Químicos, maquinaria o aceite: los sectores de España que sufrirían más con los aranceles de Trump

El anuncio de este fin de semana por parte de Donald Trump, en el que ha señalado que implementará aranceles del 25% a México y Canadá y del 10% a China a partir de este martes, ha provocado un inicio de semana frenético en los mercados. A la espera de que se concreten las medidas relativas al comercio con la Unión Europea, los selectivos abrieron en números rojos, y en España, componentes del Ibex 35 como Arcelor Mittal, Indra, Fluidra o BBVA (todas con presencia en México) llegaron a caer por encima de un 4%. Al cierre de la sesión, las más perjudicadas eran Indra y Fluidra, ambas con pérdidas por encima del 4%. “Como era de esperar, hemos entrado en un periodo de ruido político e incertidumbre general […] Consideramos, en gran medida, que los aranceles son una herramienta de negociación para alcanzar otros objetivos, como abordar la inmigración y la crisis de los opioides”, explica Norbert Rücker, jefe de economía e investigación en la institución bancaria suiza, Julius Baer. Y pese a que se lo esperaban, el susto en las bolsas europeas se ha dejado notar: el DAX alemán se dejó un 1,10%; el FTSE 100 inglés, un 1,04%; el CAC francés, un 1,2% y el Euro Stoxx 50, cayó un 1,2%.
Por otro lado, los acontecimientos se han ido sucediendo y en la tarde del lunes, Trump decidía pausar “un mes” los aranceles a México y Canadá tras hablar con Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau. Esto no cambió el rumbo de los mercados, que ya se habían estabilizado y muchas estaban cercanas al cierre, pero sí rebajó la tensión entre ambos territorios. “Sostuvimos una buena conversación con el presidente Trump con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía; llegamos a una serie de acuerdos”, escribió la mandataria en sus redes sociales.
Las nuevas medidas proteccionistas de la administración norteamericana no se han concretado aún a nivel europeo, pero el presidente estadounidense mantiene su amenaza y “hay pocas esperanzas” de que Europa salga intacta, explica a infoLibre Tom Van der Heyden, profesor de economía en OBS Business School. “Nadie se esperaba que la segunda administración Trump fuera a cambiar el rumbo yendo por un camino más conciliador”, explica el experto, aunque la premura de las medidas (lleva dos semanas en el cargo) ha asustado a los mercados.
Independientemente del país, todas las empresas con negocios o intereses económicos en China, México o Canadá han arrastrado a las bolsas a la baja porque en una economía global, los resultados de muchas corporaciones dependen de operaciones más allá de sus fronteras. “Por ejemplo, en el caso de empresas que operan en México, como BBVA, si asumimos que el país puede entrar en recesión, eso se podría traducir en menos negocio, menos actividad, menos crédito y menos clientes, por lo que la empresa lo notaría”, explica el economista de OBS. Y este, es solo un ejemplo.
Pero también hay contrapartida para Estados Unidos. “Esos aranceles los acabarán pagando los consumidores americanos porque va a subir la inflación”, explica el profesor, quien matiza que, aunque la economía americana es fuerte y podrá absorber los incrementos, se calcula un aumento de casi medio punto que los ciudadanos podrían notar en el bolsillo. El mismo Donald Trump hizo mención a esta posible dinámica y reconoció que los aranceles podrían causar “dolor”, pero que “valdría la pena el coste”.
¿Aranceles para todos?
De hecho, muchos sectores españoles contienen la respiración por si finalmente el presidente norteamericano se decantase por aplicar a Europa la misma política que a Canadá, China o México. A nivel nacional, las semimanufacturas (productos químicos, farmacéuticos o material de construcción), bienes de equipo (maquinaria industrial y aparatos eléctricos) y alimentación, serían los productos más expuestos si se penaliza a Europa, según un estudio de BBVA Research publicado en enero. “El impacto se podría ver con especial claridad en la industria automotriz y la construcción, donde la subida del coste de insumos como el acero, el aluminio o la madera encarecerá la producción y afectará a la demanda”, explica el analista de mercados de eToro, Javier Molina. De hecho, la siderúrgica Arcelor Mittal ha perdido un 1,84% en Bolsa a lo largo de la jornada del lunes. En conjunto, el selectivo español se dejaba en la sesión un 1,3%, aunque cerraba por encima de los 12.200 puntos.
En términos absolutos, por el lado de las exportaciones, Estados Unidos es el sexto destino para las mercancías españolas y representa el 4,9% del total de las ventas al exterior. Así, pese a que la balanza comercial sufrirá sacudidas, tanto CaixaBank Research, como los expertos de BBVA Research señalan que la exposición es relativamente baja. Esto se debe a que España tiene menos volumen de intercambio con Norteamérica que otros países europeos, explica Van der Heyden.
Pero también importamos. En concreto, EE UU es nuestro quinto proveedor y la tasa ha ido aumentando en los últimos años. En 2024 la cifra alcanzó los 28.380 millones de euros, por compras correspondientes a productos energéticos (35,2% del total), semimanufacturas (29,2%), sobre todo productos químicos, y bienes de equipo (21,4%), en especial material de transporte y motores, según detalla un estudio de CaixaBank Research.
Por regiones, si los peores augurios se cumplen, algunas zonas que dependen más del comercio con la primera economía del mundo sufrirían más. Los expertos de BBVA calculan que las más afectadas serían, por un lado, la Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco (bienes de equipo) y, por otro, Cataluña, por su actividad en exportación de productos químicos. En cuanto al ámbito de la alimentación, que es tercer sector más expuesto, el informe señala que son Andalucía y Cataluña las regiones más expuestas, con un impacto particular en el aceite de oliva. “Aunque hay otros países que pueden sostener parte de la demanda, como China, pero quiénes venden a EE UU sufrirán el impacto”, explica el economista de OBS.
Diplomacia y tasas
Los tiempos de la economía no son los de la diplomacia, pero una y otra suelen estar muy cerca. Tras conocerse esta mañana la noticia, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares no descartaba la posibilidad de que llegasen los aranceles a Europa, pero ha mandado un mensaje de tranquilidad, señalando que la Unión Europea “tiene la firmeza, la determinación y los instrumentos para afrontar cualquier tipo de agresión comercial”. Sin embargo, lanzaba un guiño al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y afirmaba que España es un “aliado natural” de Estados Unidos. “Creemos en el libre comercio, nadie gana con una guerra arancelaria porque produce inflación en todos los sitios”, concluyó.
Bruselas promete una respuesta firme si Trump pone aranceles arbitrarios a productos europeos
Ver más
En la misma línea se pronunció el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que se mostraba partidario de dar una respuesta conjunta a nivel europeo, aunque pedía prudencia porque ese es un escenario que aún no se ha dado. “Protegeremos nuestras industrias si es necesario y protegeremos, por supuesto, a nuestras empresas”, concluyó.
Desde Sumar, el portavoz del partido, Ernest Urtasun, hablaba de “guerra comercial” y llamaba también a organizar una respuesta conjunta a nivel europeo. “La Unión Europea debe ser capaz de construir una respuesta multilateral del conjunto de la sociedad internacional en el marco de la Organización Mundial del Comercio”, ha dicho.
Menos diplomáticos se mostraban desde Podemos. “Nuestro Gobierno debería reaccionar condenando públicamente esa guerra comercial y promoviendo una reacción conjunta de la Unión Europea para defender nuestros intereses y nuestra economía”, apuntaba la portavoz de Podemos, María Teresa Pérez. “No se puede permitir que Trump haga lo que le dé la gana y que nuestro Gobierno simplemente mire para otro lado sin reaccionar, porque lo siguiente será coaccionarnos para imponer aumento del gasto militar”, concluyó.