El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha afirmado este martes que considera "todas las opciones militares disponibles" para
responder a la amenaza que supone Corea del Norte, en referencia a la posibilidad de que Estados Unidos despliegue armas nucleares tácticas en el país.
El portavoz del ministerio, Moon Sang Gyun, ha afirmado sin embargo que
"no hay cambios en la política del Gobierno sobre la desnuclearización", según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Apenas un día antes, el ministro de Defensa del país, Song Young Moon, aseguró que el despliegue de a
rmas nucleares tácticas por parte de Estados Unidos podría ser discutido como parte de las opciones para disuadir a Pyongyang.
Estados Unidos retiró sus armas nucleares de la península de Corea a principios de los años noventa, tras un
acuerdo entre ambas Coreas para desnuclearizar la misma. La semana pasada, la Presidencia surcoreana recalcó que no estaba considerando el redespliegue de estas armas.
La Armada de
Corea del Sur ha realizado este mismo martes maniobras a gran escala en el mar del Este -también conocido como
mar de Japón- en respuesta al último ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.
El lunes, el Ejército de Corea del Sur realizó
maniobras militares con fuego real en respuesta al
último ensayo nuclear norcoreano, en medio del incremento de las tensiones en la península.
También el lunes, el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Políticos,
Jeffrey Feltman, instó a los países del Co
nsejo de Seguridad a adoptar una "respuesta global" al último
ensayo nuclear del régimen de Corea del Norte para "romper el ciclo de provocaciones".
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, pidió al Consejo de Seguridad que adopte
"las medidas más contundentes posibles" contra Corea del Norte, acusando a las autoridades del país de estar "pidiendo una guerra".
Corea del Norte ha efectuado en los últimos años numerosas pruebas que se han traducido en un
endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.
Las autoridades norcoreanas justifican su escalada nuclear y militar por la
necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un
armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.