su app y web para que puedan no sólo medir su propia huella de carbono sino también compensarla colaborando en diferentes proyectos. 

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