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Elecciones 2019

Las confluencias de Podemos para 2019: acuerdo en Cataluña, trabas en Galicia y Comunitat Valenciana

Mónica Oltra en rueda de prensa tras el pleno del Consell

Queda un año para las elecciones municipales, autonómicas y europeas, pero los partidos a la izquierda del PSOE ya empiezan a preparar sus candidaturas y no está claro que en Galicia y Comunitat Valenciana vayan a reeditarse las confluencias que lideró Podemos en los pasados comicios generales. Compromís, que concurrió junto al partido morado, aplaza su debate hasta después de junio, pero una parte importante de la formación cree que ambas formaciones suman más separadas que juntas a nivel autonómico, mientras Anova rechaza la pretensión de Podemos de incluir su marca en las mareas municipalistas gallegas y Més per Mallorca descarta aliarse con Podemos en 2019.

Podemos e IU llevan negociando desde el pasado enero un acuerdo para presentarse conjuntamente a las elecciones de 2019, y varias fuentes coinciden en que lo más probable es que en las próximas semanas se cierre un pacto entre las direcciones estatales de ambos partidos que sirva como base para suscribir posteriormente los acuerdos a nivel autonómico y municipal. Pero en las comunidades donde existen más actores –Galicia, Comunitat Valenciana y Baleares, fundamentalmente–, las conversaciones no están tan avanzadas y las posiciones de unos y otros se encuentran aún alejadas. La excepción es Cataluña, donde está claro que Podemos concurrirá dentro de Catalunya en Comú (que incluye a ICV, EUiA y Barcelona en Comú) a las municipales, ya que no están previstas elecciones autonómicas en esa comunidad.

En las pasadas elecciones generales, Podemos se presentó en Galicia coaligado con Anova e IU en la coalición En Marea, que posteriormente se registró como partido instrumental para concurrir a las elecciones autonómicas que tuvieron lugar en la comunidad en 2016. Desde entonces, los tres partidos mantienen una cohabitación tensa dentro de la formación, y aunque la intención es mantener la alianza para las municipales y las europeas, tanto el formato de la confluencia como su grado de vinculación con la que suscribirán Podemos e IU a nivel estatal separa a Anova de la formación morada.

Hace unos días, la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, insistía en que "el mandato" de las bases de la formación morada es que la marca de Podemos debe estar incluida en el nombre de las alianzas que se presenten a las elecciones locales en los municipios gallegos. "Tenemos un mandato de las bases contundente, claro, y estoy segura de que las mareas municipales respetan la democracia y a esos ciudadanos que votaron una cosa para que lleguemos a acuerdos y nos presentemos juntos referenciando lo que representamos cada uno", sostuvo Santos en referencia a la votación que celebró hace unas semanas Podemos entre sus bases.

En esa consulta, los inscritos del partido en todas las principales localidades de Galicia respaldaron mayoritariamente exigir que las alianzas con otras fuerzas incluyeran la marca de Podemos y tuvieran la forma jurídica de coalición. Las únicas excepciones contempladas a esta norma podrían producirse donde la marca que se presentó a los anteriores comicios se haya "consolidado", como es el caso de A Coruña (Marea Atlántica) o Santiago de Compostela (Compostela Aberta), donde las candidaturas apoyadas por Podemos se hicieron con el gobierno municipal en 2015.

Pero Anova no está para nada dispuesta a asumir así como así estas condiciones. Fuentes de la formación nacionalista recuerdan que "en las municipales de hace cuatro años se presentaron casi 80 mareas municipales que no eran coaliciones de partidos y funcionaron" manteniendo un grado importante de independencia de los aparatos de los partidos, y apuestan por mantener este modelo frente a la fórmula de "coalición", que consideran superada. Para Anova, suscribir coaliciones a nivel municipal implica que las mareas queden "subordinadas" a la estrategia estatal de Podemos, y aunque fuentes nacionalistas no rechazan de plano esta fórmula jurídica, sí señalan que tendría que ser "cada marea" municipal la que escoja con qué formato quiere presentar candidatura y también su marca.

"En Galicia terminará habiendo geometría variable, y seguramente habrá mareas, pero no descarto que en Ourense o en Pontevedra, por ejemplo, pueda haber una candidatura con la marca de En Marea y otra que sea una marea municipal", sostiene un dirigente de Anova, que también señala que la negociación para las europeas está mucho más retrasada que la relativa a las elecciones municipales. La intención de la formación es mantener la alianza con Podemos e IU para estos comicios, pero no obstante, apuntan estas fuentes, no se descarta conformar una coalición con formaciones como EH Bildu o ERC en clave nacionalista aprovechando que en las elecciones europeas la circunscripción no es provincial, sino nacional. "Dependerá de que IU y Podemos hagan un planteamiento que incluya posiciones claras sobre el derecho a decidir o el modelo de Estado", explica un dirigente de Anova.

La confluencia vuelve a dividir Compromís

Tampoco está claro que Podemos y Compromís vayan a aliarse de nuevo en las elecciones europeas, autonómicas y municipales del año que viene. En 2015, ambas formaciones ya se presentaron por separado a los comicios locales y regionales, y al menos una parte de Compromís rechaza reeditar la alianza que sí suscribieron los dos partidos para las generales de 2015 y 2016. Dentro de la coalición valenciana siempre ha habido partidarios y detractores de la alianza con Podemos, y el Bloc Nacionalista Valencià –la pata orgánicamente más potente de Compromís– se muestra más reacio a reeditar una confluencia que ya rechazó mayoritariamente en su día y que tuvo que aceptar a regañadientes tras la insistencia de la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, y su partido, Iniciativa del Poble Valencià.

En los últimos días, varios altos cargos del Bloc han mostrado su rechazo a una eventual alianza en 2019. Así lo defendió el presidente de Les Corts, Enric Morera, que afirmó en una entrevista que Compromís no puede "privar al pueblo valenciano de tener una opción política propia sin ninguna subordinación ni sucursalismo". Y en el mismo sentido se expresó el lunes en Público el portavoz de la formación en el Congreso, Joan Baldoví: "Para el gobierno del cambio es más provechoso que nos presentemos por separado porque recogeremos más votos".

Compromís no tomará una decisión sobre la confluencia hasta dentro de unos meses, y esperará para iniciar las conversaciones al respecto a que Iniciativa –el partido de Oltra– celebre su congreso, previsto para el 9 de junio. No obstante, fuentes del Bloc argumentan que los sondeos pronostican un mejor resultado para Compromís y Podemos si concurren en listas diferentes e incluso abren la posibilidad de que la formación valencianista adelantase al PSOE.

Iniciativa, a diferencia de lo que ocurrió en las generales, tampoco defiende a capa y espada la confluencia y pide esperar unos meses para tomar una decisión al respecto. "No hemos hablado todavía de eso y no lo haremos hasta que celebremos el congreso", insisten dirigentes de la formación de Oltra, que señalan al "último trimestre del año" como el periodo en el que se decidirá cómo concurrir a los comicios de 2019. En esa decisión pesará, explican estas fuentes, las perspectivas electorales, pero también cómo se desarrolle la relación entre Podemos y Compromís en los próximos meses en la Comunitat Valenciana. "Si presentamos unos presupuestos en Les Corts para 2019 y Podemos nos los tira, va a ser muy complicado luego pactar", ejemplifica un dirigente de la coalición valencianista.

El pacto en las europeas también está en el aire. Compromís se presentó en 2014 en su propia coalición con Equo y Chunta Aragonesista, y entonces compitió electoralmente con la alianza que conformaron IU, ICV y Anova y con el propio Podemos, que dio la sorpresa en aquellos comicios. La situación es muy diferente a la de entonces cuatro años después, pero fuentes tanto de Iniciativa como del Bloc sostienen que, como mínimo, Compromís valorará la posibilidad de reeditar esta alianza con la Chunta, dado que se da prácticamente por hecho que Equo concurrirá junto a Podemos e IU. Un dirigente de Compromís, incluso, explica que el Bloc aspira a incluir en esta coalición también a Més, cuyas relaciones con Podemos están deterioradas y que en 2014 no concurrió a las europeas.

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Catalunya en Comú, una alianza estable

A diferencia de lo que ocurre en Galicia y Comunitat Valenciana, en Cataluña no existen discrepancias de fondo entre Podemos, EUiA, ICV y Barcelona en Comú, que se presentarán unidos a las municipales de 2019. La elección de Xavier Domènech como secretario general de Podemos en la comunidad ha derribado las barreras que existían entre el partido morado y Catalunya en Comú, el partido unitario que lidera Domènech y que ahora integra a las cuatro formaciones no independentistas a la izquierda del PSC.

Fuentes de Catalunya en Comú explica que ya está decidido concurrir a las locales "como Catalunya en Comú", y sostienen además que para las europeas de 2019 la formación se adscribirá a la coalición que cierren Podemos e IU. "Habrá una única lista", aseguran estas fuentes, si bien es posible que los diputados que se escojan en ella no vayan al mismo grupo en el Parlamento Europeo. Eso mismo ya ocurrió en 2014, cuando los cuatro eurodiputados de IU y el de Anova se adscribieron al grupo de Izquierda Unitaria Europea y el parlamentario de ICV, Ernest Urtasun, se unió al grupo Verde, pese a que los seis fueron elegidos en la misma lista: la de La Izquierda Plural.

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