Montoro intenta contener las dudas sobre la veracidad de las cuentas públicas

Uno de los sitios del mundo donde más goles se han metido está situado en la calle Alphonse Weiker de Luxemburgo. No es un campo de fútbol. Es la sede de Eurostat, la oficina europea que recoge las estadísticas de los países de la Unión Europea. En ese lugar, países como Grecia, aconsejados por la élite de las finanzas internacionales (Goldman Sachs), colocaron durante años mentiras en forma de porcentajes para cumplir con las exigencias de Maastricht en deuda o déficit. Gastos militares o sanitarios "se evaporaron" de las estadísticas como por arte de magia.

Los "milagros contables", según ha certificado Eurostat, también se registraron en España entre los años 2008 y 2011. El epicentro: la Comunidad Valenciana. La pregunta es si las trampas detectadas en la Generalitat gobernada por el PP son un hecho aislado. Por supuesto, el Gobierno central sostiene que sí.

En el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, la simple mención del asunto levanta ampollas. Más si cabe cuando un nutrido grupo de economistas críticos cuestionan, día sí y día también, los avances estadísticos oficiales que tratan de apuntalar a toda costa la tesis de la recuperación de la economía.

Economistas críticos

La lista de economistas y expertos que han puesto en duda las estimaciones que maneja el Gobierno es significativa. Juan Laborda, José Carlos Díez, Alejandro Inurrieta, Ángel Laborda  o Roberto Centeno han criticado en algún momento las estadísticas que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) con los datos, según subrayan fuentes del organismo, que le proporcionan "fuentes externas". Esas fuentes externas abarcan desde asociaciones empresariales a los diferentes ministerios y el Banco de España. La gran cuestión es si los datos son correctos. El INE, admiten fuentes del organismo, no tiene capacidad para revisarlos. Si se suma la dispersión en la recogida de datos (17 administraciones) y de supervisión (intervenciones de las comunidades), la confusión está servida.

Las dudas de los economistas mencionados afectan a los datos de crecimiento de la economía, aportación de las exportaciones al producto interior bruto (PIB) o a la evolución del consumo privado (0,3% de aumento hasta marzo). Juan Laborda sostiene, por ejemplo, que el dato de consumo, comparado con la Encuesta de Presupuestos Familiares no cuadra. "Tampoco cuadra la supuesta contribución del sector exterior al crecimiento del PIB", asegura.

Como Juan Laborda, Ángel Laborda también se ha acercado a los números oficiales con suspicacia. No le cuadran –y así lo ha escrito– los datos de consumo en los hogares recogidos por la Contabilidad Nacional en 2013. El gasto total de los hogares, explica Laborda, cayó un 4% a precios constantes (descontada la inflación), mientras que el descenso del consumo real estimado por la Contabilidad Nacional sólo fue del 2,1%. "El consumo de la Contabilidad Nacional es un concepto más amplio, pero no tanto como para explicar esta gran diferencia", concluye.Datos provisionales

Los datos provisionales sobre la marcha de la economía, explican en el INE, se revisan anualmente con información más completa. En agosto se revisarán las estimaciones de 2013 y se podrán despejar dudas. "La información utilizada por España ha sido validada sin reservas por la Unión Europea", sostiene un portavoz del organismo español de estadística. "Eurostat", añade, "ha certificado la labor del INE como diligente, correcta y fiable". ¿Y el caso de la Comunidad Valenciana? "Es un caso limitado, que afecta a gastos sanitarios registrados y que se origina por diferencias de criterio a la hora de contabilizarlos", sostiene el INE.

El "caso limitado" al que se refiere el INE, con facturas no sólo sanitarias -–sobre todo de la época Camps– guardadas en el cajón con un importe de 2.500 millones, obligó al Gobierno del PP a comunicar a Bruselas en 2012 una revisión del déficit público de 2011 con un aumento de cuatro décimas (4.000 millones). El déficit se elevó del 8,5% al 8,9% del PIB entre acusaciones del Gobierno PP al anterior Gobierno socialista y viceversa.

Las explicaciones no convencen a expertos como Alejandro Inurrieta, José Carlos Díez o Roberto Centeno. Todos ellos han manifestado, en los útlimos meses, recelos por la información pública que proporcionan el Gobierno y el INE. Centeno ha llegado a pedir públicamente "una auditoría independiente para todo el sistema estadístico nacional, dada la discutible fiabilidad –en mi opinión y en la de muchos analistas independientes– de las estadísticas oficiales y de la Contabilidad Nacional".

Esfuerzos de Hacienda

El recelo se mantiene a pesar de los esfuerzos de Hacienda por explicar los desajustes. Uno de los más evidentes tuvo lugar con la publicación por parte del INE de la Contabilidad Nacional del cuarto trimestre de 2013. Recogía un descenso del gasto público del 3,9% sobre el trimestre anterior.

El dato sorprendió a los expertos porque, entre otras cosas, en diciembre se abonó la paga extra a los funcionarios, algo que no sucedió en 2012. Solo por este hecho, el consumo público debería haber aumentado en unos 5.000 millones. Economistas Frente a la Crisis (Antonio González) no dudó en señalar que "la Contabilidad Nacional es una gran chapuza, con datos que no son coherentes y que se corrigen en trimestres posteriores o incluso años después".

Hacienda justificó ese descenso que sorprendió a los expertos atribuyéndolo a cambios en la metodología impuestos por Eurostat. De acuerdo con la versión ministerial, el gasto público se registró en 2013 conforme se iba produciendo, mientras que en años anteriores el ajuste se hacía a final de año. La consecuencia era que no se podía comparar la cifra de gasto público del cuarto trimestre de 2012 con la del cuarto trimestre de 2013.

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Millones "evaporados"

No parece enrevesado, lo es. Tanto como las explicaciones que dio Hacienda en mayo de 2012 para justificar los millones "evaporados" en la contabilidad de la Comunidad Valenciana. "Se trata de gasto registrado y pendiente de pago que no estaba incluido en la comunicación provisional de cierre de 2011 que se hizo el pasado mes de marzo (de 2012)", explicó Hacienda. Se trata, añadía el departamento, "de operaciones denominadas one off (de efecto en un solo ejercicio) porque corresponde a gastos de años anteriores". 

Las explicaciones no han convencido en Bruselas. donde todavía escuece el caso de las estadísticas de Grecia. La ocultación de gasto por parte de la Generalitat valenciana puede costar al país una multa equivalente al 0,2% del PIB, 2.000 millones de euros. Destapada la olla, queda en el aire la pregunta inicial: los datos oficiales, ¿son fiables? La respuesta más honesta es "quizá". Por una razón: la oficina estadística nacional, el INE, no tiene capacidad para revisar los datos que le llegan de las "fuentes externas".