Plaza Pública
'Dos sonetos y un brindis navideños'
Nochebuena
Stalingrado, Grozni, Sarajevo,
Srebrenica, Beirut, Alepo, muerte,
sangre, infamia, piojos, mala suerte
de un siglo con más saña que el medioevo.
Porque a la Navidad le importa un huevo
el aroma a cadáveres inertes
que manda el mare nostrum contra el fuerte
de ricos ilustrados y longevos.
Santa Claus da náuseas y los Reyes
Magos en vez de oro, incienso y mirra
dejan metralla, esclavitud, gangrena.
¿De qué sirve la Europa de las leyes?
pero brindemos, tú, venga otra birra,
carajo, que esta noche es Nochebuena.
Proyectos para año nuevo
Le pagaré a Montoro a toca teja,
descansaré, me tomaré un respiro,
haré footing a diario en el Retiro,
dejaré de fumar en Nochevieja.
Ni una copa de más, ni un puto tiro
del polvo endemoniado que te deja
la nariz carcomida hasta las cejas,
un año dura menos que un suspiro.
Dibujaré santitos y belenes,
al padre Ángel le daré mis bienes,
regresaré a la fe de mi familia.
Pasaré de cantar por si el diablo
infiltra en mi garganta sus venablos
de blasfemias, estupros, pedofilia.
Brindis
Brindo por el turrón, los polvorones,
el pavo con champán, los mantecados,
las cogorzas, las uvas, los marrones,
el cotillón, la suegra, los cuñados.