Suso Díaz ha fallecido este martes a los 81 años de edad. Ex secretario general del sindicato nacional de CCOO de Galicia, ha sido el propio sindicato quien ha comunicado su fallecimiento. La Comisión Ejecutiva Nacional ha señalado que “las Comisiones Obreras están hoy de luto” y ha trasladado sus “más sentidas condolencias” a la familia y amistades de Suso Díaz, en especial a su hijo José —delegado sindical de CCOO— y a la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
Nacido en Ferrol en 1944, Xesús Díaz comenzó a trabajar con tan solo 14 años en el astillero de ASTANO (actual Navantia-Fene) como aprendiz, como tantos otros jóvenes de Ferrolterra. A los veinte años ingresó en la oficina de métodos, en la que trabajó hasta su jubilación. Su compromiso político nació muy pronto: empezó a militar en Comisiones Obreras, en 1962 participó en su primera gran huelga en la factoría Fenesa, de cuatro días, y ya en 1969, con 25 años, fue detenido por primera vez, en un caso que pasó al Tribunal de Orden Público.
Volvió a ser detenido en 1972, en el contexto de la represión que siguió a las protestas obreras del 10 de marzo, en las que la policía franquista acabó con la vida de Amador Rey y Daniel Niebla. En ese momento fue enviado, junto con otros presos políticos, a la cárcel provincial de A Coruña. Hasta allí acudían sus tres hijos a visitarlo, entre ellos la actual vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que entonces apenas tenía un año de edad y que siempre ha citado a su padre y a su madre como referentes personales y políticos. “La democracia se aprende en casa, y fue allí donde yo la aprendí”, ha dicho en alguna ocasión.
El olvido de los trabajadores en la Transición
Suso Díaz recordaba aquel paso por prisión como un espacio de solidaridad compartida y de aprendizaje mutuo: “Allí estuvimos 50 o 60 personas. Uno lleva estas cosas mucho mejor cuando está con camaradas. En las cárceles también hacías oposición, de algún modo: protestábamos en las celdas, el 1º de Mayo nos levantábamos cantando La Internacional…”, recordaba en esta entrevista, en la que reivindicaba que “cuando se habla de la Transición, se olvida la movilización de los trabajadores, que fue lo que hizo posible que en este país tengamos democracia”.
Puede que fuera en esos meses de cárcel donde Suso Díaz comprendió la necesidad de estar unidos, la solidaridad por encima de las siglas. En esa entrevista rememoraba la relación que allí se establecía entre presos comunistas, socialistas, nacionalistas, desde Vicente Álvarez Areces hasta Paco Rodríguez. ¿Cómo no iban a estar unidos, si luchaban contra un régimen que seguía reprimiendo con dureza los movimientos opositores, especialmente el movimiento obrero?
Suso Díaz vivía en aquel momento en San Valentín, un barrio obrero que nació impulsado por una cooperativa de trabajadores de ASTANO en 1971. Yolanda Díaz fue, precisamente, la primera niña que nació allí. Un barrio de espíritu obrero que se levanta junto al propio astillero y que ha sufrido los altibajos de la carga de trabajo del sector naval, la reconversión y la propia evolución del movimiento obrero.
Con la llegada de la democracia, Suso Díaz fue primer secretario de Acción Sindical de CCOO en la provincia de A Coruña, de la Federación del Metal del sindicato y, finalmente, secretario general del sindicato nacional de CCOO de Galicia entre 1992 y 2000, formando parte también de la comisión ejecutiva y del consejo confederal de CCOO a nivel estatal. Fue además fundador de la Galeusca sindical de CCOO entre Galicia, Cataluña y Euskadi. También formó parte de la comisión ejecutiva y del comité central del PCG y de la comisión ejecutiva y del consejo de Esquerda Unida de Galicia.
Durante su etapa como secretario general, se pusieron los cimientos de la Fundación Paz e Solidariedade, de Forem y de la Fundación 10 de Marzo. Al mismo tiempo, se instituyeron los Premios 10 de Marzo y el Parlamento reconoció esta fecha como Día da Clase Obreira Galega. Posteriormente presidió la Fundación Cultural 10 de Marzo.
Desaparece la memoria del movimiento obrero
“Noraboa, vice!”: el día en que el histórico sindicalista Suso Díaz se emocionó “sin pasarse” ante su hija vicepresidenta
Poco a poco nos van dejando las personas que lideraron la oposición social en Galicia a la dictadura franquista y la organización sindical de los trabajadores. Manuel Amor Deus (secretario general de CCOO-Galicia entre 1978 y 1988) falleció en 2007, José María Riobó en 2004, Julio Aneiros en 2006 y Rafael Pillado en 2023. Una generación de luchadores y luchadoras que poco a poco va desapareciendo. Los imprescindibles. Dicen que cuando muere un anciano, desaparece una biblioteca. ¿Quién va a sostener la memoria del movimiento obrero?
Xesús Díaz se va con el trabajo hecho. Incluso después de su jubilación se mantuvo vinculado a numerosas iniciativas sociales y electorales (aún en 2023 cerró la lista de Unidas Podemos en la ciudad de A Coruña y en 2024 la de Sumar para las elecciones al Parlamento gallego). Y siempre que pudo expresó su visión sobre la actualidad política y la situación de las izquierdas, recogiendo además reconocimientos como el premio Trabajo Digno de la Fundación Luís Tilve, el pasado año. La ‘unidad’, ese estar juntos por encima de las siglas en la lucha por un objetivo común, fue quizá una de sus obsesiones en estos años. Ahora Suso se une a su amada Carmela, que se marchó en 2013.
Información original en gallego en Praza.gal
Suso Díaz ha fallecido este martes a los 81 años de edad. Ex secretario general del sindicato nacional de CCOO de Galicia, ha sido el propio sindicato quien ha comunicado su fallecimiento. La Comisión Ejecutiva Nacional ha señalado que “las Comisiones Obreras están hoy de luto” y ha trasladado sus “más sentidas condolencias” a la familia y amistades de Suso Díaz, en especial a su hijo José —delegado sindical de CCOO— y a la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.