Bernardo Montoya ha confesado este miércoles en dependencias de la Guardia Civil de Huelva que es el
autor de la muerte de Laura Luelmo, según han informado fuentes de la investigación.
La Guardia Civil detuvo este martes a Bernardo Montoya, vecino de
El Campillo que había salido de prisión el pasado octubre y que tiene
antecedentes por asesinato. En el momento del arresto, conducía un coche entre esta localidad onubense y
Cortegana, momento en el que sospechó y trató de huir campo a través.
Según informa el programa de Antena 3,
Espejo Público, Laura Luelmo salió de su casa y se acercó a Montoya —que estaba enfrente, sentado a la puerta de la suya— para preguntarle por un supermercado. Tal y como aseguran en el programa de televisión, Montoya ha declarado que
le dio a la víctima una dirección errónea que conducía a una calle sin salida: "La chica salió de su casa y se me acercó a preguntarme algo. Yo estaba sentado en una silla en la puerta de la mía, que están frente a frente. Ella me dijo: 'Hola vecino, oye sabrías de algún supermercado por aquí? Es que soy nueva'", declaró el asesino.
La autopsia preliminar realizada en el Instituto de Medicina Legal de Huelva fijó anoche que Laura Luelmo
falleció de un fuerte golpe en la frente entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, al menos dos días después de su secuestro. Los investigadores trabajan con la
hipótesis de que la joven fue retenida ilegalmente.
Tras pasar por el puesto de la Guardia Civil en Cortegana, Bernardo Montoya se encuentra en dependencias de la Comandancia de Huelva. Agentes de la
Unidad Central Operativa (UCO) están al frente de un interrogatorio, con un plazo legal que fija 72 horas de máximo antes de pasar a disposición de la juez de instrucción número 1 de Valverde del Camino, que
ha decretado el secreto de sumario tras asumir la investigación.