Juan Antonio Caba Cuadros, Samuel García Robledo, David Camargo Gómez y Francisco Ochoa Sánchez

(Castilla – La Mancha con el Sáhara. Proyecto educativo en los campamentos de refugiados saharuis).

Camino de la incertidumbre, tras un receso de siete años y entre algún que otro deceso, Juan Antonio, maestro de educación primaria natural de Tomelloso, se pregunta si en su regreso ese progreso material del pueblo saharaui constituye un retroceso, un exceso o es una losa más del contorno que se estanca en páramo africano cual estanque férreo de carrocerías alemanas.

Es 27 de febrero, día de la República Saharaui Democrática, celebrado entre alegría y una angustia marcada por ese paso de los años. El despliegue de cables, cobre y luz artificial que han esclarecido la vida familiar, ha oscurecido el halo nocturno, antes mágico, difuminando su propia naturaleza y convirtiendo a la luna en un simple acompañante de la noche y el día donde las estrellas aparecen y desaparecen entre la confusión de aires y lluvias de finos átomos de silicato.

Entre ese anhelo esmeralda de tocar luna consumada del carbón del atardecer y conseguir un Sáhara en libertad corrompido por el siroco de la geopolítica mundial que se manifiesta en una mesa del restaurante de tu pueblo en forma de un pulpo –¿realmente gallego?– del que hace un tiempo perdiste la pista de su tinta, un grupo de 73 maestras y maestros en formación de la facultad de Educación de Ciudad Real ha llegado a los campamentos para empapar(se) a nivel educativo, de convivencia y de intercambio cultural con un pueblo con el que aún mantenemos una deuda no saldada.

Nuestro pequeño saldo, nuestra pequeña tirita:

  • La formación del alumnado en prácticas en competencias de interculturalidad, ciudadanía global, espíritu crítico y derechos humanos;  docencia –directa y compartida con el profesorado saharaui– de castellano y Educación Física en cuatro colegios de El Aaiún: 8 de marzo, Mulay, Mayoubh Jadir y Haida; y a tres institutos: Bujari Mohamed, Said Saier y Mdraiga.
  • La participación y el apoyo de actividades culturales como el Sáhara Maratón o el I Congreso Internacional de Deportes en los campamentos de refugiados saharauis. 
  • Reparto de material escolar recogido en los centros educativos y otras instituciones culturales y deportivas de Castilla–La Mancha (principalmente Ciudad Real) en los 10 centros educativos de El Aaiún. Cada estudiante recibe un lote de material escolar compuesto por dos lapiceros, una goma de borrar, un sacapuntas y un bolígrafo azul a partir de quinto curso de Educación Primaria.
  • Material compartido para el uso de dirección, profesorado de Educación Física y actividades artísticas. Los centros de Educación Infantil y  Educación Especial son dotados de los recursos demandados para su trabajo específico.
  • 17500 folios para trabajar en el aula con el alumnado y cuatro tóners para fotocopiar sus exámenes del segundo trimestre.
  • Torneo deportivo para las niñas y los niños de las distintas madrasas y festival de coros en el que cada cole aporta un grupo de escolares, principalmente niñas,  que preparan y comparten una canción en nuestra lengua.
  • Creación y exposición de murales en cada colegio para celebrar el día 8 de marzo con temática e infografía sobre mujeres del mundo.

Toda la propuesta educativa (enseñanza de español y Educación Física) toma como base e hilo conductor los Juegos Olímpicos de París 2024, en los cuales se fomentan los valores de hermandad y fraternidad, como las que se crean y permanecen entre pueblos –saharaui y español- con este proyecto, y  que caracterizan esta competición deportiva. 

La alegría que suscita ver cómo mejora la vida de nuestras familias saharauis se ve desbocada por un alud de preguntas de respuestas vacías que sentencian que ya nada va a cambiar porque el progreso es el reflejo de los tanques que estancaron este estanque.

Un camino sin destino. Perdido en círculos concéntricos y solapados.  Familia u origen como punto final. La luz llega, pero la oscuridad se ha prolongado.

Quizá un niño es el mejor ejemplo para sacar una sonrisa.

Por eso merece la pena todo esto.

Para Juan Antonio esta es la duodécima participación del total de 18 ediciones de proyecto financiado por la Diputación de Ciudad Real. Es el resultado de un progreso y recorrido necesario que se suma a tantos otros proyectos de colaboración y cooperación de diferentes partes del mundo que soportan la cotidianeidad, mantienen un haz de luz que insufla energía para caminar entre la monotonía de los campamentos entre cada vaso de té, cada día, en los que el día después del domingo es otro domingo rutinario.

Son lo que son pero no lo que quieren ser, no hay salida. 

Túnel cortado y sin salida.

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Juan Antonio Caba Cuadros, Samuel García Robledo, David Camargo Gómez y Francisco Ochoa Sánchez son socios de infoLibre.

(Castilla – La Mancha con el Sáhara. Proyecto educativo en los campamentos de refugiados saharuis).

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