Embrutecer o dignificar la política

Depende de cada uno de los actores políticos contribuir a dignificar la política. Sin embargo, parece que nos empeñamos en lo contrario. En el ejercicio de la política, más aún en el desempeño del poder, no se puede olvidar su función pedagógica, desarrollando ante la ciudadanía la práctica de los valores de una democracia.

Con mayor motivo cuando esta se ve debilitada. Si no lo hacen los líderes institucionales, a quienes se les supone una mayor responsabilidad, se embrutece la política. Sin embargo, en el camino de la investidura, Feijóo y el PP han cometido, de entrada, un grave error que desprecia una regla elemental de la democracia al promover el voto tránsfuga o de traición en los escaños del PSOE. Buscan diputados socialistas “buenos” que pudieran favorecer su investidura.

Esta derecha, que evidencia grandes contradicciones en sus propuestas y en la relación con la extrema derecha y que se aleja de las posiciones del liberalismo democrático, anda tan perdida que no es consciente de que ya no será posible un Tamayazo. Ni tampoco se repetirán las incomprensibles abstenciones de la polémica investidura de M. Rajoy, el 29 de octubre de 2016, con el voto en contra de un pequeño grupo de diputados del PSOE que luego tuvimos que sufrir las consecuencias.

No soy nada sospechoso de simpatizar con Feijóo. Sin embargo, me llama la atención la excesiva displicencia y tensión en el tono de los portavoces de Ferraz y Moncloa al comentar la reunión en el Congreso de Feijóo con Sánchez. En democracia, las formas son importantes. Mucho más en un tiempo en el que la crispación y los discursos de polarización asfixian la política y congelan la Constitución.

La pregunta es obligada: ¿hasta dónde podrán aguantar las costuras de nuestro sistema democrático de convivencia con esta escalada de la confrontación? ¿Cómo afrontar los grandes desafíos del siglo XXI sin que medien acuerdos transversales?

Como socialista que quiere lo mejor para este país y la formación de un gobierno de progreso y libertad, creo que todos deberíamos contribuir a rebajar la crispación actuando con tranquilidad de ánimo e inteligencia

Feijóo se presenta a la investidura tras haber ganado el 23J y contar hoy con más apoyos en el Congreso. Por tanto, la decisión del rey es correcta. Otra cosa es que el candidato de la derecha lo haga, también, para reforzar su liderazgo en el PP ante la amenaza de Ayuso y para mostrar su rechazo a las políticas públicas y a la configuración plurinacional de España.

Considero que la estrategia más inteligente para el PSOE es aquella que trate de suavizar tensiones en el doble proceso de investidura y de crear las condiciones más favorables de cara a una posible repetición electoral. No es una cuestión de ingenuidad sino de audacia. Porque, precisamente, este complejo escenario de la investidura es una oportunidad para hacer política de altura, apoyada en el diálogo, el razonamiento, la prudencia y la aceptación del pluralismo. Es preciso dejar a un lado los discursos de propaganda dirigida solo a los más fieles.

Vivimos en España y en el conjunto del planeta un peligroso ciclo político que en realidad es una repetición de episodios ultranacionalistas del reciente pasado. Es una etapa de incertidumbres en la que va creciendo el neoliberalismo autoritario y el odio entre bloques. Por ello, la izquierda debe entender que el avance del populismo trumpista y su acoso a la democracia se frenarán con más democracia, más justicia social en favor de la igualdad y pleno respeto a los principios del Estado de Derecho, entre ellos la separación de poderes.

Como socialista que quiere lo mejor para este país y la formación de un gobierno de progreso y libertad, creo que todos deberíamos contribuir a rebajar la crispación actuando con tranquilidad de ánimo e inteligencia. Sería, desde luego, el mejor escenario para que Pedro Sánchez gane de modo transparente la endiablada investidura y afronte lo que viene después.

_________________________

Odón Elorza es exdiputado y miembro del Comité Federal del PSOE.

Más sobre este tema
stats