Con Mañueco empezó la guerra

Carlos Rodríguez Hernández

Les escribe un castellanoleonés nacido en Salamanca. A mí personalmente no me extraña lo sucedido en mi comunidad con la decisión que ha tomado el PP para cohabitar con Vox dentro de las instituciones.

Cuando vives, mamas y soportas a diario el hedor franquista que emana de las alcantarillas de esta ciudad no te llevas las manos a la cabeza por la decisión tomada. Me encanta mi ciudad, sus calles, sus esquinas, su historia pero no algunas de sus gentes.

Repito, algunas de sus gentes, provincianos clasistas, perdona vidas que miran por encima del hombro, siempre de arriba a abajo al que no pertenece a su estirpe. Preguntan cómo te llamas esperando indiques tu apellido para saber si perteneces a su círculo. Familias generalmente venidas a menos, ya que sus herederos se cargaron inmensas fortunas por lapidación. Estos son votantes generalmente de extrema derecha ahora con Vox y anteriormente en el PP que no quieren que nadie les arrebate su estatus.

Luego están los nuevos ricos, clase media alta que hicieron fortunas al rabo del régimen franquista, estos se encuentran entre dos aguas, no tienen sangre "real" pero sí dinero para intentar ser reconocidos por los anteriores, no siempre lo consiguen. Añoran el franquismo porque en él consiguieron sus fortunas y reconocimiento clasista. Estos son votantes de derechas y de ultraderecha. Como pueden ver PP y Vox no se diferencian.

El resto, la plebe, está bien domesticada desde 1936. Muchos de ellos también votan a la derecha española el PP y Ciudadanos pensando que "algo" se les puede pegar.

Como antes les decía, no se extrañen de los resultados electorales que ésta tierra tiene desde el inicio de la democracia con estos mimbres. El resto de provincias que integran esta Comunidad tendrán sus peculiaridades pero al final el blanqueamiento de un partido como Vox les parece lo más normal del mundo, han nacido y se han educado bajo el "adoctrinamiento" del nacionalcatolicismo franquista.

Nunca vi a estos personajes del PP y Vox el más mínimo arrepentimiento, ni crítica sobre las actuaciones del régimen franquista en los 40 años de dictadura. Son cosas del pasado sobre las cuales no hablan, ni quieren hablar.

Digo todo esto para ponerles en antecedentes del personaje que ha firmado con Vox la vuelta al pasado. Con todos mis respetos a "la familia" les haré un breve resumen de lo que representa y de dónde viene este individuo políticamente hablando.

Su padre, el señor Marcelo Fernández Nieto, fue magistrado, fraile dominico y abogado "español". Colaboró activamente con la dictadura franquista, siendo nombrado por ello alcalde de Salamanca entre los años 1969 y 1971, y procurador en Cortes por la gracia de Dios y del genocida Francisco Franco. Miembro del Frente de Juventudes y militante de Falange Española Tradicionalista y de las Jons entre 1939 y 1977. Como sabrán partido único en el régimen franquista a efectos legales y único partido permitido en España tras la guerra civil. Se definió como un "adicto en todo al nuevo Estado franquista".

De este árbol tenemos esta rama. El señor Alfonso Fernández Mañueco, su hijo, siguió los pasos de su padre en la España democrática, no sin olvidar la educación política recibida de su padre y entorno, como han podido comprobar el jueves pasado. Este personaje se negó en diversas ocasiones a cumplir la ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos estableciendo medidas en favor de quienes padecieron persecución y violencia durante la guerra civil y la dictadura, y a retirar el medallón del dictador Francisco Franco de la fachada del Pabellón del Príncipe de la Plaza Mayor de Salamanca. Una resolución ordenó su retirada en contra del criterio del señor Fernández Mañueco.

En su última comparecencia ante los medios en rueda de prensa, se marcó un Cospedal en toda regla. No tiene ni puñetera idea de lo que es "inmigración ordenada", "violencia intrafamiliar" y "adoctrinamiento ideológico" puesto que son exigencias de Vox, que le han pasado en un panfleto horas antes de su acuerdo para mantenerse como Presidente en Castilla y León durante cuatro años más.

Este era su único fin, le importan un bledo los castellanoleoneses, sólo quiere garantizarse el puesto como él mismo dice con un gobierno sólido, estable y "duradero". Con Ciudadanos lo podría tener un poco crudo al ser imputado el PP de Salamanca por presunta financiación ilegal en las primarias que ganó el inclito personaje en 2017. Este fue uno de los motivos, no el único, por el cual se adelantaron las elecciones en Castilla y León con tanta premura. Con este acuerdo se garantiza la gobernabilidad de la Comunidad durante los cuatro años que vienen.

A partir de ahora iremos viendo las consecuencias políticas de esta decisión, tanto en el marco nacional como en el Partido Popular Europeo.

Sin más, se habrán dado cuenta de que meter la papeleta del PP o Vox en la urna es exactamente lo mismo.

Carlos Rodríguez Hernández es socio de infoLibre

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