Graciela Atencio: “El feminicidio también sucede en España”

Un total de 460 mujeres han muerto entre 2010 y 2013 en España por cuestiones de género, según registra el libro Feminicidio. Este número no solo habla de las muertes por violencia de género. También son asesinatos de prostitutas, de niñas, de madres, de hijas… de cualquier mujer por el simple hecho de ser mujer.

“En memoria de las niñas y mujeres, víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez”. Esta es la dedicatoria que abre Feminicidio, un libro que aborda todos los recovecos del homicidio de mujeres por su condición sexual. Coordinado por Graciela Atencio, periodista, editora y activista, este libro difunde y refleja que la violencia hacia la mujer también es una violación de derechos humanos.

Tortura, esclavitud sexual, incesto, maltrato físico y emocional, violación, hostigamiento, mutilación genital, operaciones ginecológicas innecesarias, esterilización o maternidad forzadas. Todas estas son formas de una violencia exclusiva hacia las mujeres que, a veces, pueden acabar provocando su muerte. Es entonces cuando se habla de feminicidio: el asesinato de mujeres por ser mujeres.

Feminicidio es un libro que nació gracias al trabajo de investigación y de profundización de los medios de comunicación de Graciela Atencio y otras autoras, “aunque su publicación nos la propuso la Fundación Garzón Fundación Garzón (Fibgar), ya que tratamos temas afines”. Su salida a la luz persigue “visibilizar todas las formas en las que mueren las mujeres, algo que va más allá de la violencia de género”, explica Atencio.

El término feminicidio fue incorporado al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su 23ª edición, estrenada en octubre de 2014: “Asesinato de una mujer por razón de su sexo”. Sin embargo, es solo una realidad terminológica que, a pesar de que se instala cada vez más en la sociedad civil, todavía no se ha contemplado en la legislación.

La actual Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, de diciembre de 2008, establece en su artículo 1 que el objeto de la ley es actuar contra la violencia que, “como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quieres sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia”. Insuficiente.

Pregunta: ¿Qué diferencia hay entre el feminicidio y la violencia de género?

Respuesta: Es un constructo que nació para visibilizar todas las formas en las que mueren las mujeres en el patriarcado a causa de violencia extrema. Es un término mucho más amplio que lo que conocemos como violencia de género. Además, te permite ver que en el patriarcado, matar es una prerrogativa de los hombres, porque ellos son autores de más del 90% de los crímenes, independientemente del sexo.

P: ¿Es la sociedad patriarcal causante del feminicidio?

R: El patriarcado legitima que la violencia contra las mujeres es natural. Son las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres las que acaban provocando que se las torture, se las maltrate o se las mate. Ningún país está exento. El feminicidio también sucede en España.

P: ¿Qué es el terrorismo sexual?

R: El terrorismo sexual es aquello que te programa, te condiciona como mujer para que te comportes de cierta manera. Por ejemplo, evitas ir a ver un partido de fútbol con un top porque sabes que corres riesgo de ser violada. Ese miedo inconsciente forma tanta parte del terrorismo sexual como la misma violación.

Ese terror sexual, ese miedo, es una manera de controlar colectivamente a las mujeres que está, además, apoyada por las instituciones. Cuando hablo de instituciones me refiero al Estado, a los medios de comunicación, a la religión… Faltan más de 100 millones de mujeres en el siglo XX por feminicidio, pero no es algo que no se refleja en ningún lado.

P: En Latinoamérica hay trece países que tienen leyes sobre feminicidio. ¿Por qué no la tiene España?

R: La Ley contra la Violencia de Género española es una de las pioneras y vanguardistas de Europa. Pero está claro que no es suficiente porque solo contempla la violencia en el marco de la pareja. Paradójicamente son los países latinoamericanos los más avanzados en legislación, y digo paradójicamente porque también son en los que más muertes de mujeres se producen.

P: ¿Cómo debería ser la ley española que tipificase el feminicidio?

R: En todos mis años de estudio he aprendido una cosa: no hay legislación que funcione si no ha nacido a través de un movimiento social. Con esto no quiero decir que la ley no funcione, ni mucho menos. Claro que es necesaria una ley, pero también un reclamo de la sociedad civil para llevarla a cabo.

Una vez que se implantase, esa ley sobre feminicidio debería tipificar todos los delitos que provocan la muerte de las mujeres por ser mujeres. Debería ser una ley integral que trabajase también la prevención del feminicidio, y eso se ataja con la educación.

P: Pero el Convenio de Estambul obliga a España a llevar a cabo ciertas medidas…

R: Sí, claro. El Convenio de Estambul es vinculante para todos los países firmantes. El contrato obliga al Estado español a proteger, reparar y ocuparse de la violencia de género y doméstica en todas sus formas, pero España no lo cumple.

P: ¿Cuál es el feminicidio que menos se ve?

R: La muerte de prostitutas y el feminicidio por trata de personas, sin duda, porque son datos que no están recogidos en ningún lado. Nosotros intentamos documentar todas las muertes de prostitutas que encontramos, pero las víctimas de trata es imposible contarlas, porque no aparecen.

P: ¿Cómo podría atajarse?

R: Pues con leyes integrales sobre prostitución y trata. La ley de la prostitución, para mí, debería cerrar prostíbulos y penalizar al cliente. Prohibirla, en definitiva. La prostitución el mensaje que transmite es que las mujeres estamos en venta. Es algo que nos afecta a todas.

P: ¿No podría haber una regulación, como negociar espacios o legalizarla de forma que se proteja a las trabajadoras?

R: Negociar los espacios para ejercerla no vale de nada. Ten en cuenta que para una prostituta, a veces, la calle es más segura que un coche o una habitación, porque puede acudir alguien a defenderla en caso de algún ataque. Y por otro lado, las leyes que permitieron y regularon la actividad, como la de Suiza, han demostrado que legalizarla no funciona porque provoca el aumento sin control del comercio de mujeres y de proxenetismo.

P: ¿Qué puede hacerse desde los medios de comunicación para la concienciación sobre el fenómeno?

R: La labor de los medios de comunicación es muy importante, porque lo que no se cuenta, no existe. Ni la policía ni las instituciones actualizan ya las bases de datos, no publican cifras. Y muchas veces las que se dan desde delegación del gobierno no son reales, porque recoge las muertes por violencia de género y no todas las muertes de feminicidio. Además, de violencia de género solo recoge las muertes oficiales.

Feminicidios en México: activistas ponen nombres a los números

Ver más

Los medios ayudarían mucho si informasen de la muerte de cada mujer por ser mujer. Facilitarían mucho nuestra labor. La muerte de una mujer es pública, no la matan a ella sola, se la matan a toda una sociedad.

                                 _________________

(Las imágenes que ilustran el texto son la portada del libro y dos de sus ilustraciones).