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La Fundación IDIS presenta su Estudio RESA 2023

Fotografía Estudio RESA y Reconocimiento QH 2023

Ana López-Varela

Se plantea como un ejercicio de transparencia de los hospitales del sector privado. Una reflexión anual que se inició en 2012, tuvo que paralizarse en 2019 –debido a que los datos estaban sesgados por la pandemia y no eran comparables– y, una vez recuperada la normalidad, ha sido retomada este año. Así, el pasado martes la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) presentó su Estudio RESA 2023 que analiza los parámetros de accesibilidad, eficiencia y resolución asistencial, entre otros aspectos, de la sanidad privada. 

“Los resultados nos permiten mejorar procesos y generar competitividad. Porque, si algo no se mide, no mejora”, explicó durante su intervención Juan Abarca, presidente de IDIS. En la presentación estuvo acompañado por Marta Villanueva, directora general de la fundación y Nicolás Guerra, director general de las clínicas IMQ, que se encargaron de pormenorizar el Estudio RESA 2023 de indicadores de resultados sanitarios en la sanidad privada. Un informe, realizado por la consultora IQVIA, para el que se ha contado con más de 500 participantes y más de 100 indicadores que han evaluado a 130 hospitales privados, 120 centros ambulatorios y 311 centros de reproducción asistida. 

En este informe se evalúan los datos del año 2022 ya que a pesar de que el último año disponible era 2020 se observaron valores anómalos a consecuencia de la pandemia. “Hemos sumado indicadores, más de 100, aportando robustez al informe y obteniendo una muestra muy representativa, donde al principio comenzamos con 14 indicadores”, aseguró Villanueva. En total se han recabado datos de más de 700.000 altas de hospitalización analizadas, unos cinco millones de visitas a Urgencias recogidas, casi cinco millones de visitas a consulta externa y se han analizado unos 100.000 ciclos de fertilidad. El informe completo puede consultarse en la web de la fundación IDIS.

El acto contó también con con la participación de la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, que destacó la importancia de “conocer esos resultados de salud para poder mejorar", enfatizando que “no sirven solamente para valorar cómo estamos, sino qué tendencia tenemos y qué debemos hacer para mejorar esa calidad que todos queremos dar a nuestros pacientes, y a nuestro sistema sanitario”.

El primer punto que destacaron los ponentes fue la accesibilidad, esa toma de contacto entre un paciente y su atención sanitaria, cuya mejora parece haber sido constante en los últimos años. Según los datos del RESA 2023, el tiempo medio de esperas se ha reducido frente al de 2019 en casi todas las áreas. Un avance que Villanueva fundamentó en “la innovación”. 

Así destacan los 27,3 días de espera para intervenciones quirúrgicas (frente a 30,5 en 2019) o 27 minutos de espera –7,7 en el triaje (9,3 en 2019) y 19,4 (19,5 en 2019) para asistencia en urgencias–. En el caso de las citas con el especialista, los tiempos de espera rondan los 15 días y los tiempos para la citación en radiodiagnóstico, con 9,8 días para mamografía, 7,7 días para resonancia magnética o 4 días para TAC, mejoran con respecto a 2019, al igual que ocurre con la entrega de resultados, que se sitúan en 0,2 días, 3,1 y 1,9 días respectivamente. Asimismo, el informe muestra los tiempos inferiores a 24 horas para citación para pruebas de laboratorio y la entrega de resultados en máximo 0,8 días. “Presentar hoy datos como estos nos permite observar cómo el sector privado ha dado respuesta al reto de la pandemia en beneficio del paciente y cómo gracias a sus acertadas estrategias, la sanidad es hoy mejor”, expuso Marta Villanueva. 

Avances en los que aún hay que seguir trabajando pues los tiempos medios de espera para la cita en consultas externas sí que se han prolongado en todas las especialidades. Igual que ocurre con la espera media quirúrgica. Una realidad que los responsables del estudio achacan a un posible reflejo de “la saturación" de esas áreas en el Sistema Nacional de Salud tras el impacto de la COVID-19.

Más allá de la accesibilidad, el estudio RESA 2023 indica que la sanidad privada aprueba en eficiencia asistencial con una estancia media hospitalaria de 2,9 días en promedio (3,57 en 2019), una estancia media preoperatoria de 0,34 días o tasas de cirugía sin ingreso en torno al 45%. Otra conclusión a la que llega el estudio es que la sanidad privada es resolutiva. Dicha afirmación se ampara en datos como la tasa de retorno al hospital tras el alta. Sólo el 4,5% de los pacientes tuvieron que reingresar en los 30 días posteriores (4,9% en el informe anterior). Si el ingreso inicial se dio por una causa quirúrgica, únicamente el 1,2% de los pacientes requirieron un reingreso en los siguientes siete días. En el caso de cirugía ambulatoria, bajó al 0,5%, frente al 0,7% de 2019. Y esto se reproduce en la gestión de las Urgencias, con una tasa de retorno a Urgencias tras 72 horas del 3,1%, un valor aun inferior al de la edición de 2019, que fue de 3,7%.

También explicaron que como elemento clave a tener en cuenta, alineado con las estrategias de calidad, figura la seguridad del paciente. En este sentido, Nicolás Guerra apuntó que se han “utilizado los medidores de la agencia de investigación de la calidad del gobierno de los Estados Unidos –los de la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ)- para tener unos indicadores que representen de manera homogénea los datos”. Así, los resultados del estudio evidencian la baja prevalencia de complicaciones y mortalidad asociada en la sanidad privada. “La gran mayoría de indicadores analizados muestran tasas de complicaciones muy cercanas al 0%, como la tasa de mortalidad en GRD de baja mortalidad (0,12%) o la tasa de infección sanguínea relacionada con catéter venoso central (0,02%)”, resumió Guerra.

Como novedad reseñable de este Estudio RESA 2023 figura el análisis de indicadores específicos en ocho procesos clínicos: infarto agudo de miocardio, partos, patología biliar quirúrgica, fractura de cadera, cáncer de mama, de pulmón, de próstata y cataratas.

Respecto al infarto agudo de miocardio, hay evidencias de buena gestión en episodios complejos como pueden ser los infartos. Los pacientes permanecen ingresados un promedio de cinco días, con menos del 8% requiriendo un reingreso en los 30 días posteriores y con una tasa de mortalidad intrahospitalaria del 5% aproximadamente. En el proceso de partos, la estancia media es inferior a tres días, con un ligero aumento de la tasa de partos por cesárea (34,7%) con respecto al estudio RESA anterior. Los datos de los trastornos de la vía biliar como la colelitiasis o la colecistitis tratadas mediante procedimientos quirúrgicos certifican una estancia media inferior a dos días (1,4) y una tasa de reingresos de tan sólo un 2,1%. Para el proceso de fractura de cadera, los pacientes permanecen ingresados un promedio de 7,9 días. Además, más del 65% de los pacientes son intervenidos en menos de 48 horas desde el ingreso, frente al 85% de 2019. 

En cuanto a los procesos clínicos oncológicos, para el cáncer de mama y el cáncer de próstata se muestran estancias inferiores a dos y 3,5 días respectivamente. La tasa de mortalidad es de aproximadamente un 1,5% en ambos tipos de tumor y las tasas de reingresos son inferiores al 2,2% y al 4,9%, respectivamente. El cáncer de pulmón es un tumor que tiende a diagnosticarse en estadios avanzados, lo que aumenta aún más la complejidad de estos pacientes. En este caso, éstos permanecen ingresados un promedio de 6,4 días y se observa una tasa de reingresos inferior al 18%.

170 entidades, reconocidas por su apuesta por la calidad

Tras el acto de presentación de los datos del informe tuvo lugar la ceremonia que galardona a las instituciones con el Reconocimiento QH de la Fundación IDIS. 170 organizaciones asistenciales públicas y privadas cuentan ya con él en alguna de sus categorías, que se distribuyen entre centros de especialidades y policlínicos privados (39,4%), hospitales privados (34,1%), hospitales públicos (17,6%), otros centros públicos (2,3%) y mutuas (6,4%). 

El Comité Auditor, formado por Avelino Brito, director general de la Asociación Española para la Calidad (AEC); Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes; José Soto, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS, fue el encargado de entregar los reconocimientos a las 13 nuevas entidades que optan por primera vez a este sello y a las organizaciones que han mejorado de categoría -un total de 16- (tanto de las organizaciones que renuevan con mejor puntuación la QH obtenida en ediciones pasadas como de las que han solicitado mejora de categoría en esta décima edición). 

En palabras de Ángel de Benito, “este reconocimiento busca incentivar que los centros asistenciales (públicos y privados) procuren los mejores resultados sanitarios y de salud posibles en términos de acceso, eficiencia, calidad y seguridad, resolución asistencial, experiencia de paciente y, en definitiva, en proveer la satisfacción plena a sus necesidades y carencias. No obstante, hay que tener en cuenta que el destino final son los pacientes y, por supuesto, los profesionales sanitarios que sienten la motivación de trabajar en entornos donde aspectos como la calidad adquieren todo su sentido y se encuentran implantados con absoluta rotundidad”.

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