Ley LGTBI en Andalucía

PSOE y Podemos ponen fin a la batalla por la ley LGTBI en Andalucía

Bandera del orgullo LGTB.

PSOE y Podemos se han puesto de acuerdo en la futura ley andaluza LGTBI, confirmaron a infoLibre fuentes de ambos partidos. Es el principal acuerdo que alcanzan en lo que va de legislatura, marcada por continuos desencuentros. Las formaciones que lideran en Andalucía Susana Díaz y Teresa Rodríguez han mantenido una sonada disputa por esta cuestión, cargada de reproches mutuos. Cada partido defendía por su lado su propia ley. Era un espectáculo político extraño ver a PSOE y Podemos buscando aprobar normas distintas persiguiendo el mismo objetivo: defender los derechos de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (esta última categoría se refiere a personas con caracteres de sexo masculino y femenino, a las que tradicionalmente se ha llamado "hermafroditas", término hoy peyorativo). Finalmente los dos partidos han alcanzado un acuerdo, coincidente además con la semana de la celebración del día del orgullo gay, que en Andalucía tiene lugar este sábado.

El texto acordado salva las discrepancias sobre la regulación del tratamiento hormonal a menores transexuales, aspecto que había distanciado a ambas formaciones. El PSOE no quería que de la redacción se infiriese que, ante la negativa de los padres al tratamiento, prevalecía el criterio del menor. La salida introduce una fórmula que garantiza el derecho al libre desarrollo de la personalidad de los menores conforme a su identidad sexual y establece que la administración velará para que los padres "desarrollen adecuadamente sus responsabilidades", garantizando "el interés superior del menor", según fuentes conocedoras de las negociaciones.

Ambas formaciones retirarán sus leyes y presentarán una nueva, consensuada. El acuerdo, que será presentado previsiblemente este viernes, pone fin a una insólita disputa política, ejemplo emblemático del eterno desencuentro entre ambas formaciones en Andalucía. El Parlamento aprobó en octubre de 2016 la toma en consideración, un primer paso de su recorrido en la Cámara, de la Ley para garantizar los derechos de las personas que se reconocen como LGTBI y para erradicar la LGTBIfobia, propuesta por Podemos. La norma recibió luz verde con el voto favorable de PP (que ofreció su cara más abierta en cuestiones sociales, la que encarna su diputada Esperanza Oña, ex alcaldesa de Fuengirola), Ciudadanos, Podemos e IU (62 diputados de un total de 109). Por contra, cosechó el voto contrario del PSOE (47). Por otra parte, Podemos sí votó a favor de la admisión a trámite de una ley sobre la misma cuestión propuesta por el PSOE –que obtuvo un apoyo unánime–. Es decir, había dos leyes en tramitación para regular el mismo tema.

Podemos acusaba a los socialistas de no ser capaces de aceptar propuestas e ideas y presentaba su ley como la que más consenso generaba entre los colectivos. El PSOE sostenía que era ilógico votar por una ley cuando su propio grupo había presentado otra sobre la misma materia que consideraba mejor. Eso en cuanto a la forma. Pero además se oponía a determinados aspectos del contenido, sobre todo relativos a la forma en que se regulaba el tratamiento hormonal de menores transexuales.

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Éste era el artículo más controvertido de la ley de Podemos: "Ante la negativa de los padres o tutores a autorizar los tratamientos previstos en el número anterior, el personal sanitario atenderá al interés superior del menor a su salud en sentido amplio, entre tanto no reciban orden judicial en contra". Dicha redacción desaparece y se opta por una fórmula que quita el foco de la posible negativa de los padres. El acuerdo opta por reconocer a los menores el derecho al libre desarrollo de su personalidad conforme a su orientación e identidad sexual, de forma que la administración colabore con los padres a velar por el interés superior del menor conforme a la ley de protección de la infancia. Una forma más abierta de expresarlo y que elimina el elemento principal de conflicto. El hecho de que se recoja la regulación de los casos que afectan a menores satisface a Podemos y a la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis –entre otras– con una redacción que también convence al PSOE.

La ley acordada establece el derecho de los menores transexuales a recibir tratamiento hormonal para evitar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios no deseados, conforme a criterios recogidos en el protocolo de actuación oficial de la Junta de Andalucía. También se establece el derecho a recibir tratamiento hormonal para desarrollar los caracteres sexuales secundarios deseados –senos o vello facial, por ejemplo; los primarios son los órganos sexuales–.

La norma consagra una total despatologización de las diferentes identidades sexuales, con especial énfasis en la transexualidad, objeto de una arraigada estigmatización. Si no hay un descuelgue de PP y Ciudadanos –que votaron a favor las leyes de PSOE y Podemos en el trámite previo–, la norma podría ver la luz por unanimidad.

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