El Ministerio de Defensa ruso está tratando de confirmar los informes que apuntan que
el líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi,
habría muerto como consecuencia de los bombardeos realizados por la aviación rusa a finales de mayo en la ciudad siria de Raqqa, el principal bastión del grupo terrorista en Siria.
Según la información de la agencia de noticias rusa Tass recogida por Europa Press, el Estado Mayor de la Defensa ruso está analizando los informes sobre un bombardeo de cazas rusos contra las posiciones de Estado Islámico
en un barrio del sur de Raqqa a finales de mayo.
El ataque aéreo de los cazas rusos tuvo lugar el 28 de mayo y fue dirigido
contra una reunión de altos cargos del grupo terrorista, en la que se cree que podría estar presente Abú Bakr al Baghdadi, máximo responsable de Estado Islámico y autoproclamado
califa.