Muy fan de...

Con el relator llegó el escándalo

Ha sido la palabra de la semana, "relator". Desde que la pronunció Carmen Calvo, el resto de términos que protagonizaban la actualidad pasaron a mejor vida. Ni siquiera Casado, con su chorreo de epítetos, logró quitarle brillo al concepto y eso que "felón" sonó con fuerza en la voz del joven pero anticuado Casado. Muy fan.

La semana había comenzado con la palabra "Venezuela", término que borró del diccionario de la actualidad otra palabra: "Pepu""Pepu". El flamante precandidato del boss se esfumó cuando Pedro Sánchez anunció que reconocía a Guaidó. Las tertulias mediáticas soltaron el balón y se pusieron a echar humo con olor a arepa, tequeño y pabellón con baranda.

Tan solo un día después salta la noticia literaria: el Manual de resistencia del presidente del Gobierno. Entonces Venezuela pasa al banquillo con Pepu y las tertulias cambian el olor a plato caribeño por el inconfundible aroma a tinta y papel de las librerías.

Pero el ardor que causó el libro presidencial se apagó por sorpresa el miércoles, cuando apareció "El relator", justo después de que ERC presentara la enmienda a la totalidad de los PGE. Lo sacó de la cesta Carmen Calvo en los pasillos del Senado, como hacía su homónima con Doña Rogelia y se montó buena.

Al día siguiente, la vicepresidenta salió a explicar qué era y, sobre todo, qué no era el relator y contribuyó a engordar el hit.hit El cierre perfecto de su comparecencia habría sido la frase de Manquiña en Airbag: "El concepto es el concepto, a los hechos me repito".

Es como cuando en el instituto preguntabas a alguien por una fórmula matemática que no habías entendido y se liaba tanto en su explicación, que acababas por pensar que te estaba vacilando. Al final no te presentabas al examen, y te ibas a los billares.

A Casado y a Rivera se les hinchó la vena del cuello y por una cosa o por varias… el relator adquirió tal interés mediático que oscureció todo lo demás.

Por ejemplo, la nueva comparecencia de la estrella del caso Bankiacaso Bankia ante el juez. Aunque Rato hubiera hecho el pino con las orejas, tocando la campanita con los pies, no habría conseguido desplazar al relator al segundo puesto. Rodrigo pasó, sin pena ni gloria, del banquillo judicial al banquillo de asuntos deslucidos, junto a Pepu y Venezuela.

Ni siquiera el mejor nombre para una empresa tapadera,P’aquí P’allá, esa que aparece en el nuevo informe de la UCO sobre la financiación ilegal del PP y que triunfó en las redes, le restó brillo al personaje.

¡Claro, cómo no iba a tener protagonismo el relator, si levantó ampollas hasta en el propio partido que gobierna! ¡Si puso on fire a Guerra, a Felipe, a los barones regionales! ¡Si cuentan que dentro del propio Gobierno generó malestar! ¡Si ha sacado a la derecha de mani!

Pero cuando estábamos todos familiarizados con él, el Gobierno dio un giro de guion y se lo cargó.

Carmen Calvo volvió a ofrecernos el titular del día: "Los independentistas no han aceptado la propuesta del Gobierno –que incluía un relator– y piden referéndum de autodeterminación: eso es inasumible". ¡Ni relator ni relatora! Circulen.

Y así, queridos amigos, perdimos al relator, el personaje que tanto juego nos había dado. ¡Si hasta el Pequeño Nicolás se ofreció para el casting! Si esto no es nivel…

Reconozcámoslo, a los periodistas, a los tertulianos, a los imitadores, a los humoristas, las polémicas y las intrigas políticas nos dan mucha vidilla…  Por ejemplo, eso de saber que la ruptura del diálogo –ya veremos si definitiva– se produjo por WhatsApp, nos chifla. Por cierto, desconocemos si alguno de los miembros puso este emoji en el chat negociador:

... pero ese "suerte" de Carmen Calvo sonó claramente a "vosotros veréis". 

La memoria en la cocina

La memoria en la cocina

Los muy cafeteros podemos hacer porras sobre lo que va a suceder el miércoles en el debate de los Presupuestos Generales, y jugar a ver quién de nosotros es más listo, más intuitivo o tiene mejores fuentes. Pero, como ciudadanos, yo diría que nos aporta más bien poco tanta performanceperformance.

El debate de la próxima semana es muy serio, o debería serlo. Va sobre nuestro dinero, el de todos, el que sustenta las necesidades más importantes de los ciudadanos; va de nuestra sanidad, de nuestra educación, de nuestra justicia, de nuestras infraestructuras, de nuestras comunicaciones; va de la inversión en ciencia, de nuestra seguridad, de nuestro medio ambiente. Ojalá se nos acaben los folios de tomar notas –como relatores que somos los ciudadanos– acerca de las intervenciones interesantísimas de todos los diputados sobre estos asuntos. Pero…

¿Se imaginan que tuviéramos estadistas de verdad, cuyo único interés se basara en construir un proyecto serio de país? El relator tampoco…

Más sobre este tema
stats