Cuidado, Yolanda
Yolanda Díaz, a la que se recibió con los brazos abiertos por sus magníficas gestiones ante los sindicatos y la patronal, así como por su falta de estridencia política y su Proceso de Escucha, fue aceptada con alivio por la presidencia de Sánchez. Por fin, pensaron, la situación sería menos bronca y se podrían entender.
Porque aunque Pablo Iglesias fue, sin duda, el artífice indispensable para incorporar al segundo gobierno de Sánchez leyes inequívocamente progresistas, de la misma forma que Irene Montero echó a rodar la ley del Solo Sí es Sí, la cual, a pesar de sus escollos en su precipitada implantación, resulta un gran avance político. Prueba de ello es que ahora no hablamos de otra cosa al referirnos al beso NO CONSENTIDO a Jenni Hermoso.
Sin embargo, a pesar de la posible reelección de Sánchez, Podemos no ha podido resistir en la cuerda floja que representa todo gobierno, con sus contradicciones, con sus aciertos y sus errores. Y eso se debe, aparte de su injusta persecución política, a que optaron por dirimir en público y a gritos las diferencias con los socios mayoritarios de la Coalición.
La ministra Díaz se siente una surfista en la cumbre de la ola y, con el subidón, piensa que, como ha tenido la valentía de llegar hasta lo más alto, ahora resulta indemne, dicho según la RAE: libre o exento de daño
Advierto que lo mismo le está pasando a Yolanda Díaz cuando, plantando cara a sus socios, les ha dicho que deberían haber actuado con mayor celeridad en el caso Rubiales. ¿Tanto le hubiese costado haber hablado con Iceta y ESCUCHAR sus razones?
O criticar la impagable ayuda de José Luis Rodríguez Zapatero. Yolanda, ¿qué has logrado metiéndote en este jardín?
No entro a valorar quién tiene o no razón, pero las formas son importantes con la que se avecina. La ministra Díaz se siente una surfista en la cumbre de la ola y, con el subidón, piensa que, como ha tenido la valentía de llegar hasta lo más alto, ahora resulta indemne, dicho según la RAE: libre o exento de daño.
Pronto se dará cuenta de que no es así y, si persiste, esta actitud la llevará a una bajada tan rápida como la subida, cosa que, habida cuenta de su valía como política, no nos podemos permitir.
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Mercè Carandell es socia de infoLibre.
