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Barómetro del CIS

Pedro Sánchez es el líder nacional más valorado... aunque el CIS no pregunta por Pablo Iglesias

Pedro Sánchez puede respirar con un mínimo alivio tras consultar su primer barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). No sólo el partido que lidera desde el 26 de julio ha experimentado un ligero repunte, de 2,7 puntos, en estimación de voto (hasta el 23,9%). También porque él mismo es el dirigente político nacional más valorado. Suspende (como todos), pero recibe un 3,85 de nota, más de un punto por encima del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. ¿Y Pablo Iglesias, el jefe de la tercera fuerza del país, la primera en intención directa de voto? Imposible saberlo, porque el organismo público no pregunta por él en este barómetro de octubre, al no tener escaño en el Congreso. 

Los españoles dan bajas calificaciones a la clase política española en su conjunto. Ninguno llega al aprobado, al 5. La primera de la tabla es Uxue Barkos, portavoz del partido navarro Geroa Bai. Y el siguiente, con un 3,85, ya es Pedro Sánchez, primer dirigente nacional del listado. A la primera no la conoce el 82%. El secretario general del PSOE ha logrado, en cambio, un alto índice de conocimiento en los tres meses que lleva en el cargo: sólo dice no saber quién es un 18,2% de los encuestados. El 3,85 de Sánchez es visiblemente mejor que el 3,12 con el que se despidió Alfredo Pérez Rubalcaba. 

A Sánchez le siguen el portavoz en la Cámara baja de ERC, Alfred Bosch (3,75), y los líderes de UPyD, Rosa Díez (3,63), y el líder de IU, Cayo Lara, con un 3,48. Por debajo del 3 se encuentran Olaia Fernández Davila, del BNG (2,81); Joan Baldoví, de Compromís-Equo (2,76); Josep Antoni Duran i Lleida, de CiU (2,75); Ana Oramas, de Coalición Canaria (2,65); Aitor Esteban, del PNV (2,44) y Xabier Mikel Errekondo, de Amaiur (2,38). Y ya, en duodécimo lugar, se queda Mariano Rajoy, con un 2,31. Por detrás de él sólo quedan Enrique Álvarez Sostres (1,97), portavoz de Foro Asturias, y Carlos Salvador (1,77), único representante de UPN en el Congreso. 

La valoración de los ministros de Rajoy sigue por los suelos. Ningún miembro de su Gabinete alcanza el 3. Los que reciben una mejor nota son la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría (2,9); el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo (2,73), y de Fomento, Ana Pastor (2,54). Por debajo del 2 se quedan varios ministros: el de Hacienda, Cristóbal Montoro (1,98); la de Sanidad, Ana Mato (1,78); el de Justicia, Rafael Catalá (1,54), y el de Educación, José Ignacio Wert (gana una décima, del 1,37 de julio al 1,47). El estudio se realizó entre el 1 y el 13 de octubre, en plena crisis del ébola, que hizo empeorar la valoración de Mato ligeramente: ya era muy baja en el verano, un 1,89, y ahora está en el 1,78. 

La nota que los encuestados endosan al Gobierno es negativa: considera su gestión buena o muy buena un 6,1%, y mala o muy mala un 68,9% (en el verano era el 67%). La labor del PSOE es aprobada sólo por un 4,1% y rechazada por el 63,8%. Los índices de los socialistas mejoran algo respecto a julio, cuando aún Rubalcaba era el secretario general. En aquel momento, la gestión del principal partido de la oposición era aplaudida por un 2,1% y reprobada por el 70,4%. 

El presidente del Gobierno inspira confianza sólo al 11,7% (por el 13,1% del anterior estudio), y suscita recelos en el 86,6% (en julio, el 85,7%). Rajoy empeora y Sánchez, si se le compara con Rubalcaba, mejora: cree en él un 15,5%, por el 67,8% en el que crea desconfianza. Su predecesor, en cambio, generaba más rechazo: confiaba en él un 8,5%, y desconfiaba un 89,8%

Paro, corrupción, economía y clase política

El CIS incluye las preguntas mensuales sobre las principales preocupaciones de los españoles. El paro sigue en cabeza y crece algo: pasa del 75,3% de septiembre al 76%. Le sigue la inquietud por la corrupción, que marca un 42,3%, cuatro décimas menos que el mes anterior. En octubre, cuando el instituto preguntó, había entrado en escena el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia, y continuaban las revelaciones sobre el fraude de Jordi Pujol y su familia. 

El orden en el que los entrevistados sitúan los problemas del país no cambia demasiado respecto a septiembre. Tras paro y corrupción, se sitúan las dificultades económicas (27%, 1,8 puntos menos) y la clase política, que pasa del 25,8% de menciones a un 23,2% en octubre. La sanidad vuelve a aparecer como quinta preocupación ciudadana: se queda en el 11,8%, tres décimas más. Sólo un 1,1% citó el ébola como una de sus inquietudes. En plena crisis con Cataluña, la inquietud por los nacionalismos creció 1,2 puntos: del 2,2% de julio y septiembre al 3,4% del mes pasado. 

La situación política es calificada como mala o muy mala por un 80,5%, y un 27,3% cree que será peor en un año. El escenario económico es visto como malo o muy malo por el 82,2% y un 25% adelanta que estará peor en 12 meses.

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