Andalucía Adiós a un referente de la extrema derecha

Olona deja la política dos semanas después de jurar su cargo en Andalucía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, es felicitado por Macarena Olona tras ser investido como jefe del Ejecutivo autonómico.

El 14 de julio juró su cargo como parlamentaria. El 29 anuncia que se va. Macarena Olona Choclán ha durado poco más de dos semanas en el escaño andaluz. Su salida, que Olona justifica en motivos de salud al mismo tiempo que anuncia una incorporación "tan pronto como sea posible" a su puesto como abogada del Estado, se produce después del fracaso de su campaña electoral, que tensionó sus relaciones con la dirección nacional del partido y ha supuesto también un fuerte impacto para la candidata, indica un conocedor de las interioridades del grupo. Vox quema, al menos de momento, a uno de sus activos políticos más populares a nivel nacional y tiene ahora pendiente resolver quién lidera al partido en Andalucía.

Olona hizo pública su marcha en un comunicado, publicado en Twitter tras una reunión con Santiago Abascal. En el texto afirma que deja la política "por razones médicas ajenas a mi voluntad" y agradece la confianza depositada en ella por el presidente del partido, que fue el que anunció su candidatura con aquella frase: "Se le está poniendo cara de presidenta".

"La salud no entiende de compromisos", afirma ahora Olona, que dice que debe "afrontar un importante reto personal, por prescripción médica, incompatible con la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece". Así que se marcha del Parlamento, a las puertas del vacacional agosto. Y añade: "Tan pronto me sea posible, daré continuidad a mi vocación de servicio público como abogada del Estado". Unos días después de criticar que Adriana lastra dimitiera como número 2 del PSOE por un embarazo de riesgo, ella dimite como parlamentaria por razones de salud no detalladas.

Queda ahora por saber quién sustituirá a Olona como portavoz. infoLibre se lo preguntó a Vox, sin respuesta. "Aún no", fue la única contestación. Un portavoz adjunto y figura destacada es Manuel Gavira, que ya fue portavoz la legislatura pasada y cuyo nombre se manejó como opción para ser candidato a la presidencia, si bien finalmente la elegida por el Comité Ejecutivo Nacional fue Olona. Otro portavoz adjunto es Javier Cortés, proveniente de la derecha radical antiinmigración de Sevilla y conocido por su defensa de Franco, con el que Olona ha mostrado mucha complicidad. Está por ver si eso ahora suma o resta.

La campaña de Olona dejó boquiabiertos a los especialistas en estrategia electoral. Y no por su calidad. En primer lugar, tuvo que dar explicaciones –aunque recurrió al victimismo– por su empadronamiento irregular en Salobreña (Granada) para ser candidata. La batalla legal la ganó y pudo presentarse, pero en ningún momento logró marcar la agenda, tampoco tras unos debates electorales en los que llegó a acusar al presidente Juan Manuel Moreno de permitir exponer a pervertidos a "niños de diez años" en los colegios andaluces. Olona aparecía con atavíos típicos, con aire de disfraz, para atacar al PP como si fuera una prolongación del PSOE. No le funcionó.

Vox creció pero por debajo de sus expectativas y sin evitar la mayoría absoluta del PP, lo que deja el partido de ultraderecha sin margen de influencia. Tras la noche electoral, Olona insistió en que se quedaría en Andalucía. Luego dijo que no podía asegurarlo al 100% porque no puede conocer los "designios" de Dios. En cualquier caso, el mensaje ha sido insistente: cualquier cuestionamiento del nivel de compromiso de Olona con Andalucía era malintencionado y falaz, según todos los portavoces de Vox.

Vox se abstiene gratis ante Moreno y enmienda la fallida campaña de Olona

Vox se abstiene gratis ante Moreno y enmienda la fallida campaña de Olona

Sus primeros pasos en la oposición supusieron una enmienda total a su propia campaña. De solemnizar en un debate que Moreno no obtendría ni una sola abstención de su partido si no era a cambio de entrar en el Gobierno, Olona pasó en poco más de un mes a anunciar una oposición "con la mejor de mis sonrisas" y a una "afectuosa abstención" al candidato del PP durante el debate de investidura. Era ya difícil saber quién era políticamente Olona.

El anuncio de dimisión también se produce después de que Olona anunciase precipitadamente, el día 22 de julio, que su "amigo" Jacobo Robatto, uno de los más estrechos colaboradores de Olona durante su campaña junto al periodista Álvaro Zancajo, sería senador por designación autonómica. Finalmente su elección no se produjo porque el cupo de senadores hombres quedó cubierto y hubo que nombrar a una senadora mujer. Olona había sido advertida de que se podía precipitar con el anuncio.

Fue un impedimiento legal lo que lo evitó, pero supuso una nueva decepción –otra más– para una Olona que de nuevo quedaba en evidencia y que había paladeado demasiadas veces el fracaso, pasando en poco tiempo de aspirante a casi todo a quedarse en la oposición, en Sevilla, al frente de un grupo que sin influencia que además no controlaba, presidido por Rodrigo Alonso, hombre de confianza de Santiago Abascal y jefe del pseudosindicato Solidaridad. Sus intervenciones cada vez tenían menos repercusión política y mediática, por más vídeos que grabase y más polémicas que buscase. De causar escándalo en las redes con cada gesto, pasó a suscitar más que nada chanzas.

Más sobre este tema
stats