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El cierre de la onda corta de Radio Exterior provoca una avalancha de denuncias

Imagen promocional de Radio Exterior de RNE.

Se llama Mery, o Mari Paz o Joaquín. Escribe desde Cuba, El Congo, el Océano Índico, o el Atlántico Norte. Hablan de "tristeza y decepción", de "vacío y abandono" o de que "les han cortado el cordón umbilical que les unía a España"; "me deja como si me mutilarán y me arrancaran el corazón", afirma otro comunicante. "Sé que somos un colectivo minoritario –dicen desde el buque Alborán, a miles de kilómetros de Madrid– pero creo que bastante aislados estábamos ya aquí como para que nos corten el derecho a la información, porque realmente es lo que nos ha ocurrido, y es que muchos de nosotros dependemos de Radio Exterior para enterarnos de toda la actualidad".

Son cientos de mensajes individuales, complicados de asimilar desde un país en el que tres de cada cuatro personas usan habitualmente Internet, con wifi gratis por doquier y una conexión cada día más rápida. No forman parte de colectivos mayoritarios, a los que resulta obligado atender. Son marineros en alta mar, misioneros, miembros de diversas ONG en cualquier lugar de ese Tercer Mundo al que solo se dirige el foco unos pocos días al año, mientras dura el eco de la noticia llamativa o nos afecta el temor del ébola. Pero tan españoles como los que aquí disfrutan de múltiples ofertas informativas.

Durante este mes de octubre, el cese de emisiones, a partir del día 15, y el desmantelamiento del centro emisor de Noblejas, previsto para el día 30, solo han sido noticia relevante en medios gallegos como Faro de Vigo o La Voz de Galicia. Desde allí han llegado también las principales quejas corporativas, protagonizadas por cofradías de pescadores, no en vano desde sus puertos parte la mayoría de la flota de altura. Uno de los testimonios más significativos es el ofrecido por el presidente de los palangraneros de A Guarda (Pontevedra) cuando escribe que "hasta ahora la única posibilidad que tenía la gente de la mar, o los que están en el tercer mundo, en aldeas recónditas, de tener un contacto mínimo con España, de saber lo que sucede aquí, era a través de la onda corta de Radio Exterioronda corta de Radio Exterior, y en este momento se han quedado absolutamente aislados. Son ciudadanos que están tirados por el mundo... Hablamos del despilfarro, de la corrupción que existe, de las deudas multimillonarias que algunos han generado, y resulta que dicen que ahorrarán un millón de euros, cuando tienen una deuda de 600 u 800 millones, pero perjudicando a cientos de miles de personas en situaciones extremas de incomunicación, que con un sencillo aparato de radio eran capaces de sentir su tierra, porque hay que hablar de sentimientos".

Quejas a Rajoy y preguntas al Parlamento

En una línea similar se encuadra la carta dirigida por el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo a Mariano Rajoy en la que habla de "petición unánime de todos los tripulantes de la flota pesquera de altura y gran altura y, en general, de todos los tripulantes españoles que surcan los mares del mundo" y en la que recuerdan al presidente del Gobierno que "es deber como país garantizar a los marineros en caladeros lejanos ese cordón umbilical que representan las emisiones de Radio Exterior de España en onda corta, por lo que solicita su urgente restablecimiento". En paralelo, la diputada del BNG Olaia Fernández ha presentado en el Congreso una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a mantener el servicio de onda corta de Radio Exterior de España «por ser un servicio público de gran importancia para las flotas pesqueras que desarrollan su actividad en caladeros extranjeros y por constituir una vía de comunicación para la emigración en general". Este mismo viernes, el portavoz del PSOE en la Comisión de RTVE, Germán Rodríguez, ha solicitado la comparecencia del presidente de la Corporación y ha presentado cuatro preguntas parlamentarias sobre el cese de la onda corta y el futuro de las instalaciones situadas en Noblejas.

Quejas y denuncias de los sindicatos

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Las denuncias sindicales contra el cierre han sido constantes. Así, CCOO ha recordado que la ley vigente de la radio y televisión pública de titularidad estatal "establece la obligación para RNE de difundir canales radiofónicos de cobertura internacional para la proyección de la lengua y la cultura española y la atención a los españoles en el extranjero" y se pregunta "si queremos llegar a todos los ciudadanos del mundo, independientemente de cuál sea su situación social, económica o política o solo a aquellos con capacidad adquisitiva para generar negocio y donde la tecnología y el control sobre las mismas ya están implantado".

También la CGT ha mostrado su repulsa, aunque quizás haya sido la sección de UGT en RTVE y su secretario general, Miguel Angel Curieses, quienes han abanderado las protestas desde el primer momento. En una de sus últimas notas, titulada Un clamor social, dice que "solo así se puede definir la avalancha de manifestaciones que nos llegan desde todos los rincones del mundo; es la voz de cuantos han quedado en silencio con el cierre de la onda corta de Radio Exterior de España y ese clamor tiene su reflejo en las denuncias y peticiones que llegan a un Gobierno y a un Congreso que está obligado a escuchar a sus ciudadanos". Este sindicato anuncia que la próxima semana hará llegar a la Fiscalía el cierre del centro de Noblejas ya que se pregunta 'por qué hay tanta urgencia en llevar a un chatarrero a Noblejas para comprar al peso unos transformadores que cuestan cada uno un millón de euros?' ya que resulta sumamente extraño a nivel de gestión que intenten desprenderse de ellos por una milésima parte de su coste”.

Solo una corrección in extremis permitiría a miles de marineros, o a Mari Paz Pacheco, 29 años como misionera en El Congo, desolada porque antes "oía Radio Exterior desde mediodía hasta avanzada la noche", volver a sentir el pulso de la tierra en que nacieron. Un pulso que sentía el misionero y cirujano Manuel García Viejo, víctima del ébola, reflejado en el título de su necrológica en El Mundo: “El doctor que sólo paraba para seguir al Real Madrid”. Por Radio Exterior.

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