La Salud Pública lleva ya un año advirtiendo de que las personas en una situación socioeconómica más desfavorable tenían, una vez más, todas las de perder ante una pandemia. Más exposición al contagio, más proclives a ser despedidos, a pasar hambre, a confinarse en pisos pequeños, a sufrir. Ahora, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha añadido una evidencia más al desigual impacto de clase del covid, mostrando que la salud mental de los más pobres ha sido mucho más tensionada. Lloran más, su ánimo está peor, sufren más ataques de pánico y ansiedad, tienen más miedo a contagiarse. Van menos al psicólogo –cuya cobertura por la Seguridad Social sufre carencias– pero les recetan más medicamentos para paliar el sufrimiento psíquico. Sus hijos lloran mucho más fácilmente que los de los que se autodenominan pertenecientes a la "clase media alta" o "alta".
El último barómetro del CIS refleja que un 71% de la población ha sentido miedo a contagiarse del covid-19, un 39% a morir debido al coronavirus y hasta el 88% ha temido en el último año que se contagie algún familiar o algún ser querido. Pero hay amplias diferencias de clase, disponibles aquí. Casi el 60% de los autodenominados como pertenecientes a la "clase baja/pobre" han tenido miedo a sufrir una "enfermedad grave". El porcentaje bascula entre el 45% y el 49% en el resto de clases: alta y media alta, media, media-baja o trabajadora/obrera. Los más pudientes son los que muestran una preocupación menor por el contagio de un ser querido: el 30% declara un temor alto por esta circunstancia frente al 46,5% de la clase media-baja.
Casi el 19% de los encuestados de clase baja se han sentido "decaídos, deprimidos o sin esperanza" durante muchos días, frente al 6,2% de los que se colocan en lo alto de la identificación subjetiva de clase. El porcentaje sube al 20% cuando se pregunta por el malestar "por tener poco interés o placer en hacer cosas". Las diferencias también son amplias en cuanto al sentimiento de nervios, ansiedad o alteración general (un 18,5% de los pobres declaran haberse sentido así "muchos días", frente al 6,2% de los ricos).
El 20% de la "clase baja/pobre" ha sufrido ataques "de ansiedad o de pánico" y, de ellos, un 81% está preocupado por volver a sufrirlos, la tasa más alta con diferencia. El 53% de las personas que aseguran pertenecer a la clase alta y que han padecido estos episodios aseguran que han cambiado "su vida habitual", evitando sitios o actividades. El porcentaje se eleva al 79,2% en la clase baja.
En cuanto al llanto, la encuesta del CIS evidencia que esta expresión emocional entiende tanto de clase como de género. Solo el 16,9% de los hombres admiten haber llorado por la pandemia, frente al 52,8% de las mujeres. Un 30% de la clase alta ha llorado, frente al 44,5% de los que se identifican con la clase "baja/pobre". El porcentaje baja cuando se autodenominan como "clase trabajadora/proletariado" al 29,6%, el registro más bajo de todos.
Muchas de las afecciones que los encuestados declaran identificar en sus hijos no manifiestan claras diferencias de clase, pero sí hay una amplia distancia entre los españoles de clase baja que aseguran que los niños "lloran más fácilmente", un 60%, frente a solo el 15% de los más adinerados. La descendencia de los más vulnerables también sufre más de dolores o malestar inespecíficos o "temor o miedos diversos".
Pese a que el sufrimiento psíquico es mayor en la clase baja, los porcentajes de visita a psiquiatras, psicólogos u otro tipo de profesionales de la salud mental tras el inicio de la pandemia son mayores en el estrato alto, con un 8,3% frente al 5,9% de las clases más bajas. Sin embargo, el 9,8% de los más pobres declara que le han recetado algún tipo de psicofármaco (antidepresivos, ansiolíticos...) frente al 3,6% de los ricos.
"Clase baja/pobre", lo que se dice baja/pobre no hay en España, es "clase media, venida a menos", pero no lloran ahora, llevan llorando muchísimos años, demasiados, sólo que nunca se les hace ni puto caso.
Cómo va a va haber "pobres" así en plural, en la cuarta economía de la Zona Euro, por dios !!!!!, que ganas de denostar nuestro Sistema.
A todos nos está jodiendo la pandemia y sus limitaciones, pero si se tiene el frigo lleno, la cuenta corriente saneada, y tienes unas reservas para poder esperar lo necesario, claro que lloras menos.
Ya se sabe que, "las penas con pan son menos pena".
Si estas recurriendo a la caridad para comer y ves que tu futuro está ligado a esa situación, porque aunque se recupere el "trabajo" tu trabajo es una puta mierda por la que te pagan una puta mierda, pues seguirás llorando, o no tienes razones suficientes para llorar, por tí y por los tuyos....
En cualquier caso, ellos se lo han buscado, "por vivir por encima de sus posibilidades", o no ????
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¡Qué bárbaro!¡Qué titular! Creo que había un culebrón sudamericano (tal vez fuera una novela radiofónica) que se llamaba "Los ricos también lloran", pero me parece que el articulista no ha oído hablar de él.
Ahora un poco, solo un poco, más en serio: ¿Cómo se puede ser tan cursi?
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
han descubierto la sopa de ajo ....Si eres rico y comes langosta con buenos vinos, seguro que lo pasas mejor que si cuentas los garbanzos, si vives solo y tienes dinero siempre puede venir a visitarte a tu domicilo alguien mediante cita telefonica, si te apetece viajar y vives en Madrid como te han cerrado los "castellanos" perimetralmente, tomas el avion y a Canarias o al Caribe, si eres pobre ni al pueblo a ver a tu madre, articulo de pero gruyo el primero que a la mano cerrada la llamo puño
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