La cumbre del próximo martes de la OTAN en La Haya (Países Bajos) se prevé durísima. El Gobierno español no se plantea subir al 5% del PIB el gasto en defensa, como están exigiendo Mark Rutte y Estados Unidos, y se mantiene en su posición de alcanzar este año el 2% del PIB, como se acordó en la cumbre de Gales de 2014.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, ha enviado una carta a los socios en la que pide que se comprometan a subir hasta el 5% el presupuesto en defensa de cara a 2032, una acción impulsada principalmente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el fin de aumentar el negocio de la industria norteamericana.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha contestado en otra misiva rechazando esa postura por "contraproducente e irrazonable". "Nos alejaría del gasto óptimo y dificultaría los esfuerzos actuales de la UE para fortalecer su ecosistema de seguridad y defensa. Esta es, de hecho, la segunda razón que quiero compartir con usted. Coincidimos en que la UE debe ayudar a los Aliados a mejorar su interoperabilidad, sus procesos de adquisición y su base industrial para contribuir de forma más decisiva a disuadir a Rusia y reequilibrar la carga transatlántica de defensa, sin olvidar las amenazas que provienen del flanco sur. La UE y sus Estados miembros ya están trabajando en estos objetivos. Pero para avanzar de verdad, necesitaremos tiempo y margen de maniobra. Y me temo que un aumento apresurado al 5% perjudicaría este proceso", precisa el dirigente español.
En su misiva, el jefe del Ejecutivo da estos argumentos: "Conviene recordar que las capacidades se pagan en euros, no en porcentajes del PIB. Si realmente queremos aumentar el gasto real de forma sostenida, nuestro principal objetivo debe ser asegurar que nuestras economías crezcan significativamente en los próximos años. Para lograrlo, debemos encontrar el equilibrio adecuado entre reforzar nuestras capacidades de defensa y mejorar nuestra competitividad económica general".
"Una tercera y última razón que impide a España comprometerse con el objetivo del 5% es que ese nivel de gasto sería incompatible con nuestro Estado del Bienestar y con nuestra visión del mundo. Las intenciones son poderosas, pero rara vez prevalecen sobre la realidad empírica. Y la realidad empírica es que, para España, como para otros países de la OTAN, alcanzar un gasto del 5% será imposible salvo que se acepte aumentar los impuestos a la clase media, recortar servicios públicos y prestaciones sociales a los ciudadanos y reducir nuestro compromiso con la transición ecológica y la cooperación internacional para el desarrollo", remarca el también secretario general del PSOE.
La industria europea no tiene capacidad
Diversas fuentes del Gobierno señalan que España va a tener una "posición valiente" durante la cita en La Haya. Durante estos días, hay contactos entre diferentes países para encarar esa cita. Fuentes diplomáticas explican que si no se adopta por consenso esa decisión, tendrá que ver Rutte, como líder de la OTAN, cómo plantea el escenario de desacuerdo.
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Asimismo, desde el Gobierno señalan que incrementar hasta el 5% ese gasto es inasumible también para la propia industria militar europea. El presidente español lleva tiempo insistiendo en que ese incremento debe contemplar una visión completa de la seguridad e incluir también campos como la ciberseguridad o la lucha contra el cambio climático.
Sánchez viajará la semana que viene a La Haya para participar en la cumbre en un momento de crisis interna por el estallido del caso Cerdán. Los socios del Gobierno están absolutamente en contra de llegar al 5% del PIB en gasto en defensa. Lara Hernández, líder de Sumar, señaló en una reciente entrevista con infoLibre que descartaban totalmente ese escenario. Desde Izquierda Unida ya se ha avisado al PSOE de que será "muy difícil" permanecer en el Gobierno (están representados por Sira Rego en la cartera de Infancia y Juventud) si se aumenta más el presupuesto en defensa.
Rutte lleva semanas insistiendo en que los socios de la OTAN deben subir al 5% su gasto en defensa. En unas declaraciones realizadas desde Roma la semana pasada justificó así su propuesta: "Los nuevos objetivos están realmente basados en hechos, que hemos estudiado profunda y colectivamente, sobre las faltas de nuestro sistema defensivo y que deben ser solventadas". Su hoja de ruta pasa por invertir un 3,5% en temas puros de defensa y el resto en materias relacionadas con la seguridad.
La cumbre del próximo martes de la OTAN en La Haya (Países Bajos) se prevé durísima. El Gobierno español no se plantea subir al 5% del PIB el gasto en defensa, como están exigiendo Mark Rutte y Estados Unidos, y se mantiene en su posición de alcanzar este año el 2% del PIB, como se acordó en la cumbre de Gales de 2014.