Librepensadores

Grito de una mujer maltratada

Ximo Estal Lizondo

El día 25 de noviembre se celebra el día internacional de la eliminación de la violencia de género. Por desgracia en España, a igual que otros países , la violencia de género, el maltrato contra la mujer esta a la orden del día. La mujer es maltratada, humillada, vejada y, lo peor, es asesinada solo por el mero hecho de ser mujer.

Los Gobiernos, entre ellos, el de España, ponen leyes, pero no es suficiente, y además aquí en nuestro país todavía hay partidos que de una forma velada justifican o no creen en la violencia machista y hablan de chiringuitos feministas y de violencia intrafamiliar para así no aceptar que se mata, maltrata, humilla y veja a la mujer, solo porque para el machismo y el patriarcado machista debe ser así para demostrar el hipócrita y falaz poder del hombre sobre la mujer.

Por ello, ante ese día, me he permitido, realizar este breve relato sobre el grito de libertad que todas las mujeres maltratadas lanzan a la ciudadanía y que muchas veces, por desgracia, caen en saco roto, como se demuestra en las cifras de muertas de forma cruel por parte de un machismo patriarcal fuera de lugar en una democracia.

Debemos mujeres y hombres luchar por parar este genocidio y, lo más importante, luchar por la igualdad, y apartar a esos hombres y mujeres que arropados por partidos antidemocráticos intentan diluir y falsear la realidad de la existencia del maltrato a la mujer.

“Me acabo de despertar, nuevamente esta noche, una vez más. Todavía no ha amanecido. Las noches y los días se me están haciendo insoportables. Así día tras día, las palizas, el maltrato psicológico me recuerdan de una manera tortuosa, lo que estoy viviendo. Mis ideas de que algún día puedo ser libre, es lo único que me mantiene viva. ¿Acaso soy culpable de querer ser libre? Hasta hace poco mis ideas me pertenecían, me sentía viva, alegre, feliz. En mis sueños corro por el monte mientras el aire de libertad acaricia mi piel. Ahora siento, después de tantos años maltratada, como mis pensamientos no encuentran palabras para expresar mi dolor. Antes podía comprender y entender algunas cosas y hechos aunque no las compartiera. Ahora sin embargo no reconozco a aquellos que con la excusa de defender una irracional democracia intentan justificar el maltrato a la mujer o intentan diluirlo en argumentos falaces y lo peor es que consiguen humillarnos y quitarnos nuestros sueños de libertad. Siento que estoy encerrada en una jaula pequeña que casi no me deja respirar y donde mis piernas y brazos están fuertemente atadas y una mordaza cubre mi boca y mis ojos. Escucho a la gente y les pido que me ayuden, mientras miran para otro lado. No puedo casi respirar. Sueño con la hierba fresca de la libertad y que mis manos se deslicen por ella. No va a poder conmigo haga lo que haga. Quiero ser libre. Y quiero que tu, que me estás maltratando me dejes partir, ser libre y pueda tener una vida digna. Solo quiero igualdad, pero algunos se empeñan en no dejarme.

¿Dónde estoy?. Está todo oscuro, hace días que ya no siento nada solo oigo voces. ¿Qué...? Estoy muerta. Al final lo has conseguido y yo también lo he conseguido, por fin por lo menos me darán seguro una sepultura digna. Siempre pensé que ese sería mi destino; es el lugar que, por desgracia, nos están reservando cuando, pese a las leyes, cada día aumentan los maltratos y los que los cometen y apoyan. Nos merecemos respeto, dignidad y libertad. Y cuando alguien te maltrata nadie te de la espalda para que así sirva de fuerza para que todas las mujeres gocemos de una verdadera libertad. Espero que mi muerte sirva para acabar con esta estúpida lacra del maltrato y sus consecuencias crueles para nosotras y para nuestros familiares, que no se dieron cuenta de lo que me estaba pasando, mejor dicho de lo que nos esta pasando a miles y miles de mujeres como yo. Por ello quiero, desde mi tumba, gritar libertad”.

Ximo Estal Lizondo es socio de infoLibre

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