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Eugenio Merino: “Nuestro miedo nos ha convertido en esclavos de este sistema”

El artista Eugenio Merino, en su estudio.

En un país, donde, en principio, uno puede de expresarse libremente, un artista, Eugenio Merino, va a ser juzgado por plasmar ese derecho en su trabajo. La polémica -y la demanda- la arrastra desde hace ya un año largo, cuando presentó su obra Always Franco, una escultura del dictador encerrada en una nevera de Coca-Cola, en la feria Arco. Denunciado por la Fundación Nacional Francisco Franco por daños al honor del difunto protagonista, Merino ha recibido este pasado fin de semana una oleada de apoyos de decenas de colegas, los que han participado en la exposición organizada en Madrid por el colectivo Artistas Antifascistas. No era esta, en cualquier caso, la primera vez que el creador recibía críticas por sus mordaces esculturas. En 2010, la embajada israelí elevó una queja formal por una pieza, también presentada en Arco, que reproducía a tres religiosos, uno musulmán, otro católico y el otro judío montados cada uno sobre el otro en plena oración. Pero ni aquella obra, ni su Fidel Castro zombie, su George Bush Jr. yogui, ni las decenas de iconos políticos y culturales a los que ha remodelado y vituperado en su estudio habían llegado nunca ante un juez. P.

¿Cómo has vivido el proceso desde la presentación de tu obra en Arco 2012, pasando por la demanda, hasta la próxima celebración del juicio?

R. Ha sido un proceso largo que empezó en febrero del año pasado y que parece que acabará el 11 de julio, jueves. Todo empezó en Arco 2012, cuando la pieza apareció en la portada de El País. Parece ser que hubo cabreo en la feria puesto que la pieza se había convertido en el centro de atención. Justo después apareció la Fundación Francisco Franco con intención de demandar a la feria, al galerista (Merino está representado por la galería ADN) y a mí. Finalmente sólo se decidieron conmigo puesto que era el eslabón más débil de la cadena, como ellos mismos declararon. Además, el presidente de Ifema les dio la razón y dijo que la pieza era ofensiva y que la hubiera quitado. No fue posible porque al ser portada de El País hubiese sido un escándalo mayor. Del director de Arco, después de año y medio no se nada. Lo que ocurre dentro de la feria se queda en la feria. La responsabilidad de defender el arte y la libertad de expresión no le interesa. Y ahora estoy a la espera del juicio con la FNFF.

P. ¿Qué perspectivas tienes con respecto al fallo judicial?

R. El fallo judicial no tiene demasiada importancia. Quiero decir, tengo un 99% de probabilidades de ganarlo …. salvo alguna cosa (Rajoy dixit.) Lo grave es todo lo que ha sucedido, el apoyo del exalcalde de Madrid (José María Álvarez del Manzano, actual presidente de la Junta Rectora de Ifema), la incompetencia de un director de feria (Carlos Urroz) desde y por supuesto la existencia de una fundación de una legalidad discutible. Pero más grave aún es que tengamos una estructura política que aún de cobertura al franquismo e impida la justicia, crítica, mención, o planteamiento sobre esto. Nuestro miedo nos ha convertido en esclavos de este sistema y el arte que podemos ver en España es el que nos dejan exponer. Bastante culpa tenemos en esto.

P. ¿Qué crees que significaría un fallo en tu contra en lo que respecta a la libertad de expresión?

R.

Eso no pasará. Lo que querían ya lo han conseguido. Atemorizar a una feria de “arte” y a las galerías para que tengan “cuidado” con lo que exhiben. Y te lo aseguro, ha funcionado a la perfección. El juicio lo ganaré yo y el titular del ABC o de La Razón, si es que piensan en algún momento sacar este tema, será: “La justicia ha funcionado”. Pero no, no ha funcionado la justicia. Tenemos un dictador sin juzgar.

P. ¿Qué querías representar a través de tu obra Always Franco?

R. Always Franco es la imagen de una sociedad que tiene muy viva la imagen de su dictador. Franco nunca ha muerto y está fresco porque no se le ha juzgado por los crímenes contra la humanidad cometidos durante su régimen. Estos no prescriben y no están sujetos a ninguna Amnistía. Así que morirá no en su cama, sino en un juzgado. Mientras esto no pase lo mantenemos refrigerado.

P. ¿Dónde se sitúa esta pieza en el conjunto de tu producción artística? 

R. Toda mi producción sigue una misma línea. El humor, la ironía, la crítica y la duda. Cada pieza plantea interrogantes sobre cuestiones que son importantes creo para mí y para el resto de la sociedad. A mí sí me interesa el espectador o receptor del mensaje porque considero que lo que yo hago es comunicar. Sinceramente, yo comencé con un trabajo mucho más orientado al humor pero poco a poco fui entendiendo el funcionamiento del mundo artístico, la censura, la situación del artista con respecto a los demás elementos del medio me acerqué a posturas cada vez más críticas.

Ahora no entiendo al artista que se conforma con hacer lo que le dejan.

P. ¿Cómo crees que está reaccionando el mundo de las artes plásticas ante la actual situación política, tanto en lo que respecta a la memoria histórica como a la crisis y la corrupción que estamos viviendo? 

Eugenio Merino: ‘Expediente Franco’

Eugenio Merino: ‘Expediente Franco’

R. Creo que el mundo artístico ha reaccionado como ha podido. Ten en cuenta que muchos artistas viven bajo mínimos, tienen escasa trascendencia y poca repercusión. El momento clave de los artistas se encuentra en Arco, que es donde se les da más cobertura mediática, y debido a esto existe mucha censura previa que impide las obras críticas y mucha censura posterior por si la primera ha fallado. Nadie corroborará esta tesis.. pero no somos idiotas. En el caso de las instituciones, apenas se mojan y las exposiciones tienden a ser más bien de archivo, que no críticas.

P. ¿Está el arte actual a la altura de las circunstancias? ¿Debería estarlo?

R. El arte actual sí que está a la altura de las circunstancias. Hay que mirar los trabajos de aquellos que sí se mojan y son interesantes, algunos de los cuales han participado en Jornadas Contra Franco. La muestra organizada por Artistas Antifascistas ha sido un éxito de crítica y público. Acoge piezas de grandes artistas que han querido mostrar su apoyo a mi causa y en contra de la censura franquista. Han sido unos pocos los que se han podido exhibir por cuestiones espaciales, pero el interés que ha despertado se ha traducido en cientos de peticiones para participar y colaborar. Creo que lo que le queda pendiente a las instituciones es posicionarse y hacer esa gran exposición sobre la visión de los artistas contemporáneos en torno a la figura de Franco que todos esperamos. Eso pasará, pero tendrán que caer muchos que aún tienen miedo.

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