Adiós a Laura Valenzuela, la primera sonrisa de TVE
Laura Valenzuela ha fallecido este viernes en Madrid, según ha confirmado RTVE. Había sido ingresada en el Hospital de la Princesa hace pocos días. Tenía noventa y dos años y llevaba sin tener presencia pública desde 2012, cuando recogió el premio a toda su trayectoria otorgado por la Academia de la Televisión. Laura Valenzuela fue, junto a Blanca Álvarez y Jesús Álvarez, uno de los primeros rostros en aparecer por el chalet de Paseo de la Habana, la cuna de TVE, que se acababa de inaugurar en octubre de 1956 y cuyas emisiones sólo podían verse en Madrid.
En aquellos balbuceos iniciales los presentadores tenían que ser auténticos todoterreno para dar la cara en un concurso, presentar una actuación musical o vender las bondades de cualquier producto publicitario. Laura había ya debutado en el cine un par de años antes en El pescador de coplas, y simultaneaba la tele con la participación en películas como El inquilino, La violetera, o Aquellos tiempos del cuplé; justo en esos años finales de los cincuenta conoce al productor José Luis Dibildos, que la impulsa a centrarse en su carrera cinematográfica; así participa en Madame San-Gene, El tulipán negro, Las que tienen que servir, o Soltera y madre en la vida.
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En 1968 regresa a TVE con el espacio Contamos contigo y, sobre todo con Galas del sábado, dónde comparte presentación con Joaquín Prat para formar una pareja profesional entre las más recordadas en la historia de la televisión en España. El éxito inmediato provoca que sea la elegida para conducir el Festival de Eurovisión de 1969, que tiene lugar en el Teatro Real de Madrid, tras el triunfo de Massiel en la edición anterior en Londres. La hasta ahora única ocasión en que TVE ha sido sede del evento se complica de manera inopinada con el cuádruple empate en la máxima puntuación de Reino Unido, Francia, Holanda y el Vivo cantado de Salomé, pero Laura Valenzuela salva la circunstancia con un derroche de profesionalidad, sonrisas y empatía. Es su momento estrella ante millones de espectadores de toda Europa. Aún presentaría, un par de años después, Canción 71, al tiempo que rueda la película Españolas en París. Pero ese sería un año crucial para Laura, ya que contrae matrimonio con José Luis Dibildos, da a luz a su hija Lara y deja su actividad profesional.
Casi veinte años después, y recién nacidas la televisiones privadas, se integra en Telecinco con espacios como Telecinco ¿dígame?, Se acabó la siesta, Date un respiro, Las mañanas de Tele 5, o Mi querida España. En 1996 regresa a TVE con Mañanas de Primera, y Entre tú y yo. Tras un nuevo paréntesis de vuelta a la vida familiar, en 2006 se pone de nuevo frente a las cámaras para presentar, junto a Anne Igartiburu y Paula Vázquez la gala del cincuenta aniversario de TVE. Sería su último trabajo profesional, ya que solo se la pudo ver en una ocasión más, en 2012, cuando recogió el premio a toda su trayectoria, otorgado por la Academia de la Televisión.
Aunque para una gran parte de los espectadores actuales el nombre de Laura Valenzuela no les diga mucho, para los más mayores se trata de una figura muy importante de la televisión en España durante las décadas de los cincuenta y sesenta del pasado siglo en las que fue tremendamente popular gracias a su profesionalidad y empatía.
