Botella no lo deja: “Reafirmo mi compromiso político con Madrid”

En plena ebullición interna en el PP por el futuro político de Madrid, su alcaldesa, Ana Botella, reafirmó este jueves en Madrid su compromiso "personal y político" con la ciudad. Un intento de cerrar página de la derrota de la candidatura de Madrid 2020 y de callar a quienes la dan por amortizada. Una de sus rivales internas, Esperanza Aguirre, estuvo presente en el desayuno informativo. Y jugó al despiste. Dijo que no está en primera línea de la política. Pero que su vida es la política. Es decir, que sigue en política.

Arropada, entre otros cargos del Gobierno, por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, diputados, concejales, empresarios y hasta por la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, Botella trazó este jueves en Madrid lo que será el futuro postolímpico de a ciudad. Más bien, trató de trasladar la idea de que Madrid sigue adelante pese a la derrota del sueño olímpico y que, pese que a muchos desde su propio partido se lo están poniendo difícil, ella va en el mismo pack. "Reafirmo mi compromiso personal y político con la ciudad de Madrid", dijo.

Un compromiso que lleva aparejado la voluntad, al menos suya, de que la capital no se apunte a la carrera para conseguir ser sede de los Juegos Olímpicos de 2024. Pese al ya de por sí calado del anuncio, puede leerse más allá. No es un secreto que el futuro de Ana Botella siempre se pintó ligado a este acontecimiento deportivo. Ahora, su equipo, aunque es consciente del desgaste, quiere trasladar la idea de que la alcaldesa tiene mensaje, proyecto y, quizá futuro político, sin necesidad de caminar bajo el paraguas olímpico.

También hay cierta operación en marcha de lavado de imagen. Tras su polémico discurso en Buenos Aires, ese en el que vendió las bondades de tomarse un "relaxing café con leche" en la Plaza Mayor, la regidora municipal no dudó en lanzar un guiño a su auditorio antes de entrar en materia. "Espero que les hayan servido a todos un café con leche".

Después, en el turno de preguntas, fue más allá: "Conozco bien el sentido del humor de este país y yo me río a veces también de mí misma". 

Pero ya había dejado claro en un tono serio que lo que realmente le había escocido de los últimos días son los "análisis, teorías y opiniones retrospectivas" sobre las razones de la derrota de la candidatura. "Ya sabemos que ese tipo de sentencias nunca hacen notar desinteresadamente, y menos cuando se refieren a Madrid. Me parece claro que están fuera de lugar y que marcan un mal camino".

¿Va el "compromiso político" de Botella a viajar más allá de 2015, cuando toca celebrar municipales? La decisión, está en manos de la dirección nacional del PP, es cierto. Pero la heredera de la Alcaldía de Madrid no quiso cerrar la puerta: "No es el momento de la proclamación de candidaturas".

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Sobre su relación con Aguirre, la petición por parte de ésta de primarias para elegir candidatos y la posibilidad de que quiera ser la cabeza de lista al Ayuntamiento para 2015, máxima prudencia.

"En este momento no hay primarias en el partido", intentó zanjar antes de añadir: "Las cuestiones sobre Esperanza Aguirre las debe contestar ella".

Aguirre poco contestó. No fue más allá de que está fuera de la primera línea de la política, pero que la política es su vida. Pero se dejó ver. Algo que no hizo la semana pasada ni en Génova, donde había Comité Ejecutivo Nacional, ni en la Asamblea de Madrid, donde había debate sobre el estado de la región, ni en Buenos Aires.