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Francia

Las razones por las que el exdirector gerente del FMI ha sido absuelto de proxenetismo

Las razones por las que el exdirector gerente del FMI ha sido absuelto de proxenetismo

Ellen Salvi (Mediapart)

Como era de prever, la Justicia francesa ha absuelto este viernes 12 de junio a Dominique Strauss-Kahn de las acusaciones de “proxenetismo agravado (en grupo)” que se le imputaban en el marco del caso Carlton. No es el único exculpado. A excepción de René Kojfer, el “relaciones públicas” del hotel, que ha sido condenado a un año de prisión condicional, los otros 13 imputados han sido absueltos. A diferencia de los jueces de instrucción Stéphanie Ausbart y Mathieu Vignau, el presidente del Tribunal Correccional de Lille, Bernard Lemaire, no cree que el exdirector gerente del FMI fuese “el rey de la fiesta”.

Para el magistrado, DSK “solo participó, como otros” en los encuentros sexuales organizados por el grupo del Carlton. “Actuó como un cliente, un comportamiento que no se puede sancionar penalmente”, puntualiza Lemaire, para quien los 35 sms intercambiados durante 22 meses no convierten al antiguo responsable del FMI en “organizador” ni en “instigador”. El fallo llega mientras en la Asamblea Nacional, los diputados comienzan a examinar, en segunda lectura, la proposición de ley dirigida a luchar contra la trata de seres humanos con fines sexuales, el proxenetismo y el acompañamiento de prostitutas. Esta ley prevé sanciones para los clientes.

Pero, en el interior del Tribunal Correccional de Lille, llueven las exculpaciones en un ambiente que algunos describen como “eléctrico”. Los abogados de la defensa sonríen; los letrados de la parte civil no ocultan cierta estupefacción cuando escuchan la motivación del fallo. Aunque lo que a nadie le no pasa desapercibido es el revés que reciben los jueces de instrucción. Indirectamente, pero de forma bastante explícita para que no escape al entendimiento de nadie, el presidente Lemaire acusa entre líneas de falta de “prudencia” a los dos magistrados, por confundir el derecho y la moral.

Los argumentos son los mismos que los empleados en febrero pasado por el fiscal Frédéric Fèvre, quien solicitó la absolución y desmontaba el trabajo de los jueces de instrucción, convirtiéndose de este modo por un día en el mejor abogado de DSK. En cambio, la Fiscalía pedía penas de prisión condicional y multas para la mayor parte de los otros 13 imputados, que el tribunal no ha confirmado. Dominique Alderweireld conocido como Dodo la salmuera, gerente de varios burdeles en Bélgica, se enfrentaba a 2 años de cárcel, uno de ellos firme, y a una multa de 10.000 euros. También ha quedado absuelto.

En el capítulo financiero, sí ha habido condenas. Fabrice Paszkowski y David Roquet, los dos organizadores de las “veladas libertinas” de DSK, han sido condenados a cuatro y seis meses de prisión condicional por incluir el importe de las fiestas en la partida de gastos de empresa (Médicalis en el caso de Paszkowski y una filial de Eiffage, en el de Roquet).

“Todo esto para esto... qué destrucción”

Poco después de hacerse público el fallo, los abogados de la defensa siguieron la estela del presidente Lemaire: también denunciaron el proceso de instrucción de la causa. Hubert Delarue, letrado de René Kojfer, el único de los imputados condenado por “proxenetismo”, ha denunciado que su cliente se ha convertido en el “chivo expiatorio de un caso moral que no tenía nada de jurídico”. Para el abogado, que no ha rechazado apelar la decisión judicial, “el caso Carlton es al proxenetismo, lo que el caso Outreau a la pedofilia”. “Todo esto para esto... Qué destrucción”. Han sido las únicas palabras pronunciadas por Dominique Strauss-Kahn este viernes, antes de desaparecer por una puerta trasera, mientras que su abogado Henri Leclerc valoraba la sentencia.

Sin embargo, el golpe definitivo al trabajo de los jueces de instrucción lo ha asestado Leclerc al calificar la sentencia de “totalmente ideológica”. Se ha felicitado por que el debate contradictorio y publicó haya probado el “vacío total de la causa”, antes de concluir: “Todo este caso, el inmenso escándalo en torno a este caso tendría que hacernos reflexionar a todos”. Diversas personalidades del mundo de la política, que hasta la fecha habían guardado silencio, también se han manifestado sobre el que fue el candidato socialista mejor situado en las quinielas para concurrir a las elecciones presidenciales de 2012.

“Dominique Strauss-Kahn es un hombre al que respeto, es un colega”, ha dicho Jack Lang en los micrófonos de BFM-TV. “La respuesta le pertenece. Si él mismo desea iniciar un nuevo combate político, será bienvenido. Es un hombre muy competente, un hombre brillante, inteligente, con grandes conocimientos sobre la economía mundial”.

El presidente del Instituto del Mundo árabe ha aprovechado para cuestionar “la figura del juez de instrucción”, estatutariamente independiente. Para él, “esta situación en la que un juez de instrucción puede poner en cuestión la honorabilidad y la dignidad de un hombre o de una mujer durante años es inaceptable”.

Algunos personas del entorno de exaspirante al Elíseo han señalado la “confianza” que tienen al que consideran la víctima de un asunto “mediático jurídicao y público”. Así se ha expresado la consejera regional socialista de Île-de-France, Michèle Sabban, pero también del diputado socialista François Loncleaussi. “Antes de ser absuelto, Dominique-Strass-Kahn sufrió oprobio”, ha señalado a BFM-TV”, insinuando incluso la existencia de un complot político. “El Gobierno de Sarkozy contaba con numerosas razones tratándose de Dominique-Strass-Kahn”. También hay quien ha preferido emprenderla directamente contra los periodistas.

Las reacciones de los defensores de Dominique-Strass-Kahn recuerdan a las críticas vertidas en 2011 contra el fiscal del condado de Nueva York, Cyrus Vance Jr., que inculpó al exjefe del FMI por violación en el caso Sofitel.

El debilitamiento del testimonio de la denunciante Naffissatou Diallo, que derivó en la puesta en libertad del acusado, puso las cosas difíciles al fiscal, acusado de haber cedido a la justicia-espectáculo para dar un empujón a su carrera.

Durante las tres semanas que ha durado la causa del Carlton, que se celebró en febrero, Dominique Strauss-Kahn apareció vestido de forma informal y aseguró que no “sospechó” nunca que las jóvenes con las que mantuvo citas en Francia, en Washington y en Bélgica, pudiesen ser otra cosa que libertinas, que participaban en los encuentros por puro placer. En el momento de escuchar los dolorosos testimonios de las prostitutas, el exjefe del FMI se mostraba impasible. Las manos en los bolsillos, el rostro bronceado y sonriente, decía sin inmutarse:

“No vivimos las situaciones del mismo modo, yo las viví de forma amistosa, ellas las vivieron de manera desagradable [...] Vivimos todos este caso con recuerdos que son, cuando menos, imprecisos”.

En el estrado, DSK recalcó que “aborrecía” la prostitución, calificándola de “sórdida” y poco “lúdica”. “No la desprecio, pero no me gusta porque soy más de querer marcha antes, durante, después de las relaciones sexuales”, declaró ante el tribunal el 10 de febrero. Tras 70 horas de debate, nadie logró acorralar a DSK. Por más que este enésimo caso al que se enfrentaba –después del de Piroska Nagy en Washington, de Tristane Banon en París y el de de Nafissatou Diallo en NuevaYork– desvelase los aspectos más íntimos de su vida personal, el hombre que pudo aspirar a la presidencia permaneció impasible, parecía mirar los hechos desde un plano superior, como si no fuesen con él.

Contrariamente a lo que han dejado pensar algunos argumentos de la defensa, el proceso del Carlton fue algo más que un simple debate sobre libertinaje. Si bien la sexualidad, las ganas o las costumbres de Dominique Strauss-Kahn carecen de interés alguno, los debates mantenidos en el interior del Tribunal Correccional de Lille al principio del año han valido para sacar la luz aspecto tan sensibles y desconocidos como la prostitución, el proxenetismo, la relación con el cuerpo, el cortesanismo y la ceguera inherente a menudo al ejercicio del poder.

Activistas de Femen se abalanzan sobre el coche de Strauss-Kahn a su llegada al juzgado

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Traducción: Mariola Moreno

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