Los negocios de la Iglesia católica

La Catedral de Toledo acoge visitas nocturnas con cóctel por 870 euros por persona

La Catedral de Toledo celebra visitas nocturnas con cóctel por 870 euros por persona

La Catedral de Toledo acoge visitas nocturnas para grupos, organizadas por una empresa privada, que incluyen la entrada exclusiva a capillas privadas, un concierto de órgano y un cóctel en el claustro del templo. El precio de la visita para un grupo de diez personas supera los 9.000 euros, según un presupuesto remitido a un cliente por la empresa que gestiona estas visitas, Evocarte, si bien la empresa atribuye algunos datos a un "error" en el menú, lo cual lo rebajaría hasta unos 8.700. El deán de la catedral, Juan Sánchez, afirma que el precio le parece "abusivo" y lo atribuye a las tarifas establecidas por la empresa, de las que no se hace responsable a pesar de que la actividad se realiza en la catedral y sería imposible sin su permiso. "Nosotros por una visita especial cobramos 1.000 euros más 8 por cada persona que venga y 500 por el concierto, para el que ponemos el organista. Lo demás es cosa de la empresa", explica muy molesto. Pilar Gordillo, directora de Evocarte, señala, en cambio, que el cabildo "conoce estos precios" y recuerda que el mínimo que se queda el Cabildo es de 1.900 euros, ya que aunque la visita sea de menos de 50 personas, se pagan 8 euros como mínimo por 50 (400 euros), a lo que hay que añadir los 1.500 euros de partida.

El tiempo estimado de la visita, que implica la iluminación de la catedral y sus estancias, son tres horas a partir de las 19.00. La experiencia comienza con un recorrido por la catedral que abarca Sala Capitular, Tesoro, Sacristía Mayor, Capilla de Reyes Nuevos y Coro, con un guía especializado y servicio de auriculares inalámbricos. El principal aliciente reside en el acceso "exclusivo", según el programa de la actividad que acompaña al presupuesto, a las capillas privadas, entre ellas la Mozárabe, la Mayor y El Ochavo, un suntuoso sagrario que constituye una parada estelar en la visita. Esta capilla, que alberga una espectacular colección de reliquias compartimentadas tras unas vitrinas, está decorada por mármoles de colores con molduras de bronce y "acicalada por diversas pinturas al fresco" de Mariano Maella (siglo XVIII), según describe la propia web de la catedral, que define la estancia como "majestuosa". Las entradas normales para visita completa de la catedral, que cuestan 11 euros, no dan acceso a estas capillas exclusivas a las que sí puede entrar el visitante VIP. 

El recorrido exclusivo para diez personas tiene un precio de 3.600 euros más un IVA del 21%, sumando en total 4.356 euros. La tarifa incluye el llamado "canon de exclusividad", personal de vigilancia e "iluminación artística", según el desglose del presupuesto. La catedral también acoge un concierto de órgano de tres piezas, que sumado al canon para el uso del templo para tal fin y el programa de mano tiene un precio de 900 euros más un 21% de IVA, en total 1.089 euros.

A ello se añade la posibilidad de tomar un cóctel en el interior de la catedral, con dos opciones: una en el llamado Patio del Tesorero (1.100 euros más 21% de IVA) y otra en el claustro. Esta alternativa, más cara, tiene un precio de 2.500 euros más el 21% de IVA, es decir 3.025 euros para un grupo de diez personas, que la empresa justifica en el canon por la utilización del espacio.

El "cóctel" ofrecido en el claustro es en realidad una cena con aperitivos, primer y segundo plato, postre y bebida, según la oferta realizada a un cliente. La empresa ofrece como aperitivos palitos de jamón ibérico con salmorejo, botellita de gazpacho, croquetas de jamón o bacalao, cornetes de guacamole con langostinos y atún marinado en escabeche con crema de berenjena. Las opciones para el primer plato incluyen turrón de hígado de pato con fresas y orejones escabechados y ajoblanco de espárragos blancos con granizado de Bloody Mary y boquerones. Para el segundo plato el menú catedralicio ofrece esturión a la bilbaína con pimientos del piquillo agridulces, lomo de lubina salvaje con calabaza, naranja y tobiko y mero con mollejas de cordero al curry y cochinillo deshuesado con crema de patata, entre otras opciones. Los postres abarcan cuatro tipos elaborados de pasteles y tartas.

El menú incluye agua mineral, vino blanco Ercavio, vino tinto Laya y café 100% arábica. El coste por persona es de 82 euros más un 10% de IVA, lo que para diez comensales supondría un total de 902 euros, según el menú facilitado a un cliente por la empresa Evocarte. Hay platos que suponen suplementos de hasta 8 euros, como el carabinero con mollejas de cordero y gachas manchegas.

Un posible 'show cooking'

No obstante, Pilar Gordillo, directora gerente de Evocarte, asegura que el envío de este menú al cliente fue un "error" y que lo que se ofrece es únicamente el aperitivo, con un precio mínimo de 20 euros más el 10% de IVA. No detalla el precio máximo, que según afirma "dependerá". Tomando como referencia el mínimo de 20 euros más IVA, el menú costaría 220 euros para diez personas, si bien todo depende "del precio que quieras pagar", aclara Pilar Gordillo. "Viene un estrella Michelín por ejemplo, hace un show cooking... y esto subiría mucho más de 200 euros. En este mundo del catering es más caro el traslado y el personal, los permisos, la seguridad... que los propios alimentos, y no digamos la marca personal, el chef, la emoción, la expectativa...", explica. 

En total, el coste de la experiencia para un grupo de diez personas, incluyendo recorrido con entrada a estancias exclusivas (4.356 euros), concierto de órgano (1.089 euros), cóctel en el claustro de la catedral (3.025 euros) y menú (220 euros) asciende a 8.690 euros, con el IVA incluido. Cerca de 900 euros por persona. Y ello asumiendo que el envío del menú de 82 euros por persona más 10% de IVA fue un "error", como sostiene la empresa.

Pablo Delclaux, director del secretariado de Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal, afirma que cada cabildo gestiona sus activos según su criterio, y respeta la forma en que lo haga el de Toledo, que él asegura desconocer. Delclaux prefiere no hacer ninguna valoración.

El deán de la catedral expresa su desagrado con la organización de visitas con estos precios, pero no aclara si está dispuesto a limitarlas o exigir que se abaraten. Es más, Sánchez dijo estar incrédulo al saber de estas tarifas, por lo que infoLibre le facilitó el presupuesto para diez personas. "Los precios se refieren a una cantidad de servicios que no tienen nada que ver con la catedral", respondió por escrito, pese a que la visita y sus actividades se realizan en el templo. El deán insistió en que el precio incluye un "recargo" por la gestión de la empresa, pero rehusó valorar si el recargo le parece excesivo. Tampoco aclaró si se planteaba adoptar alguna medida, ni qué impuestos paga el cabildo por esta actividad. "Nadie ha exigido tanta información", respondió ante estas cuestiones.

Un servicio "muy exclusivo"

La Iglesia católica convierte la catedral de Santiago en un negocio rentable

La Iglesia católica convierte la catedral de Santiago en un negocio rentable

Pilar Gordillo, directora gerente de Evocarte, afirma que los precios detallados en el presupuesto son "para grupos de hasta 50 personas", y que "es raro" que lo hagan sólo diez. No obstante, la empresa llega a ofrecer estos servicios para visitas de siete personas, según ha podido comprobar infoLibre. Las visitas nocturnas, sostiene Gordillo, son un servicio que se presta de forma infrecuente, porque se trata de algo "muy exclusivo". Explica que hay otra tarifa, para grupos de más de 100 personas, aunque asegura que no dispone de los precios exactos en el momento de atender a este periódico.

"Esta es una empresa familiar, que con mucho trabajo y sacrificio, con un enorme respeto, ofrece un producto muy especial y muy delicado", afirma Gordillo. "Ofrecemos un programa de mano [del concierto de órgano] personalizado, auriculares inalámbricos que valen un fortunón, guías oficiales habilitados...", explica la directora gerente de Evocarte, que invita además a reflexionar sobre el hecho de que la catedral necesita ingresos para pagar a sus trabajadores y para mantenerse en buen estado de conservación. Gordillo se muestra temerosa de que se pretenda ofrecer una información para "sacudir a la Iglesia y escandalizar", y con ello se termine "haciendo mucho daño a la empresa", que lleva años ganándose la confianza de la sociedad con un trabajo "serio y muy bien hecho". 

A juicio de la gerente de Evocarte, se trata de un servicio "a precios muy asequibles" en el sector, teniendo en cuenta que "se abre toda la Catedral, una hectárea de Catedral monumental iluminada artísticamente en su totalidad, con prácticamente la mayor parte de su patrimonio restaurado y acondicionado, un concierto con un órgano único de más de 6.000 tubos, cuando los grandes del barroco tienen 2.000, y un espacio único en un inmenso claustro restaurado, iluminado y acondicionado, rodeado de pinturas murales y con vistas a la torre de campanas iluminada".

Más sobre este tema
stats