LOS HÁBITOS SEXUALES BAJO LA LUPA DEL CIS
Más votantes heteros en ERC que en Vox y más pansexuales en el PP que en el PSOE: el sexo también es política

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha preguntado a los españoles y españolas por sus hábitos sexuales [aquí la encuesta]. Y algunas de las respuestas han permitido poner la lupa sobre los gustos, las tendencias y las experiencias sexuales de cada sector de la población, también en función de sus inclinaciones políticas [los resultados por recuerdo de voto, en este enlace]. El sondeo demuestra que en el sexo y la política no hay nada escrito. Algunos datos: hay un mayor porcentaje de heterosexuales entre los votantes de ERC (94,1%) que entre los electores de Vox (93,1%). Y hay más votantes que se autodenominan pansexuales –atracción hacia las personas independientemente de su género–, aunque los porcentajes son mínimos, en las filas del Partido Popular (0,7%) que en el Partido Socialista (0,4%). El votante bisexual ha sido seducido, con diferencia respecto al resto de opciones políticas, por el discurso del Pacma (15%).
¿Eso significa que hay más diversidad sexual en la extrema derecha que en partidos como Esquerra? No exactamente. La letra pequeña lo aclara: entre los ultras, hay más opacidad y más gente prefiere no dar información sobre con qué opción sexual se identifica, así que responde que no sabe o no contesta. En la izquierda, en cambio, son más transparentes.
En términos generales, la encuesta publicada este miércoles confirma el absoluto predominio de lo que tradicionalmente se ha dado en llamar heteronorma: el 85,6% de los encuestados se identifica como heterosexual. Sin embargo, otras orientaciones sexuales se van abriendo paso. Hay más personas bisexuales (5,9%) que homosexuales (2,8%), con algunas diferencias reseñables por género: entre los hombres hay más homosexuales (4,6% ellos y 1,1% ellas), pero las mujeres se identifican en mayor medida como bisexuales (4,1% ellos y 7,5% ellas). La mayoría de personas bisexuales son, además, jóvenes: el 23,6% de las personas de entre 18 a 24 años.
Prácticas sexuales y satisfacción
El CIS se propone escarbar en las experiencias sexuales que los españoles han tenido a lo largo de su vida a través de una pregunta multirrespuesta. Entre las opciones descritas, una clara ganadora: la penetración vaginal, citada por el 92,4%. El 86,8% habla de "besos y caricias con otra persona" y el 80,8% marca la casilla de la masturbación.
Aproximando la lupa se observan algunas particularidades. Por ejemplo, los votantes que en mayor medida citan la penetración anal son los que se inclinaron el pasado 23J por el Pacma (73%), seguidos de quienes escogieron la papeleta de Coalición Canaria (51,2%), los simpatizantes de Santiago Abascal (49,5%) y los votantes del BNG (49%). El sexo anal, en cambio, es menos popular entre los votantes del PNV (34,7%) y Junts (29,7%). También están por debajo de la media, en lo que se refiere a esta práctica, los electores socialistas (36,3%) y los conservadores (31,9%). El uso de juguetes sexuales tiene especial predilección entre los votantes de ERC (74,4%) y de Bildu (73,9%).
¿Y quiénes son los que dicen estar más satisfechos sexualmente? El 73,3% de los encuestados asegura estar muy satisfecho o bastante satisfecho con su vida sexual. Hilando más fino, son los nacionalistas gallegos quienes, sumando las dos escalas más altas, expresan mayor grado de satisfacción: el 86,1% de los votantes del BNG está muy o bastante satisfecho.
En el otro lado de la balanza, el 21,1% de las personas encuestadas está poco o nada satisfecha con su vida sexual. Por encima de la media de insatisfacción se encuentran los votantes de Sumar (25,1%) y Coalición Canaria (25%), quienes se sinceran a la hora de reconocer una vida sexual poco satisfactoria.
Hay una última opción que los entrevistadores no han leído, pero algunos encuestados sí han introducido espontáneamente: la ausencia de vida sexual en la actualidad. Aunque es una respuesta minoritaria, quienes en mayor medida la han señalado son los votantes de Coalición Canaria (7%) y los del PP (6,7%).
Iglesia, mitos e infidelidades
La encuesta también expone dinámicas de pareja como las uniones matrimoniales, y en ese sentido revela que hay más votantes del PSOE (54,7%) que de Vox (46,9%) que se casan por la Iglesia, si bien esta opción es la favorita de los simpatizantes de Junts (66,2%) y del PNV (76,6%).
El CIS trata además de medir el impacto de ciertas creencias arraigadas, como la idea de que "el sexo de verdad incluye penetración". La mayoría de la sociedad difiere de esta afirmación: el 32,6% no está nada de acuerdo y el 31,4% poco de acuerdo. Quienes más dudan son los votantes de Coalición Canaria (el 41,5% no está de acuerdo, el 52,5% sí) junto a los del PNV (el 47,9% no, el 50% sí). En el extremo opuesto, los simpatizantes de Bildu tienen claro que se trata de una falsa creencia, ya que el 94,1% está poco o nada de acuerdo, seguidos de los electores animalistas (el 87,6% difiere).
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En cuanto al terreno de las infidelidades, el 87,8% del total coincide en que tener una relación sexual ocasional incurre en una deslealtad hacia la pareja, el 64,1% cree que lo es mantener conversaciones subidas de tono por redes sociales y hay más duda en un beso en los labios: un ajustado 51% lo interpreta como una traición en el terreno de las relaciones afectivas.
Un aplastante 88% identifica como infidelidad tener relaciones sexuales con una prostituta. ¿Por votantes? Así lo entienden el 94,2% de electores del PNV y el 91,2% de aquellos afines a Sumar. Coinciden el 89,1% de votantes de Vox, pero el porcentaje desciende por debajo de la media entre los simpatizantes del PSOE, PP y ERC. Es más: el 12,5% de los republicanos, el 11% de los conservadores y el 10,9% de los socialistas justifican el consumo de prostitución al no encajarlo como una infidelidad.
Nota: la encuesta está basada en preguntas a 3.856 personas, pero las variables políticas se realizan sobre 3.576 entrevistados, sólo aquellos con nacionalidad española.