María Jiménez: "Y ahora ya mi mundo es otro"
“Todo lo que yo te haga, antes ya tú me lo hiciste.
Y ahora, ¿qué quieres conmigo? Si tú para mí, no existes.
Aún yo soy mejor persona, pues no quiero hacerte daño,
Sólo sé que no te quiero, mi amor se fue con los años”.
María Jiménez, trianera, cantante, racial y mujer… cuando era peligroso ser mujer… ¡libre! Adelantada a su tiempo y al tiempo oscuro de antaño, sabiendo que era imprescindible plantarse y gritar, incluso cantando, frente a la expectación de quienes te querían tanto, te querían menos:
“¡Se acabó!”
“Desahuciada en el olvido”
María Jiménez, trianera, cantante, racial y mujer… cuando era peligroso ser mujer… ¡libre! Adelantada a su tiempo y al tiempo oscuro de antaño, sabiendo que era imprescindible plantarse y gritar, incluso cantando
Como tantas y tantas mujeres, de cuando era tan fácil caer en la conversión de llegar a ser la mujer señalada, la “puta” de todos y para todos, la mujer “fácil”, porque supiste, porque supieron decir: “Se acabó”.
“Tú no me vengas con pamplinas, ni me pidas que te ayude,
cuando te necesitaba, yo jamás a ti te tuve.
Ni te quiero ni te odio, quiero ver que me comprendas,
que eres uno más de tantos, que yo nunca conociera”.
Fuerte y alegre, quizás con la procesión por dentro, y viva y adelantada, tal vez sin tú saberlo, incluso sin tú haberlo querido.
“¡Se acabó!” “porque ahora mi mundo es otro”.
Como lo tuvieron que encontrar y defender tantas mujeres frente a la tortura diaria, el silencio y la callada bajo la manaza que acechaba, hasta haber llegado a romper las amarras, libres, mujeres… como María Jiménez…
“Porque yo me lo propuse y sufrí
como nadie había sufrido y mi piel…
se quedó vacía y sola,
desahuciada en el olvido, y después…
Se acabó”.