"¿Qué es esa risa histérica?": los métodos sexistas de la defensa de Depardieu que ponen en pie de guerra a la abogacía

Gerard Depardieu llegando al juzgado donde se sienta en el banquillo de los acusados por agresión sexual.

Marine Turchi (Mediapart)

“Adoptar una estrategia claramente sexista no debe tener cabida nunca en un tribunal francés”. El viernes 28 de marzo, unos 200 abogados denunciaron en un artículo publicado en Le Monde el sexismo y la misoginia del abogado de Gérard Depardieu durante el juicio por agresiones sexuales al actor, considerando que iba “mucho más allá de lo que se conoce como [...] los derechos de la defensa”.

El texto también señala “la falta de reacción” del tribunal y del colegio de abogados, cuyos representantes estuvieron presentes en algunos momentos de la audiencia. En otro artículo publicado el sábado en Libération, la abogada Anne Bouillon, que defiende a mujeres víctimas de violencia, también consideró que era posible otra defensa.

Las “métodos” de Jérémie Assous, el abogado de Gérard Depardieu, han llamado la atención durante los cuatro días que ha durado el juicio, al término del cual la fiscalía ha solicitado la condena del actor a dieciocho meses de prisión con libertad condicional probatoria. El abogado del actor desplegó una defensa virulenta, mezclando ataques sexistas y teorías de la conspiración, lejos de la obligación de moderación y delicadeza que se impone a los abogados.

“Era un calvario. Era realmente muy agotador”, declaró el jueves Amélie, una de las dos demandantes, que no quiso asistir al alegato final de la defensa en el tribunal penal de París. “No voy a quedarme a escuchar cómo nos ensucian durante horas. Ya he oído bastante y yo ya he dicho lo que tenía que decir”. Toda la semana, esta decoradora de 54 años había escuchado con calma, junto a la otra demandante, Sarah*, una ex asistente de producción de 34 años, al abogado denunciar sus “mentiras”.

Apología del sexismo

El tiempo de las vistas se había más que duplicado, pues el abogado acaparaba la palabra, multiplicando peticiones de nulidad mientras argumentaba sobre el fondo, exigiendo nuevos actos de investigación, divagando constantemente y corrigiendo constantemente a las abogadas en sus preguntas a los testigos. “¡A esto se le llama contradictorio!”, justificó el letrado Assous. “No, a esto se le llama circo”, le respondió Claude Vincent, la abogada de Sarah. Una “estrategia dilatoria”, no ha dejado de denunciar Carine Durrieu-Diebolt, la abogada de Amélie, que lleva el caso Depardieu desde 2021 y ha defendido a otras dos demandantes (Charlotte Arnould y Lucile Leidier).

Las dos penalistas sufrieron numerosos ataques o comentarios sexistas por parte del abogado de Gérard Depardieu: “Es insoportable, ya solo su voz, es dura de oír”; “Es usted infame”; “Querida amiga”; “Mi brillante abogada”; “¿Qué es esa risa histérica?”, etc. Jérémie Assous, que los llamó constantemente “mis contradictores”, negándose a feminizar su título, también puso mucha tensión al enviar sus documentos y conclusiones en el último momento, ahogándolas con mensajes: “Ayer, pasados trece minutos de la medianoche, otro email, no pude verlo, por supuesto”, relató Carine Durrieu-Diebolt, quien consideró que no había “respetado el principio de contradicción”. “Es una lucha desigual. Nosotros somos pequeños bufetes de abogados, tenemos una gran estructura enfrente”.

Las demandantes, a las que el abogado imitaba con voces agudas y a las que se refería constantemente solo por su apellido, a menudo desfigurado, también fueron objeto de sus comentarios sexistas y despectivos, en particular Amélie: “Es una santa, es una víctima. Hay que tratarla bien”; “No me importa que no lea Le Monde porque es demasiado complicado, ¡pero que lea Closer !”; “Le gusta agradar, ¡mírenla en los platós de televisión!”. Y cuando la demandante se quebró y abandonó la sala el miércoles por la noche, seguida por Sarah, el abogado les gritó: “¡Vayan a hacer teatro ante las cámaras!”

Las dos mujeres fueron acusadas sucesivamente de venalidad, “odio” y “mentiras”. En su alegato, el letrado Assous reprochó a Amélie haber declarado a TF1 que ella y Sarah estaban “muy contentas de haber llegado hasta aquí, pasara lo que pasara”: “Pase lo que pase, señora, el daño que le ha hecho a Gérard Depardieu, ahí está. Su trauma, incluso si la agresión hubiera tenido lugar, ¡es relativo! No es ningún Guy Georges” (famoso violador y asesino en serie francés, ndt).

Presente en la sala en solidaridad, Charlotte Arnould, cuya denuncia por violación es objeto de una instrucción separada, fue blanco de los ataques más virulentos: “¡Mentirosa!”; “Arnould la mitómana”; “Arnould, es ¡He sido violada y vuelvo todos los días a la audiencia para verle!”, soltó Assous, mientras afirmaba que la actriz ya habría acusado a siete hombres. “Gérard Depardieu no tiene suerte, cada vez que una mujer lo acusa, es una mujer que ya ha sido víctima de agresiones sexuales”, continuó, haciendo el recuento de cada demandante.

Cuando Carine Durrieu-Diebolt se acercó a la secretaria para asegurarse de que sus palabras quedaban registradas, Jérémie Assous gritó: “¡Recurran a su decano! ¡Levanten acta de todo, me parece bien! ¡Filmen todo, me parece bien!” El día anterior, durante una secuencia similar, una policía se había preocupado por saber si esta joven que lloraba entre el público estaba bien. “Se está refiriendo a mí”, le había respondido Charlotte Arnould.

El abogado y su cliente criticaron en general el “clima de terror” que, según ellos, imponen el movimiento #MeToo y las activistas feministas, a las que Gérard Depardieu calificó de “histéricas” y “locas”. “¡Es el terror el que os están imponiendo! ¡El terror! Cuando dije que defendía a Gérard Depardieu, mis colegas me dijeron: ‘¿Estás loco? ¡Estás muerto!’. Me estoy poniendo en peligro”, aseguró Jérémie Assous haciendo una analogía con Rusia y cómo trataron al abogado del opositor Alexei Navalny. Chusca comparación, pues Gérard Depardieu, que obtuvo la nacionalidad rusa en 2013, ha mostrado en el pasado su amistad con Vladimir Putin.

Gérard Depardieu es un misógino que ha adoptado una defensa misógina

Claude Vincent, abogada de Sarah

En sus alegatos, las abogadas de las demandantes y la Asociación Europea contra la Violencia Hacia las Mujeres en el Trabajo (AVFT, parte civil en el juicio) denunciaron las “métodos” de la defensa, su “agresividad”, su “misoginia” y sus “intentos de humillación”. “En treinta años de juicios, es la primera vez que veo tal violencia”, se indignó Catherine Le Magueresse, que representaba a la asociación.

“Me han llamado 'abogada infame, innoble, estúpida', nunca me había pasado”, relató Carine Durrieu-Diebolt, que también denuncia las “insultos” hacia sus clientas “desde hace varios meses”. Para su colega Claude Vincent, no se ha asistido a “una estrategia de defensa”, sino “a la apología del sexismo”, a “un agresor defendido por otro agresor, que ha agredido a todo el mundo en esta sala, a las demandantes, a las abogadas, a la prensa”. “Gérard Depardieu es un misógino que ha adoptado una defensa misógina”, afirmó.

Las abogadas consideran que este “maltrato” durante el juicio ha causado un perjuicio adicional, y han reclamado 10.000 euros de indemnización para cada demandante por “victimización secundaria”.

La tesis de una “maquinación”

Jérémie Assous también dedicó dos de las tres horas de su alegato a exponer la tesis de un complot femenino destinado a “hundir” al famoso actor. Denunció un expediente “totalmente inventado” por las demandantes, sus abogadas, la policía encargada de la investigación —que habría actuado por orden de la fiscalía de París, Mediapart y la autora de estas líneas, “a sueldo” y acusada de haber “proporcionado el expediente” pidiendo “a cambio la exclusividad”, y luego de haber convertido sus revelaciones en un “culebrón” para “conseguir clics”.

“Uno se pregunta quién manda a quién, quién copia a quién”, preguntó, hablando de “maquinación”, de “una organización”, de “un calendario”, según él, bien elegido. En numerosas ocasiones, el abogado se burló de la teniente de policía, a la que quiso citar como testigo en la audiencia: “Yo soy [apellido de la policía], obedezco órdenes”; “Estoy dispuesta a hacer aquí lo que quieran, pero estoy harta”. “Por cierto, qué casualidad, ella no firmó el informe [de atestado]”, dijo el abogado.

Nos han servido el complot de la investigación policial, el complot de los medios de comunicación con Mediapart y el complot de las mujeres

Carine Durrieu-Diebolt

En sus alegatos, las abogadas de las partes civiles desmontaron minuciosamente esta “teoría del complot”, con pruebas y testimonios. “Nos han servido el complot de la investigación policial, el complot de los medios de comunicación con Mediapart que querría hacer una cacería humana y el complot de las mujeres”, enumeró  abogada Diebolt: “No, no hay ningún complot contra el señor Depardieu, ellos son el complot”. La abogada subraya que las dos demandantes “no se conocían cuando denunciaron los hechos”, al igual que las tres mujeres citadas en el estrado, que denunciaron la violencia sexual del actor.

Diebolt recuerda que lo que provocó que su clienta hablara “fue la agresiva mediatización de este asunto por parte de Gérard Depardieu” en 2023, primero en un artículo de opinión en Le Figaro y luego en el programa “C à vous”, en el que su abogada de entonces dio a entender “que el rodaje de Les volets verts había ido muy bien”.

Su colega Claude Vincent también leyó en el estrado los numerosos mensajes que su clienta envió a sus seres queridos en los días posteriores a los hechos. “Nos explican que eso sería un complot. El complot, en este caso, comienza el 2 de septiembre de 2021 a las 17:41, cuando [Sarah] envía a su amiga, que la hospeda durante el rodaje, este mensaje: “Gégé me toca desde ayer, me tiene loca, me dan ganas de darle una torta”.

Sobremediatización

Durante este juicio, Jérémie Assous ha atacado a la prensa —entre otros a Mediapart, France Télévisions y “Complément d'enquête”, Le Monde, Libération, Radio France, Télérama y TF1—, al tiempo que parecía abogar por ella. Daba la espalda al tribunal para mostrar sus documentos a los periodistas, exigiéndoles que “destacaran” tal o cual elemento, y corría hacia las cámaras en cuanto terminaban las audiencias.

Carine Durrieu-Diebolt denunció su “sobremediatización” y se burló de “un abogado que denuncia el tribunal mediático y que es el primero en ponerlo en marcha”. “¡Asumo totalmente defender a la prensa!”, lanzó el miércoles. “¡Pues vaya ahí fuera!”, le respondió la letrada Diebolt.

En dos ocasiones, cuando su colega y ella reaccionaron ante los canales de televisión en el vestíbulo del tribunal, él se colocó justo a su lado para escuchar y replicar (ver también las imágenes de France 5 en el minuto 00:18).

En su alegato, Jérémie Assous consideró que las dos abogadas eran “más activistas que abogadas” y que consideraban “que defenderse es una agresión adicional”.

El fiscal no pareció estar de acuerdo. “Hay métodos y métodos”, insistió Laurent Guy, señalando una “estrategia de saturación de la defensa, dirigida no al tribunal sino a los medios”, y lamentó “las condiciones en las que recibió documentos a altas horas de la noche” y los “veinte minutos seguidos antes de hacer una pregunta” a un testigo. En una minuciosa requisitoria, el fiscal elogió a las dos demandantes “que han acudido valientemente al estrado” y trazó una cronología clara de las presuntas agresiones, que el actor niega.

Un alivio para las dos mujeres: “¡Es como si el fiscal hubiera estado allí!”, reaccionó Amélie en nuestro programa. “Jérémie Assous ha creado tal caos en toda esta historia, embrollando las pistas. […] Y de repente el fiscal lo cuenta todo, es sencillo, lo ha desentrañado todo, con calma, con una voz suave. Nos ha hecho mucho bien”.

Caja negra

* Nombre ficticio para proteger su identidad.

La Fiscalía francesa pide una condena de 18 meses para Gérard Depardieu por agresión sexual

La Fiscalía francesa pide una condena de 18 meses para Gérard Depardieu por agresión sexual

El tribunal emitirá su fallo el 13 de mayo. Gérard Depardieu niega los hechos y goza de la presunción de inocencia.

 

Traducción de Miguel López

Más sobre este tema
stats