Fractura en la izquierda

Podemos rebaja el tono y se abre a negociar con Errejón ante la exigencia de sus barones

Irene Montero conversa con otros dirigentes de Podemos en el Congreso.

El aviso de los líderes territoriales de Podemos a la dirección liderada por Pablo Iglesias comienza a tener efectos. Tras la carta que firmaron el pasado viernes once secretarios generales autonómicos del partido morado indicándole a Iglesias que es la hora de "cooperar", lo que pasa por intentar una negociación para la Comunidad de Madrid con su ex número dos, Íñigo Errejón, la cúpula de Podemos decidió este lunes dar un viraje a su discurso. En apenas un fin de semana, la formación ha pasado de rechazar tajantemente cualquier negociación con Errejón a mostrarse públicamente proclive a hablar "con todos los actores, incluido" Más Madrid, para acudir unidos a las urnas.

Hasta el pasado viernes, la respuesta de la dirección estatal de Podemos al órdago planteado por la alianza de Errejón y Carmena para orillar su marca había sido clarísima: el partido morado renunciaría a integrarse en la candidatura de la alcaldesa y a presentarse a las elecciones municipales para no perjudicarla, pero sí que concurriría en una candidatura separada, bajo la marca Unidos Podemos y con su propio candidato, a los comicios autonómicos. La argumentación la ofreció el propio Iglesias en la carta con la que respondió al anuncio de Errejón el mismo día que se produjo: "Íñigo no es Manuela", y por ello en la Comunidad de Madrid la intención de Podemos era conformar "con IU y con el resto de aliados Unidos Podemos y candidaturas municipalistas de unidad".

Pero el movimiento de los líderes territoriales ha provocado que la dirección estatal de Podemos haya tenido que dar un paso atrás, habida cuenta de lo poco habitual que es en el partido que los barones regionales hagan piña para ejercer de contrapeso a la dirección central y de que, lejos de apoyar a Iglesias, entre los firmantes del comunicado había destacados dirigentes pablistaspablistas. De hecho, para tratar de sofocar el conato de incendio, Iglesias ha decidido adelantar a este miércoles la reunión del Consejo Ciudadano estatal de Podemos –su máximo órgano entre congresos–, convocada inicialmente para el sábado que viene con el fin de decidir cómo solucionar el problema que se ha abierto en Madrid.

La nueva estrategia de abrirse a la negociación con Errejón tiene dos ventajas para la dirección estatal de Podemos. La más obvia es que evita que la contestación de los líderes territoriales vaya a más cuando quedan escasos meses para las elecciones, y trata de poner un cortafuegos para que el problema de Madrid no acabe contagiándose a otras comunidades. Pero, además, este movimiento permite que Podemos al menos intente que no se le culpe de no haber buscado una candidatura unitaria. Si terminase habiendo acuerdo, podría darse relativamente por cerrada la crisis interna y el partido podría concentrar sus esfuerzos en preparar la campaña para las próximas elecciones. Y, si no lo hubiera, Podemos podrá alegar que peleó por el acuerdo hasta el final.

Una vez conocida la rectificación de la dirección de Iglesias, varios de los secretarios generales autonómicos que firmaron el pasado viernes el comunicado mostraron su satisfacción. El líder extremeño, Álvaro Jaén, insistió en que "la única vía es cooperar"; el de Euskadi, Lander Martínez, afirmó que ve con "buenos ojos" la decisión de negociar y "explorar vías" de entendimiento; y el secretario general castellanomanchego, José García Molina –que fue quien promovió la reunión de barones del pasado viernes– advirtió que Podemos no puede convertirse en "una máquina de expulsar gente". Por el contrario, los anticapitalistas mostraron su rechazo a negociar con Errejón y su portavoz, Raúl Camargo, aseguró que siguen buscando conformar "candidaturas alternativas a Más Madrid tanto en el ayuntamiento como en la comunidad".

IU rechaza supeditar su estrategia a Podemos

En cualquier caso, y tras una semana de shock, Podemos comenzó este lunes a salir de la parálisis y a mover sus fichas. Por la mañana, la dirección anunciaba la composición de la gestora que pilotará el partido en la Comunidad de Madrid tras la dimisión del ya ex secretario general Ramón Espinar, que precisamente dejó su cargo por no compartir la intención de Iglesias de confrontar a Errejón en las urnas. Y, poco después de ser anunciada, esa gestora mantuvo una reunión con la federación madrileña de IU tras más de una semana de silencio para reabrir las negociaciones, que estaban congeladas desde el anuncio de Errejón.

Garzón censura el movimiento de Errejón aunque defiende una confluencia de izquierdas "amplia" en Madrid

Garzón censura el movimiento de Errejón aunque defiende una confluencia de izquierdas "amplia" en Madrid

Ese encuentro, explican fuentes presentes en el mismo, sirvió para poco más que constatar que ambas formaciones siguen teniendo intención de confluir después del drástico cambio de escenario vivido en la última semana. No obstante, Podemos e IU parten con enfoques diferentes de cara a la negociación. El partido morado, explican fuentes de su dirección, buscará primero suscribir un acuerdo con IU y Equo, y sólo hablará con el Más Madrid de Carmena y Errejón cuando este pacto bajo la marca Unidos Podemos esté suscrito. Pero la federación liderada por Alberto Garzón, conocedora de que en un momento de debilidad de sus socios se sitúa en un papel central, tiene intención de negociar con todas las fuerzas al mismo tiempo.

Así lo señaló este mismo lunes Álvaro Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid y miembro de la dirección regional de IU, que aseguró que "hay que superar y trascender el marco de Unidos Podemos en el ámbito de la Comunidad" de Madrid e insistió en que "Unidos Podemos no es una marca viable" para las elecciones autonómicas. Y fuentes de IU en Madrid confirman que, lejos de priorizar a unas o a otras, la federación mantendrá una "ronda" de conversaciones con todas las fuerzas a la izquierda del PSOE que comenzará esta misma semana para explorar las opciones reales de lograr un acuerdo.

Para IU, Podemos tiene la condición de socio preferente, pero la organización de Garzón "no puede estar a expensas" de las decisiones del partido morado, sostiene un dirigente. Y, por ello, la federación madrileña de IU se reunirá en los próximos días con Más Madrid aunque Podemos no quiera hacerlo hasta que no haya un pacto suscrito bajo la marca de Unidos Podemos. La formación ahora mismo tiene un papel central en las negociaciones, ya que tanto a Iglesias como a Errejón les interesa atraerla hacia sí, y la única línea roja que mantiene –al menos, públicamente– es que no apoyará una marca en el Ayuntamiento con la que tenga que competir en la Comunidad de Madrid. Es decir, que si se confronta a Más Madrid en las autonómicas, IU presentará lista propia contra Carmena a las municipales.

Más sobre este tema
stats