El PP buscó para su cónclave un territorio sin protestas ciudadanas ni protagonismos incómodos

El Partido Popular celebrará el primer fin de semana de febrero su convención nacional en Valladolid. Una cita que servirá al PP para marcar las prioridades de la segunda mitad de legislatura y para dar el pistoletazo de salida de las elecciones europeas. Lo que todavía es una incógnita es si Mariano Rajoy desvelará su cabeza de lista o si seguirá aplazando el tema.

La elección de Valladolid como sede de esta convención ha llamado la atención a no pocos en las filas conservadoras. La provincia castellanoleonesa no formaba parte de las ciudades que incialmente se habían barajado.

Fuentes conocedoras de este proceso mantienen que la dirección nacional del partido escogió a la capital de Castilla y LeónCastilla y Leónal considerarla “territorio neutral”.

Para cuando se hizo pública la sede de la Convención Nacional del PP no habían estallado todavía las protestas vecinales en el barrio burgalés de Gamonal. Fuentes conservadoras consultadas no ocultan que, en plena efervescencia de esta crisis, llegó a preocupar que la convención pudiese verse alterada por protestas a la entrada y salida de miembros del partido y del Gobierno. No se puede descartar que el anuncio de paralización definitiva de las obras de Gamonal por parte de la alcaldía tenga alguna relación con la prioridad de la dirección nacional del partido acerca de su convención.

Es precisamente el miedo a las protestas el que hizo descartar totalmente comunidades como Galicia, por el escándalo de las preferentes, y la Comunitat Valenciana, por la crisis desatada tras el desmantelamiento de su televisión autonómica, Canal 9.

Evitar fotos junto a imputados

Pero para rechazar estas dos comunidades hay motivos más allá del temor a que manifestaciones o concentraciones alterasen el orden del día. En el caso de la Comunitat Valenciana, el PP quiere evitar que los mensajes a trasladar puedan empañarse con los escándalos de corrupción que afectan a varios diputados conservadores con escaño en Les Corts. Con ello, se evita, además, la foto de Rajoy junto a imputados.

En el caso de Galicia, las fuentes consultadas señalan que se ha querido evitar que se interpretara la elección de la comunidad que gobierna Alberto Núñez Feijóo como un aval del partido al hombre que suena como posible recambio futuro de Mariano Rajoy al frente de la dirección de la formación.

En un momento, la dirección nacional barajó la posibilidad de escoger Cataluña como sede de esta convención. Se pensaba que la presencia de Rajoy en Cataluña podría reforzar la posición del Gobierno y del PP sobre el desafío soberanista de Artur Mas, ya consumado en el Parlament.

Pero también tenía riesgos: que el referéndum se convirtiese en el eje vertebrador de la convención. De ahí que se buscara un plan B. Una semana antes de la convención nacional, el PP de Cataluña, en manos de Alicia Sánchez Camacho, celebra su convención autonómica. El acto contará con la presencia de líderes nacionales como María Dolores de Cospedal, secretaria general del partido, y el propio presidente del Gobierno.

Ignacio González y su batalla por la financiación

Cuentan en el PP que, por lo general, las convenciones nacionales no suelen celebrarse en comunidades uniprovinciales. Pero, en esta ocasión, los organizadores de la cita no veían con malos ojos que esta fuese en Madrid. Los desplazamientos a la capital, más fáciles, teniendo en cuenta que los diputados, los senadores y los miembros del Gobierno suelen estar en Madrid, y la existencia de infraestructuras capaces de acoger a mucho público jugaban a favor.

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El principal problema que en el caso de Madrid se planteó fue el de que, según el protocolo de estos actos, el presidente de la comunidad actúa como anfitrión. Ignacio González, el sucesor de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad, lleva meses enfrentado al Gobierno de Mariano Rajoy a cuenta de la financiación autonómica y de las subidas de impuestos.

Ni el Partido Popular ni el Gobierno querían que de esta cita pudiesen volver a aflorar los mensajes que apuntan al enfrentamiento entre La Moncloa y la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional. Ni que este foro fuese empleado por Ignacio González como altavoz de sus reivindicaciones.

En este contexto, Valladolid, a una hora de AVE de Madrid, fue escogida como sede. Desde el PP regional subrayan que el acto no debe entenderse en clave de homenaje al presidente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, que no pretende repetir como candidato en las próximas autonómicas.