La Conferencia sobre el Futuro de Europa: la tiranía del azar

El pasado dos de diciembre se celebró en Bruselas la última reunión de la Conferencia sobre el Futuro para la evaluación de este ejercicio innovador que pretendía conocer la perspectiva de los ciudadanos, instituciones nacionales y europeas, interlocutores sociales y sociedad civil sobre el futuro de la Unión Europea.

En esta última sesión hemos participado más de 700 miembros de la Conferencia; si bien 550 eran ciudadanos elegidos al azar, el resto éramos pertenecientes a los otros pilares, con lo que el desequilibrio entre los diferentes sectores participantes en la CoFoE aumentó de forma considerable, dado que en los plenos eran miembros únicamente 80 ciudadanos, aproximadamente el 20%, y en esta ocasión se convirtieron en casi el 80%. De manera que se desnaturalizó completamente la proporción inicial, de ser el 20% los representantes elegidos al azar y el 80% el resto de miembros, a justo lo contrario.

En la sesión se evaluó la aplicación de los resultados y conclusiones de la Conferencia que habían sido presentadas el 9 de mayo en el Parlamento Europeo de Estrasburgo. Esta aplicación de resultados fue presentada por el ministro de Asuntos Europeos de la República Checa, representante del Consejo de la Unión Europea, el Sr. Mikulas Bek; la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y Guy Verhofstadt, Eurodiputado y co-presidente de la CoFoE; y en representación de la Comisión Europea, Dubranka Suica, Margaritis Schinas y Maroš Šefčovič. En donde los citados copresidentes de la CoFoE y representantes de las instituciones evaluaron la aplicación de las conclusiones y señalaron, repetidamente, que se habían aplicado ya en torno al 80% de las propuestas recogidas en el Informe Final.

Estamos hablando de las propuestas de cambio en la toma de decisiones o la adquisición de mayores competencias por parte de las instituciones europeas en materias como la salud, la educación, la energía o la lucha contra el cambio climático

No obstante, no aportaron ningún documento que lo justificase. Es más, la Comisaria de Democracia y Demografía, la Sra. Suica, repitió esta idea. Sin embargo, en el Programa de Trabajo de la Comisión Europea para el próximo año, enviado por Ursula von der Leyen a los presidentes del Parlamento y el Consejo de la UE el 14 de septiembre de 2022, día del Discurso Anual del Estado de la Unión Europea, solo figuraban 13 propuestas de las 349 comprendidas en las Conclusiones de la CoFoE.

Por otro lado, en dos cartas dirigidas al Consejo Europeo y la Comisión Europea, firmadas por un número importante de ciudadanos, señalan justo lo contrario, y solicitan que se aclare con precisión los temas que se han aplicado y los que no se han llevado a cabo y por qué. Además, añaden que las propuestas y los temas que no se han tenido en cuenta son los más importantes.

La Conferencia sobre el Futuro de Europa fue un ejercicio que nació en la sesión de investidura de la Presidenta de la Comisión Europea el 17 de junio de 2019, donde se comprometió a convocar un ejercicio que “deberá reunir a los ciudadanos (con una fuerte presencia de los jóvenes y la sociedad civil) y a las instituciones europeas como socios en pie de igualdad”. Estando esta “abierta a modificaciones en los Tratados”.

Sin embargo, la CoFoE se ha desarrollado a través de siete plenos y una conclusión final el 9 de mayo, donde han participado, hasta ahora, 449 miembros de la misma. En esta última sesión en el mes de mayo además estuvieron presentes los Presidentes de las tres instituciones europeas, siendo Emmanuel Macron el representante del Consejo de la Unión Europea, a quienes se hizo entrega de las conclusiones. En el Pleno de la CoFoE, la proporción de cada uno de los sectores distaba mucho de la ideal, o al menos de la prometida por la Presidenta de la Comisión tres años antes en ese mismo hemiciclo, pero también diferente de la que se ha dado en la sesión de evaluación.

El Pleno lo componían 108 representantes del Parlamento Europeo, 108 representantes de los Parlamentos nacionales, 54 representantes de los Gobiernos Nacionales, 3 representantes de la Comisión, 30 representantes del Comité de las Regiones, 18 representantes del Comité Económico y Social, 8 representantes de la sociedad civil, 12 representantes de los interlocutores sociales, 80 representantes de los ciudadanos elegidos de manera aleatoria, 27 representantes de los eventos nacionales y la Presidenta del European Youth Forum.

La dificultad fundamental de esta composición del Pleno de la Conferencia ha sido la desproporción causada entre los representantes de los ciudadanos elegidos por sorteo (80) y la de la sociedad civil (8). A esto hay que añadir que en la práctica el liderazgo y la capacidad de decisión de los primeros fue todavía superior, ya que se estableció que los Paneles Ciudadanos (compuestos por 200 ciudadanos cada uno) fuesen los que elaborasen las propuestas iniciales que servirían de base para el debate posterior. Condicionando de esta manera el conjunto de los grupos de trabajo que tenían que elaborar posteriormente las conclusiones.

En la sesión de evaluación señalada al comienzo, esta desproporción aumentó aún más si cabe, al pasar del 20% al 80%, con lo que se justifica el título de este artículo, que no es otro que la “tiranía del azar” o lo que viene siendo lo mismo, la tiranía de la mayoría de los ciudadanos elegidos por sorteo que han ido viendo cómo su poder y su capacidad de participación ha sido cada vez mayor, en detrimento del resto de los sectores. Este hecho coincidió con que el resto de los pilares se “desencantaron” de este ejercicio innovador, dejando de participar y, por ello, apenas asistieron en la última sesión.

Pese a esta masiva participación de los ciudadanos, hubo numerosas intervenciones de todos los sectores, entre las que cabe destacar las del copresidente de la CoFoE, Guy Verhofstadt, o la de los tres Comisarios, en las que se repitió y remarcó la necesidad de la reforma de los tratados mediante la convocatoria de la Tercera Convención Europea. Solo a través de esta reforma se podrá cumplir con las propuestas recogidas en las Conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Estamos hablando, entre otros, de las propuestas de cambio en la toma de decisiones, superando la unanimidad; o la adquisición de mayores competencias por parte de las instituciones europeas en materias como la salud, la educación, la energía o la lucha contra el cambio climático.

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Francisco Aldecoa Luzarraga es Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid.