La comisión gallega por la memoria reúne pruebas para demostrar que Franco se hizo con Meirás de forma irregular

El discurso del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, sobre el Pazo de Meirás ha experimentado importantes giros desde que la gestión de las visitas pasara a manos de la Fundación Nacional Francisco Franco. Fue precisamente este hecho el que logró situar en un primer plano el debate en torno a la propiedad del recinto, perteneciente a la familia del dictador. Francisco Franco se hizo con él en el año 1938, después de una supuesta campaña de suscripción popular organizada por la derecha golpista coruñesa. Aunque en 2008 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), la oposición y las asociaciones memorialistas han reclamado reiteradamente la expropiación del pazo con el fin de que pase a pertenecer de nuevo al pueblo gallego. La posición oficial de la Xunta de Galicia ha ido adquiriendo distintos matices hasta reconocer, este miércoles, que el pazo podría ser devuelto al patrimonio autonómico en caso de encontrar "vicios ocultos", algo que la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña considera posible acreditar.

En marzo de este, el PP gallego tumbó con su mayoría absoluta una propuesta de En Marea para expropiar el pazo y recuperar su titularidad pública. Sus argumentos se apoyaron sobre la idea de que la expropiación lesionaría el derecho de propiedad de la familia Franco. El pasado 7 de septiembre, después de que la Fundación Franco anulara las visitas al pazo "por motivos de seguridad", Feijóo explicó a la familia del dictador que, si no desea ajustarse a las normas estipuladas de visitas, debe donar el inmueble al patrimonio autonómico. El conservador, además, le impuso una sanción de 4.500 euros por vetar las visitas.

Tres días después, el presidente autonómico aclaró que en ningún caso contempla una expropiación, por entender que se trata de un "mecanismo franquista". El líder gallego rechazó "utilizar mecanismos franquistas para conseguir un bien que el ordenamiento jurídico actual protege de acuerdo con su titular registral", de modo que se inclinó por la posibilidad de "acreditar vicios en esa donación, y si esos vicios la invalidan, nos sentiríamos muy satisfechos de que el pazo estuviera dentro del patrimonio gallego".

Los mismos argumentos fueron defendidos este miércoles en el Parlamento gallego, donde Núñez Feijóo reiteró que la única vía para adquirir el pazo es una comisión de expertos que acredite tales "vicios ocultos", e insistió en descartar la expropiación con el argumento de que no usará "el dinero de los gallegos" para "pagar dos veces" a la familia Franco. La Xunta de Galicia no ha aclarado a infoLibre los planes del Gobierno autonómico para investigar los posibles "vicios ocultos" que menciona el presidente.

"Complejo pero esperanzador"

Fernando Souto, presidente de la CRMH, ha subrayado en conversación con este diario que la organización memorialista está dispuesta a "colaborar con las instituciones para conseguir ese objetivo". Souto insiste, respecto a la posibilidad de acreditar "vicios ocultos", que ya existe un "trabajo avanzado" en relación con la forma de adquisición del pazo: "Se utilizaron presupuestos del Estado para adquirirlo, pero en vez de incorporarse al patrimonio del Estado se puso a nombre de un particular, el de Francisco Franco Bahamonde".

Aunque reconoce que el proceso será "complejo", admite también que resulta "esperanzador" y apuesta por "llevar a cabo todo el planteamiento" a través de una "investigación completa con juristas" que derive finalmente en "cambiar las leyes que haga falta para recuperar el pazo".

Carlos Babío, investigador y miembro de la CRMH, explica en declaraciones a este medio que la hoja de ruta de la asociación consiste en trabajar en el marco de la Xunta pro Devolución do Pazo de Meirás, organismo creado por impulso de la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña y constituido por un gran número de ayuntamientos con el fin de "sumar voluntades y exigir la devolución".

Además, continúa Babío, la comisión prevé poner sobre la mesa, en un ejercicio de "conocimiento de la memoria histórica", todos "los vicios de origen y los mantenidos" alrededor del Pazo de Meirás, que "representa mejor que cualquier otra propiedad la corrupción" institucional durante los años de dictadura. Ese trabajo, agrega el investigador, se hará público durante la segunda quincena de noviembre en forma de un libro que relatará "lo que hizo el régimen franquista con el pazo".

A través de este trabajo de investigación, "se demuestra el vicio de origen y la corrupción mantenida por determinadas administraciones, personajes que participaron en el tráfico de influencias y favores que emanaban hacia el pazo y viceversa", expone Babío. "Si eso puede servir, que yo pienso que sí, la comisión de expertos podría no ser necesaria", estima el investigador. Con él coincide Fernando Souto, quien admite no confiar en la comisión que pueda crear el PP de Galicia. "Nos preocupa que se cree una comisión sin fondo que continúe perdiendo el tiempo sin llegar a conclusiones", reconoce.

Acciones de la oposición

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Durante el pleno celebrado este miércoles, el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga avanzó que su grupo planteará en el Parlamento la posibilidad de que haya "acuerdo" entre todos sobre la devolución del Pazo de Meirás. Su intención, explicó el diputado, se basa en proponer "una comisión técnica y plural" para negociar los términos en los que debe producirse dicha reposición.

Por su parte, la diputada del BNG Ana Pontón solicitó que el Gobierno gallego se sume a la Xunta pro Devolución do Pazo, y exigió, asimismo, poner en marcha una Ley de Memoria que "restituya al pueblo gallego el Pazo de Meirás". El pasado 30 de agosto, algunos de los militantes del partido nacionalista impulsaron una ocupación simbólica del recinto con pancartas de Franquismo, nunca máis. La Fundación Franco anunció, como respuesta, que hará "todo lo que esté en su mano" para que los promotores de la iniciativa reciban "su justo castigo de acuerdo con la ley".

La respuesta de Núñez Feijóo durante el pleno de este miércoles, no obstante, no convence a todo el mundo. Aunque oficialmente la CRMH celebra sus palabras, Carlos Babío subraya que "en los últimos 20 días ha cambiado el discurso radicalmente", cuando el PP "históricamente se ha negado a cualquier tipo de expolio y a cualquier acción que implicase molestar a los Franco". Este "cambio radical" de postura, destaca Babío, no sólo es "muy significativo", sino que además "no se explica a no ser que exista un pacto oculto con los Franco".