LIBREPENSADORES
Instantáneas
El día de la Fiesta Nacional, celebrando el Día de la Hispanidad, quiérase lo que se quiera decir, y también el Día de la Raza, que ya toca el ánimo y el alma de los más mendaces, en cualquier caso el Día de la Fiesta Nacional, con un desfile militar por antonomasia, dígase lo que se quiera decir con tal palabro, aunque a muchos “las música militar no invite a levantarlos”, con una invitación a próceres de todos los estamentos hasta llegar a los 2.500 invitados/as, con abucheos incluidos al presidente de Gobierno de parte de la ultraderecha voluntariosa, inclúyase meritorios de Vox y de PP, con aplausos enfervorizados al Borbón de turno, al rey titular del país al efecto, es decir de España, “reina madre” de la citada Hispanidad, la América Latina de antaño, con aires de españolidad imperante e imperial. Con un coste aproximado, en todo caso, de los fastos institucionales que rondarán los 800.000 euros. Una bagatela.
Por lo demás uno regresa al diario, en papel, una antigualla, y se detiene en algunas noticias destacables. O mejor dicho, instantáneas.
Con Borrell, nada simpático él, recordándonos que tal vez los europeos nos acostumbramos en demasía a consumir energía rusa a bajo coste, además de suministros de cualquier clase desde los mundos pobres, de cuando se inventaron la deslocalización de las empresas, también a bajo coste, como “viejos ricos” que nos llegamos a creer los europeos, y ahora cuesta enmendar la plana y la mentalidad, como para aceptar las políticas de la autorregulación a la baja, también, las restricciones por medio y apretando al bolsillo, siquiera para que las energías nos lleguen a la mayoría a precios razonables. Aunque ya ha anunciado Díaz Ayuso, lideresa de la insolidaridad y la deslealtad patrioteras, que en “Madrid no se apaga”. Y que corran detrás los que se hayan de quedar rezagados, como siempre.
Por otra parte, las guerras ya no son lo que eran las guerras… cinematografiadas. Con Putin y su ejército bombardeando objetivos civiles, masacrando a conciencia, con fosas sépticas llenas de cadáveres, por ver si son capaces de reventar las redes que suministran la energía para los ucranianos civiles, y, de paso, destrocen, maten, revienten el futuro inmediato, a costa de una autodestrucción generalizada e impredecible, hasta destrozarlo todo.
Mientras se han vuelto a llenar, en Kiev, los pasadizos subterráneos del metro. Una tragedia televisada, una matanza anunciada, y ya va para ocho meses, con un añadido de insensibilidad a quienes queremos escapar adónde ya no sabemos.
Mientras se han vuelto a llenar, en Kiev, los pasadizos subterráneos del metro. Una tragedia televisada, una matanza anunciada, y ya va para ocho meses, con un añadido de insensibilidad a quienes queremos escapar adónde ya no sabemos
Aunque el mundo siga incluso con alguna esperanza. Gracias a los milagros de la ciencia: “Una niña de trece meses, ha sido dada de alta tras someterse con éxito a un novedoso trasplante de intestino procedente de una persona fallecida”.
Y en otro orden, así mismo, se ha comprobado que “sí, se puede desviar un asteroide”, confirmando que el impacto de la sonda DART varió el rumbo del asteroide… una visualidad casi real.
Aunque el mundo siga como casi siempre, cuando ayer mismo un policía estadounidense disparó a quemarropa a un joven conductor que sólo estaba comiendo una hamburguesa en el interior de su coche. ¡Qué ligereza a la hora de disparar… a matar!
Al tiempo que se constata que: “El 2% de las niñas colombianas son obligadas a casarse antes de los 14 años, y una de cada cinco lo hizo entre los 15 y los 19 años”. Como imposición familiar y social para esas ciudadanas de tercera categoría.
Y parece que estamos de enhorabuena, pues tras cuatro años de prórroga y diletantes excusas, el PP decide “hablar en serio” sobre la renovación del CGPJ.
Al mismo tiempo que “las niñas” del santa Mónica aseguran que muchos de los “niños” del Ahuja”, son “sus primos y hermanos”. Todo ha de quedar en casa.
En tanto, la burguesía catalana, autonomista de toda la vida, metida a independentista, acomodada y adocenada, ahora aparece desnortada, tal vez algo huérfana de discurso identitario, a la derecha de los republicanos de izquierdas de toda la vida, y es que hay malas compañías que lo enfangan todo. Con el procés a la papelera y, de nuevo, a empezar a gobernar, a gestionar, a imaginar, a soñar y a proponer, a la fuerza, con buen sentido, entre una mayoría solvente.
Y así en un corolario que no cesa, camino del kamikaze humanitario que amenaza con dejarse estrellar contra el asteroide de la amoralidad imperante, por la desigualdad hacia el abismo. Amén.
Antonio García Gómez es socio de infoLibre.