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Errejón pugna por controlar la lista y el proyecto para las autonómicas en las primarias adelantadas por Podemos Madrid

Íñigo Errejón conversa con el grupo parlamentario de Podemos en el Congreso.

El pasado miércoles, la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid decidió convocar "lo antes posible" las primarias para elegir tanto al candidato a la Presidencia madrileña como al resto de la lista que lo acompañará en las elecciones autonómicas de 2019. Pero eso es en lo único en lo que están de acuerdo los sectores pablista y errejonista del partido morado. Los primeros, entre los que se cuenta el secretario general autonómico, Ramón Espinar, aseguran que lo que se aprobó el miércoles fue que el candidato y el resto de la lista se escojan en dos votaciones diferentes, mientras los segundos rechazan esta afirmación y exigen que la plancha y la persona que la encabezará –salvo sorpresa mayúscula, el ex número dos Íñigo Errejón– se elijan a la vez. Lo que está de fondo es el control de la lista y el proyecto para las elecciones: si hay dos votaciones, Errejón no podrá condicionar su elección como candidato a ir acompañado de su equipo, y Espinar tendrá mucha mayor capacidad de elegir el resto de nombres de la candidatura.

Las diferencias de interpretación sobre lo aprobado en la reunión del Consejo Ciudadano autonómico –el máximo órgano entre congresos de Podemos– del miércoles se hicieron patentes este jueves, cuando Errejón aseguró en declaraciones a los medios que no contempla la posibilidad de que las primarias se realicen en dos votaciones diferentes. "Nunca lo hemos separado. Yo he recibido un encargo, una responsabilidad, que es construir un proyecto entero", sostuvo el dirigente, que aseguró que no se plantea "otra cosa" que no sea llegar a un acuerdo para que en las primarias se escojan en la misma votación candidato y lista. Y si no se hiciera así, Errejón abrió la puerta incluso a replantearse su candidatura en esas primarias.

No obstante, horas después Espinar calificó de "desconcertantes" las palabras de Errejón y le pidió que rectificara. "Todo el mundo tiene un mal día", lamentó el barón madrileño de Podemos. Y es que el mismo miércoles por la noche, tras la reunión del Consejo Ciudadano autonómico, el entorno de Espinar explicaba que la dirección había aprobado llevar a cabo dos procesos diferenciados –algo inédito en las primarias de Podemos para escoger las listas electorales–, e incluso anticipaba que lo más probable es que la votación para escoger al cabeza de lista se celebraría posiblemente en el mes de mayo.

Lo cierto es que en la reunión del Consejo Ciudadano del miércoles se aprobó con los votos a favor tanto de pablistas como de errejonistas celebrar "lo antes posible" las primarias para las elecciones autonómicas madrileñas de 2019. Pero unos y otros discrepan sobre si eso conlleva que candidato y lista deben elegirse por separado o no. Fuentes errejonistas de la dirección aseguran que "no se ha aprobado nada que diga que va a haber dos procesos", y sostienen que "lo único que aprobó el Consejo Ciudadano es que vamos a elegir a través de primarias la lista y el candidato, que es lo que hacemos siempre". De hecho, el entorno de Errejón asegura que el ex número dos habló personalmente el miércoles por la tarde con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y pactó con él adelantar las primarias y dejar para más adelante la concreción sobre la forma de celebrarlas.

Por el contrario, los fieles a Espinar hacen una lectura completamente diferente de lo aprobado el miércoles, y sostienen que quedó claro en el Consejo Ciudadano que se estaban planteando dos votaciones diferenciadas. Y así lo aseguran también fuentes del sector anticapitalista consultadas por infoLibre, que aseguran que "quedó clarísimo, después de una discusión de dos horas y con los puntos que se votaron, que la ejecutiva iba a convocar un proceso en dos partes". Los anticapitalistas, de hecho, fueron el único sector que no quiso apoyar la propuesta el miércoles porque entiende que es demasiado pronto para convocar primarias y que además es contraproducente abrir un debate interno cuando la atención mediática está centrada en la crisis interna del PP de Madrid ocasionada por las revelaciones sobre el máster de la presidenta autonómica, Cristina Cifuentes.

En cualquier caso, lo que nadie discute es que la ejecutiva controlada por Espinar tiene ahora la competencia para elegir el calendario y el reglamento del proceso de primarias, tal y como decidió el miércoles el Consejo Ciudadano. Este segundo órgano tendrá que ratificar la convocatoria del proceso de primarias, pero Espinar controla la mayoría del mismo, por lo que –en principio– no debería tener ningún problema para sacar adelante la propuesta que haga.

El control de la lista que permite definir el proyecto

La discrepancia entre los sectores pablista y errejonista sobre el procedimiento para celebrar las primarias tiene que ver, básicamente, con el control de la lista, que será clave para determinar el rumbo político que seguirá Podemos en la Comunidad de Madrid la próxima legislatura. De celebrarse –como pretende Espinar– votaciones separadas para elegir por un lado al candidato y por el otro al resto de la plancha, Errejón no podrá condicionar su elección a ir acompañado de su equipo, lo que otorgaría a Espinar mucha mayor capacidad de intervenir en la elaboración de la lista.

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El entorno del ex número dos, en cualquier caso, hace hincapié en que Errejón no solo pretende rodearse de sus fieles en la lista, sino también atraer independientes y, en definitiva, mantener autonomía para determinar su propio discurso al margen del que plantee la dirección de Podemos liderada por Iglesias, con la que Errejón mantiene serias diferencias pese a haber dado un paso atrás tras su clara derrota en el congreso de Vistalegre II. Pese a todo, pablismo y errejonismo aún coinciden en que lo más conveniente es no competir entre ellos en las primarias y presentar una lista conjunta negociada previamente, si bien dirigentes próximos a Errejón aseguran temer que Espinar se desmarque de esta estrategia y presente su propia plancha a las primarias, si estas finalmente se convocan en dos partes separadas.

En cualquier caso, el estallido de la polémica en mitad de la crisis del PP de Madrid ha hecho saltar las alarmas por la posibilidad de que se desate una nueva guerra interna que desvíe el foco de las serias dificultades por las que pasa Cifuentes. Fuentes próximas a Errejón lamentan que se haya abierto el melón de las primarias justo ahora, opinión con la que coincide la anticapitalista Lorena Ruiz-Huerta, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, que aseguró este jueves que no es momento "de mirara hacia dentro" del partido.

Espinar, igualmente, sostuvo que "toca hablar de Cristina Cifuentes" y no es momento de meterse "en ningún follón interno más allá de decidir quien va a ser el candidato en 2019". Pero el más duro fue Iglesias, que tras las declaraciones de Errejón en la mañana del jueves, exigió tajantemente no cometer "ni media tontería" con peleas internas. "La gente no nos va a consentir ni media tontería. De lo que estamos hablando es de ganarle las elecciones al PP y de gobernar en Madrid y el mandato que tenemos es ganarles. Ni media tontería con asuntos internos", reclamó el líder de Podemos.

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